La asamblea nacional de trabajadoras de la educación, impulsada por la corriente 9 de abril, es parte de una tanda de plenarios por rama que se vienen desarrollando para reagrupar sectores combativos y antiburocráticos así como simpatizantes del Frente de izquierda, en función de pensar las tareas que se le presentan al conjunto de la clase trabajadora en la crisis económica y social abierta.
Para continuar con el debate y las reflexiones realizadas en la asamblea, publicamos opiniones y balances de compañeras y compañeros que participaron desde Neuquén.
Laura Valverde (profesora de Lengua y Literatura): Me pareció muy importante participar de una asamblea nacional porque, en este contexto de crisis, cada una de nuestras respectivas conducciones gremiales, lejos de luchar, están dejando que nos pasen por encima. Personalmente, el rol del Estado que una vez más dejó tirados a los estudiantes de las escuelas públicas (de los que la mayoría está bajo la línea de pobreza y, desde ya, no cuenta ni con computadora ni con acceso a internet), que nos impuso el teletrabajo sin garantizar recursos así como la negativa prolongada a subastar horas y cargos vacantes dejando a muchos compañeros sin nada de trabajo, me parecen los temas más urgentes que se plantearon. También me parece muy preocupante que nos quieran hacer volver a las aulas sabiendo que es histórica la falta de los elementos de higiene más mínima en los establecimientos escolares públicos. Así que fue algo muy valioso para ponernos en contacto, confirmar que el ataque es generalizado, seguir dándole difusión a los reclamos y también continuar el debate con los compañeros de nuestra zona. Para seguir, es importante convocar a asambleas regionales que refuercen los vínculos con otros sectores de trabajadores para lograr confluir en la calle.
Santiago Rosa (profesor de Medios de comunicación): Históricamente la lucha docente se sostuvo en el reclamo de derechos ganados aunque vulnerados sistemáticamente ante la patronal, ahora le sumamos inéditamente la acción cobarde y perversa de una conducción gremial burocrática alineada a partidos políticos que, disfrazándose de nacionales y populares, aplican a les trabajadores el ajuste salarial respondiendo a políticas neoliberales a las que se comprometieron a combatir pero con las que comulgan en los hechos. Así avanza la reforma, se instaura la precarización laboral que implica la mal llamada "educación virtual" y resulta la preconizada "nueva normalidad" una estrategia no sólo de vulneración de derechos ya conquistados sino que maniobra de señalamiento, persecución y criminalización de la disidencia de las minorías como en las épocas más oscuras de nuestra historia.
El plenario sin dudas superó las expectativas de convocatoria en virtud de la cual se pueden mejorar muchos aspectos en cuanto a la administración de la palabra. Demuestra que estamos desbordados y superados por realidades comunes y que es un paso más en este transitar la lucha, reconociendo bien donde están los comunes denominadores de la misma.
Lihue Pizarro (profesora de Lengua y Literatura): Participé de la asamblea porque soy una trabajadora de educación, porque me importa y preocupan mis alumnas y todos los alumnos. Porque siento que tanto con este gobierno como con los anteriores nuestros derechos están siendo gravemente ultrajados. Todo lo que se habló fue sumamente importante y necesario; en medio de esta pandemia y una crisis económica grandísima, conocer las realidades que se viven en el resto del país contadas directamente por colegas docentes, es muy enriquecedor, a la vez angustiante, ya que sin dudas las realidades son mucho peores de lo que muchos conocen y entienden.
Coincido totalmente con lo acordado durante la reunión. Destaco el derecho de nuestros alumnos y alumnas al acceso a la educación, a una computadora, internet y a tener una alimentación sana. Basta de docentes precarizados y que el gobierno garantice las condiciones para mantener la educación ya que los docentes solo somos una herramienta para que esto sea posible.
Este tipo de asambleas deben continuar, son necesarias. Pero sobre todo que el gobierno deje de hacer oídos sordos y nos escuche ante todos estos reclamos.
Susana De Luca (fundadora de aten y del movimiento de jubiladas):
Me pareció excelente el esfuerzo de organizar la base clasista de todo el país sin sectarismos.
Poder ver que los problemas son comunes .Pero también es una excelente conexión nacional para enfrentar el ajuste de lo que se viene un intento de nuclear a todos. Me pareció muy bueno y el esfuerzo que hicieron muy valorable. De mi parte se me ocurre una carta abierta a la Ctera y a todos los sindicatos de base denunciando el abandono que hicieron en todo el país.
Me quedé pensando sobre todo en 3 cosas alrededor de las resoluciones pero algunas las quiero analizar mejor. 1) el plan FINES acá en Neuquén lo rechazamos; entonces creo que debería ser así en todos lados. Pero no conozco tan a fondo la situación de las otras provincias. 2) cualquier iniciativa de impulsar proyectos desde el FIT tiene que estar respaldada por la lucha en las calles porque si no en el parlamento burgués no tienen ninguna posibilidad de ser. Por ejemplo el impuesto a las grandes fortunas si queda en manos del kirchnerismo y no queda claro quién lo cuida, para qué es, quién lo controla, quién lo pone no se diferencia del discurso del kirchnerismo y pierde efectividad y sentido como política transicional. Y 3) ¿cuáles son las iniciativas que hoy pueden sostenerse desde los sindicatos dadas sus conducciones peronistas y burocráticas y la necesidad de distinguir claramente lo que es iniciativa de un sector clasista pero no es hoy patrimonio del conjunto ni de la mayoría.
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