En el discurso de la cuenta pública, Piñera nuevamente hizo un llamado a la unidad, al diálogo y a la tolerancia, y cómo no, si el estallido popular 2.0 está a la vuelta de la esquina. Las manifestaciones son cada vez más masivas a lo largo de todo Chile. No por nada aprobó el retiro del 10% de los fondos de las AFP, del que se opuso férreamente, para contener por un momento la rabia e indignación de millones de chilenos. Pero no es suficiente, el 60% de las personas ocupará su 10% para la compra de insumos básicos o el pago de deudas. El dinero se acabará rápido y las calles nuevamente se llenaran de gente exigiendo salud, pan y trabajo.
“La violencia y la intolerancia están afectando el debate democrático y debilitando la paz social y es incompatible con una sociedad democrática, que debe fundarse siempre en el respeto y tolerancia con las diferencias, y en el diálogo y la solución pacífica de las controversias.” decía parte del discurso.
Pero, ¿de qué democracia está hablando? Una democracia al servicio de los ricos, que resguarda la herencia de la dictadura, no hay duda de eso. Democracia para Piñera es sinónimo de gobernar para los ricos con el pueblo callado y dormido ante cada ataque, es decir, la "democracia" de los 30 años. Por eso mismo se refirió al “aporte” y “esfuerzo” de los gobiernos de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet en estos últimos 30 años en la construcción de esta supuesta democracia, sin embargo, cada uno de esos presidentes tiene las manos manchadas con sangre. Son responsables de violaciones a los derechos humanos, innumerables casos de corrupción y montajes. Y lo más importante, profundizaron y lucraron con el modelo neoliberal impuesto en la dictadura y que hasta el día de hoy sigue beneficiando a un puñado de familias.
“Durante las últimas tres décadas, juntos fuimos construyendo el país, todos los gobiernos aportaron lo suyo, Aylwin, Frei, Lagos, Bachelet, entregaron lo mejor de si mismos, e hicieron sus mejores esfuerzos para hacer de Chile un país mejor, este año, celebramos 30 años desde que recuperamos de forma ejemplar nuestra democracia” señaló.
La verdadera democracia se conquistará en las calles, en unidad con trabajadores y trabajadoras, estudiantes y mujeres, no bajo las reglas que nos quieren imponer y que acuerdan bajo cuatro paredes junto al ex Chicago Boy, reconocido gremialista y economista neoliberal Cristián Larroulet, jefe de los asesores de la presidencia. Piñera con su discurso sobre la democracia, no hace mas que contradecir su actuar.
Todo el discurso de la democracia tiene un fin: buscar tener un plebiscito según sus términos. Sobre el plebiscito del 25 de octubre, señaló que será “informado, seguro, transparente y participativo” y que permitirá que “la voz de la ciudadanía se exprese en forma libre y plena". Pero la verdad es que no existirá nada de eso, el plebiscito está lleno de trampas, pues es un plan orquestado junto con la mal llamada oposición, creado para frenar las movilizaciones de octubre y la eventual salida de Piñera. Insistió que ese proceso está en peligro en su seguridad. ¿Qué quiere decir? Que los eventos convulsivos de julio por protestas a favor del 10% en las calles y la amenaza portuaria desestabilizan el régimen político de 30 años que sostiene al sistema capitalista. En ese sentido la amenaza es clara, el plebiscito y las futuras elecciones van a ser "resguardados" por las fuerzas de órden y seguridad. quieren militarizar el proceso constituyente. Pero no se puede permitir.
Hay que organizarse y exigir una Asamblea Constituyente 100% libre y soberana, sin Piñera! sin las trampas que nos quieren imponer. El proceso constituyente que ellos pactaron, está lejos de las demandas de las calles. No acabará con las AFP, ni con las herencias de la dictadura.
¡Dejemos claro que la mascarilla no es bozal! ¡Que no callen nuestras voces! |