El debate acerca del impuesto a los súper ricos, en medio de la pandemia de coronavirus, ya ingresó al Congreso, donde este jueves se discutirá en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, para si es aprobado pasar a discusión en sala.
En este marco, Andrónico Luksic, el “hombre poderoso” manifestó que frente al proyecto, estaría de acuerdo, siempre que se discuta de manera seria. El grupo Luksic maneja una fortuna que asciende a más de 15.000 millones de dólares según los datos entregados durante el año 2019.
Este proyecto busca imponer un impuesto a quienes tengan un patrimonio superior a los 22 millones de dólares brutos. Al respecto, Luksic dijo, a través de su cuenta de Twitter, que no se opone "a ninguna idea que se discuta en forma seria y responsable pensando en el bien de Chile”.
La hipocresía de los dueños del país
Recientemente salió un estudio sobre cómo aumentará la pobreza en Latinoamérica producto de la pandemia del coronavirus, pero otro dato importante es el aumento de las ganancias de los empresarios que se han incrementado con la coyuntura de la pandemia.
En el caso de los empresarios chilenos las principales fortunas del país crecieron de 21.000 millones de dólares a 26.700 millones desde el mes de marzo a la fecha del informe.
El mismo informe señala que los diversos esfuerzos de los gobiernos del continente ante la pandemia se ven frustrados debido a la desigualdad y la corrupción y que uno de los efectos que dejará el virus será un mayor brecha entre ricos y pobres.
La discusión acerca de este impuesto especial debiera ser parte de un plan de emergencia más completo para que sean los millonarios, multimillonarios, además de los grandes capitalistas, que son los directos responsables de la miseria y el robo a los pueblos de Latinoamérica, quienes paguen los costos de la crisis, y no el pueblo trabajador.
Medidas permanentes como estas y otras más profundas, como la nacionalización de áreas estratégicas de la economía, como el cobre, y el conjunto de los recursos naturales o el fin de las AFP, tienen que ser parte de la más amplia deliberación de los trabajadores y el pueblo mediante la conformación de una Asamblea Constituyente, que libre y soberanamente, permita al pueblo decidir los destinos de la nación en medio de esta pandemia. |