En las últimas semanas, en plena cuarentena, miles de usuarios se quedaron sin luz, otra vez, como desde hace años pasa en Buenos Aires y también en el resto del país. No se puede vivir sin electricidad, en el medio de una pandemia es una crimen social. Esto reavivó el debate sobre este servicio esencial. En Argentina los cortes de luz no se aguantan más. Pasan los gobiernos y junto a los empresarios son los responsables de esta crisis.
En estas semanas, algunos intendentes salieron a denunciar a Edesur, junto con la defensoría del pueblo y el ENRE por los cortes de luz. La empresa salió a responder que había un “estrés” de consumo y que vienen haciendo inversiones. Una parte del debate es una supuesta deuda de los Intendentes con Edesur por los barrios carenciados que “No pagan la electricidad”. Esto declararon los voceros de Edesur en una clara maniobra para presionar por un nuevo aumento de las tarifas.
Ahora está en debate interrumpir la concesión a la empresa. Por ahora nadie habla de los cortes de luz donde los responsables son Edenor y Edelap. La semana pasada en La Matanza el intendente Espinoza fue con la policía a ayudar a Edenor a cortarle la luz a miles de vecinos.
Estos modelos energéticos, desde hace décadas, solo benefician a la ganancia empresarial, antes decían que no invierten porque no tenían ganancias, ese discurso presiono para aumentar las tarifas, ahora dicen que todavía no ganaron lo suficiente. Con los Kirchner se la llevaron en pala con los subsidios, con Macri con los tarifazos, ellos siempre ganan. Basta. Es necesario un sistema nacional único energético, controlado por los trabajadores y los usuarios que ponga la energía al servicio del pueblo laborioso, ya que es un bien esencial y no ganancia para los empresarios.
¿Edesur un nuevo Vicentín?
Algunos hablaron de discutir la concesión y otros los desmintieron rápidamente. Los defensores liberales dicen que es un “nuevo Vicentin” por el debate de estatización que se abrió. Hay un humo parecido, varios empresarios empezaron agitar las redes y hasta salieron con campaña “No a la estatización de Edesur”.
A la derecha siempre le viene bien defender la propiedad privada y tratar de comunistas a los que denuncian el robo de los empresarios.
Ellos quieren defender a esta propiedad extranjera de ENEL* y su discurso permanente que la electricidad es una mercancía. La mayoría de las familias obreras acumulan deudas con los servicios, las tarifas son impagables y todos miran a otro lado.
Tenemos que organizar comités de trabajadores y usuarios populares para lograr poner la energía al servicio del pueblo trabajador, por un servicio de calidad y terminar con los cortes de luz, por tarifas accesibles y al servicio de todos. La luz es un derecho social de todo el pueblo trabajador, no es propiedad de un par de empresarios Italianos o de Middin, el amigo de Macri.
Nacionalización bajo control de trabajadores y usuarios.
En muchos barrios avanzaron con los medidores prepagos, tenes que pagar antes la luz “si no te cortan, incluso en cuarentena”. Si pre-pagas después del 10 de cada mes, te corresponde menos electricidad. Hay que prohibir los medidores prepagos. Son una estafa.
Los dirigentes de Luz y Fuerza, el gremio mayoritario del sector, viene acompañando a todos los gobiernos, para tener un servicio de calidad también hay que terminar con la precarización laboral y deberían ponerse a la cabeza de esta pelea. Las penurias que pasa el pueblo laborioso, las sufrimos los trabajadores de la energía en todo el país, porque también vivimos en barrios populares donde sufrimos el maltrato de las empresas de energía, al igual que nuestras familias.
Tenemos que re establecer tarifas accesibles para todos, que les saquen los subsidios a los empresarios y dejemos de llenarles los bolsillos a estos estafadores con nuestra energía. Hay que exigir que realmente abran los libros contables y que expliquen qué hicieron con los subsidios y tarifazos. Que devuelvan cada peso, incluso los que todos los gobiernos les perdonan año tras año por las penalizaciones económicas por el pésimo servicio que brindan.
En una emergencia así hay que centralizar todo el sistema energético en una empresa única bajo el control de trabajadores y comités de usuarios populares y desarrollar un plan integral energético que resuelva esta crisis.
* Una de las más grandes multinacionales de la energía, de capitales Italianos, ENEL es dueña de Endesa Costanera, Hidroeléctrica El Chocón, Dock Sud y EDESUR. |