La propuesta fue aprobada en el Congreso a principios de julio, con 124 votos a favor y reglamentada el pasado 24 a través del Diario Oficial el Peruano.
La norma modifica el artículo 21 de la Ley Orgánica de Elecciones, estableciendo que los dos escaños para los peruanos en el exterior, serán restados de los que tiene el distrito electoral de Lima, que pasará de tener 36 a 34 bancas.
Así mismo, se mantiene el número de parlamentarios en 130 y su aplicación se iniciará para las próximas elecciones generales de 2021.
Llama la atención que la inclusión de más electores (no así de escaños) se dé en el marco de la crisis política y social, que llevó al cierre del Congreso el año pasado en rechazo a los casos de corrupción de los principales partidos políticos.
Pero también a que durante la pandemia, el Ejecutivo sólo tomó medidas que beneficiaron a los grandes empresarios dejando que 362.087 peruanos se enfermaran de Covid-19. No cabe duda que hay descontento entre los trabajadores y no es de extrañar que estas fuerzas políticas estén a la caza de nuevos votantes.
Mas allá de las elecciones, la noticia resonó en las colectividades peruanas de todo el mundo, donde los residentes empiezan a organizarse para plantarse contra la precarización laboral, la violencia estatal y policial, la discriminación, la xenofobia, el machismo, etc, situaciones que se agravarán en la pos pandemia. |