En el marco de un reclamo de justicia por la muerte de un joven en el Barrio Federal, la policía desplegó un fuerte operativo represivo que se extendió por varias cuadras. Los vecinos denuncian disparos, persecución, allanamientos ilegales y detenciones arbitrarias.
Represión en Barrio Federal
El sábado, luego de una fuerte represión policial, se sucedieron detenciones arbitrarias e ilegales en el Barrio Federal y alrededores. En el marco de un pedido de justicia por la muerte de un joven, la policía reprimió brutalmente. Los vecinos denuncian abuso y brutalidad policial.
Mientras Mario Secco sigue exigiendo más inversión en seguridad, la policía se maneja con total impunidad en los barrios.
Publicado por PTS en el Frente de Izquierda - Ensenada en Lunes, 10 de agosto de 2020
Recibimos el testimonio de un joven trabajador que denuncia el abuso y la brutalidad policial. El joven que se encontraba en la zona, fue perseguido hasta la casa de su madre, a unas pocas cuadras del lugar.
“Pasaba por el lugar, estaba yendo a lo de mi vieja que vive a pocas cuadras y veo que la policía empieza a reprimir. Me voy corriendo para la casa y cuando estoy por llegar, a 20 30 metros veo que tengo a un policía apuntándome y me dice que me tire al piso. Yo seguí rápido, llegué a la casa, puse llave y enseguida sentí que empezaban a darle itacazos y adoquinazos a la puerta”, denuncia el joven.
Mientras tanto, el despliegue y la brutalidad de fuerzas represivas aumentaban, sumándose no solo la policía local, sino también la bonaerense y la prefectura. “Me abren la puerta y me sacan, les pedí la orden y no tenían. Decían que hay una ley que avala que puedan entrar y hacer lo que quieran. Me llevan a la Comisaría Primera, donde me tienen detenido seis horas. Después cayeron detenidos cinco personas más.Estábamos todos en la comisaría, sin ninguna medida sanitaria que nos protegiera de contagiarnos el virus”, agrega.
Crece la violencia y brutalidad policial en los barrios
Estos no son hechos aislados. A fines del 2019, jóvenes estudiantes fueron torturados y golpeados por la policía de Punta Lara. Damián Graña pasó meses en la cárcel por cultivar marihuana para uso medicinal mientras reina la complicidad e impunidad para los grandes delitos, como el narcotráfico, que no podrían realizarse sin la implicación directa de la policía y la complicidad de los gobiernos.
Desde que comenzó la cuarentena, decenas de miles de personas fueron detenidas y demoradas –según datos oficiales, ya superan los 100.000-. Sumado a esto, según los datos recolectados por el Observatorio Social Antirrepresivo de La Izquierda Diario desde el 20 de marzo, murieron 67 personas por gatillo fácil u otras formas de violencia policial.
A todo esto hay que agregar que hace 100 días que no sabemos dónde está Facundo Castro y la principal sospechosa de su desaparición es la policía bonaerense.
Mientras la brutalidad policial está a la orden del día, el gobernador Axel Kicillof anunció un plan de inversión de $11.100 millones de pesos para seguridad. Por su parte, Mario Secco dio a conocer la compra de 10 camionetas y cámaras de seguridad destinadas a garantizar mayor presencia policial en los barrios gracias a los créditos a tasa cero de Kicillof.
Mientras Secco, junto al resto de los intendentes del conurbano, siguen exigiendo a Kicillof y a Berni más inversión en seguridad, los trabajadores y la juventud de las barriadas populares sabemos que el fortalecimiento de las fuerzas represivas y la militarización de los barrios redundan en mayor brutalidad policial, aprietes, persecución y hostigamiento. |