Camilo Jofré
| Profesor, militante del PTR e integrante de la agrupación de trabajadores de la educación Nuestra Clase.
El 10 de julio se estrenó el documental “Estallido social en Chile” a cargo del equipo de Piensa Prensa, quienes captaron y recopilaron imágenes, desde el comienzo de la revuelta en el país.
El viernes 10 se realizó el lanzamiento del documental “Estallido social en Chile”, el cual fue difundido a nivel internacional en 13 países: Italia, EE. UU., España, México, Suecia, Canadá, Inglaterra, Perú, Alemania, Bolivia, Argentina, Cuba y Chile.
El documental, realizado por el equipo de Piensa Prensa, muestra con imágenes y testimonios el despertar de un país y una generación. Chile despertó para no volver a dormirse.
La fachada de un milagro económico
El documental parte mostrando cómo las movilizaciones de octubre echaron por el suelo el apodo que tenía Chile de ser el “Jaguar de latinoamérica”. Detrás se escondían profundas desigualdades económica, que se expresaban en las brechas educacionales, en las pensiones miserables, etc. El sueño neoliberal encaminado por el dictador Augusto Pinochet junto al Gobierno de los EE. UU. profundizaron la privatización de derechos básicos y recursos naturales.
Lo que se puso en cuestión en el octubre chileno, en donde los secundarios fueron la chispa clave del estallido rechazando el alza del pasaje del metro, fueron las tres décadas de democracia pactada por los Gobiernos de la derecha y la ex Nueva Mayoría. Rápidamente se convertía en consiga, que “no eran 30 pesos, sino 30 años”.
El documental muestra el desprecio del Gobierno, expresado en las palabras del ministro Fontaine, quien llamaba a “madrugar, para poder ahorrar", luego de anunciar el aumento de los pasajes de metro en hora pico. En un país donde existe una gran sobrecarga laboral, estos planteamientos sólo reforzaron la rabia de cientos de miles.
La represión de un Gobierno asesino
Con las imágenes recopiladas se mostró la brutal represión por parte de las fuerzas represivas del Estado (carabineros, militares, PDI, etc). No solo es un Gobierno que asesinó, torturó y mantiene encarcelado a miles de manifestantes, sino que al mismo tiempo se dedicaron a crear leyes que favorecen la represión y criminalización a la protesta. Fue así como nació la primera línea, como una respuesta defensiva frente a la represión policial. Esta forma de organización defensiva fue evolucionando en el tiempo, quedando impregnada como “primera línea” a quienes hoy dan la pelea en diversas áreas
El rechazo del pacto por la paz, orquestado por el Gobierno, y que incluyó a la ex concertación y sectores de Frente Amplio, también fue algo que se reflejó en las imágenes. Un pacto por la paz firmado en medio de una madrugada con una dura represión.
El documental cierra tomando el plebiscito de abril, el cual el Gobierno tuvo que posponer, dado que en media crisis sanitaria, social y económica, no podía meterse un autogol tan fácil. Pero lejos de ser el Gobierno quien imponga los tiempos para llevar adelante el plebiscito, tiene que ser nuevamente la fuerza de la movilización la que ponga realmente en jaque al régimen heredado de la dictadura militar y su constitución, si nos proponemos hacer cambios de raíz. Para que haya un verdadero proceso constituyente, Sebastián Piñera no puede estar Gobernando.
Las últimas palabras del documental son un homenaje a miles que han caído producto de la violencia policial, como también a quienes han sido mutilados por la misma represión, pero que pese a eso siguen luchando como lo es el caso de Gustavo Gatica.