El especialista en medio ambiente, autor de “Memoria Verde”, y licenciado en Economía Política dialogó con Mundo Conurbano, programa emitido por el canal de La Izquierda Diario los miércoles a las 21h, acerca de la contaminación en la cuenca: "La pandemia está derivada de la interacción de nuestra sociedad con una biodiversidad dañada". Mirá la entrevista completa.
Antonio Elio Brailovsky nació en 1946. Es licenciado en Economía Política, especialista en Medio Ambiente y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad de Belgrano. Ha publicado numerosos trabajos con respecto a la ecología y consecuencias de la contaminación, entre ellos "Memoria verde: historia ecológica de Argentina", "Ésta, nuestra única Tierra" y "Buenos Aires, ciudad inundable".
El agravamiento en las condiciones de vida de miles de personas es una de las consecuencias de la contaminación que generan distintas empresas, como podemos ver en Virrey del Pino, La Matanza, donde Klaukol envenena a los vecinos hace una década con total impunidad. O en Villa Inflamable, Avellaneda, donde la mitad de los niños tiene altos niveles de plomo en sangre.
El trabajo de Antonio Brailovsky contribuye a pensar las causas y las consecuencias de la contaminación y su relación con las problemáticas sociales y económicas, para pensar alternativas y soluciones que se planteen la defensa del medio ambiente y del derecho humano a vivir en un ambiente sano como jerarquías.
Usted afirma en su libro "Memoria Verde" que la ley de 1871 y la sentencia de la Corte en 1877 establecen que una industria que contamina y perjudica a la salud tiene que ser expulsada sin indemnización. Pero que, usted señala que como contraste en el siglo XXI ni el fallo de la Corte Suprema del caso Mendoza ni el la ley de creación de ACUMAR establecen la clausura definitiva sin indemnización de los establecimientos contaminantes. Queríamos preguntarle por qué esto es así, por qué existe esta diferencia, y cuál fue el rol de ACUMAR en este tiempo?
“El tema es cuáles son los objetivos de una decisión política o de otra. En el caso de la ley de 1871 el objetivo fue expulsar a los saladeros que eran las industrias contaminantes de la época, expulsarlos del Riachuelo. Punto. El debate que se dio en la Cámara de Diputados de la PBA era si se los podía controlar o no. Y ganó el punto de vista que decía que sí se los podía controlar desde el punto de vista técnico pero que no se los iba a controlar por una cuestión política. Entonces estábamos todos más seguros si se los echaba del Riachuelo. En este momento probablemente tengamos la misma situación, el mismo dilema. Hay tecnologías para limpiar y depurar la contaminación industrial, no hay intencionalidad política de aplicarlas.
“En este momento lo que tenemos es una voluntad política de mantener y proteger a los contaminadores simplemente porque ellos son los que han pagado las campañas electorales del partido político A y del B o del C, que son los que están en la cuenca. De modo que todo intendente de la cuenca -sería bueno ver si hay alguna excepción pero sospecho que si hay será apenas una excepción - todo o casi todo intentendente de la cuenca sustenta su poder en un financiamiento originado en los contaminadores, más directa o indirectamente, pero son un factor de poder real".
“Digamos que la Corte Suprema establece una sentencia pensada para figurar en los libros de Derecho, pensada para hacer seminarios, posgrados, conferencias, etcétera, pero nunca pensada para llevarse a la práctica. No hubo ninguna voluntad institucional de que eso se cumpliera, lo mismo con ACUMAR. Todavía sigue permitiendo que se arrojen los mismos contaminantes industriales que se arrojaban al Riachuelo antes de la sentencia de la Corte. Recordemos que Acumar tiene orden por la sentencia de la Corte de publicar en su página web esa información sobre las empresas que son agentes contaminantes, y lo único que está publicando es la dirección y el teléfono, en lugar de publicar cuál es el daño que hacen, qué tóxicos arrojan, qué cantidad, etcétera, etcétera, además de qué manera están en marcha tratando de solucionar el problema. Esto Acumar no lo hace”
En ese sentido ya metiéndonos en cuáles son los residuos que tiran las industrias, en toda la cuenca hay 13 mil establecimientos industriales, de este total 1397 fueron declarados agentes contaminantes según un informe de Daniel Muchnik para Infobae. La pregunta es ¿cómo afectan estas industrias del Polo Petroquímico del Dock Sud, a lo que es le medio ambiente, el agua, el cielo, la tierra, específicamente si tiene esta información en la zona de Villa Inflamable y lo que son los barrios linderos al Riachuelo.
En realidad Villa Inflamable surgió como un subproducto del Polo Petroquímico. Es decir, es el lugar en donde estaba el basural de residuos peligrosos de las destilerías. ¿Qué hace la destilería con sus residuos peligrosos, principalmente barros de hidrocarburos que no son económicamente aprovechables? Los tira a un costado. Todo esto desde la década del 30, que es más o menos la época en que se estableció el Polo Petroquímico. Y finalmente eso que era un basural de residuos peligrosos se va poblando, mientras todas las gestiones, repito, todas las gestiones, los buenos, los malos, los que nos caen simpáticos y los que odiamos, miran para un costado.
¿Por qué se llama Villa Inflamable? La leyenda dice que si querés o si querías hacer un asado no apoyes la parrilla sobre la tierra, porque si la apoyás sobre la tierra salen llamaradas de los gases que están en el subsuelo como escape de las cañerías o escape de los tóxicos allí puestos. Simplemente no puede haber una localización humana encima de un basural de residuos peligrosos. En general los gobiernos, repito el A, el B o el C, los gobiernos prefieren invertir en cosas que usen todos los ciudadanos, autopistas, etcétera. Ahora invertir una fortuna impresionante en algo que beneficia a un sector muy pequeño de la población les cuesta horrores. Entonces hay un sector de la población que es zona de sacrificio, el patio trasero, que están destinados a seguir sufriendo la contaminación, y que cada tanto les pinten una escuela. Hicieron estudios de plomo, obviamente el plomo es una de las centenares de sustancias que hay en el piso, en el suelo de tierra, y con la que interactúan los chicos. Los chicos por su fisiología absorben los contaminantes durante el proceso de crecimiento, y además vos y yo no jugamos en el suelo y los chicos sí. Por su fisiología, los chicos absorben los contaminantes durante su crecimiento. No tenemos todavía un estudio completo de todos los contaminantes que están interactuando con la población y cuáles son todos sus efectos.”
"Lo del plomo empezó hace veinte años pero hay cientos de sustancias, literalmente. porque además qué pasa en un basural de residuos peligrosos de origen químico o petroquímico, que no es que tiraron sustancia A, sustancia B, o sustancia C. Las tiraron por supuesto, se mezclaron, se combinaron generando tóxicos nuevos que emiten gases que llegan a la superficie, y empiezan a interactuar con la población que las respira, los chicos lo tocan cuando juegan en un potrero, etcétera, etcétera. Entonces el problema es tenemos que investigar qué sustancias hay y además, qué sustancias no existían cuando las arrojaron pero que se formaron allí. Es increíblemente complejo y el plomo es uno de los ejemplos, pero ya les digo, los mayores riesgos probablemente estén en sustancias desconocidas. Se habla a menudo del benceno que es una contaminación cancerígena, que suele salir de las destilerías. Estamos hablando de centenares de sustancias que no han sido monitoreadas. Hay responsabilidades penales de los funcionarios que lo toleraron. Esto es uno de los temas que se quiso tapar, que incluso tapó la corte en su sentencia famosa, la de los libros de derecho, la del caso Mendoza, tapó la Corte cuando dijo que la contaminación del Riachuelo ha provocado enfermedades y muertes. Si cualquiera de nosotros se entera que algo ha provocado enfermedades y muertes nuestra obligación legal, no moral, legal, nuestra obligación es ir a la justicia penal y denunciar. La Corte Suprema de Justicia parece que no leyó las leyes o si las leyó no les hizo caso. El caso es que la Corte Suprema dice que la contaminación provoca enfermedades y muertes, y no llevó la denuncia a un juzgado penal. De modo que esto da idea de la trama de complicidades, de la Corte, a los municipios, a los gobiernos nacionales, provinciales de aquí, de allá, etcétera. Hay una trama de complicidades.
Además, en el Polo Petroquímico están las principales empresas del país. El Polo Petroquímico tiene un enorme peso en el Producto Bruto de la PBA, entonces todo el mundo mira para otro lado. Acaba de explotar un depósito en un puerto del Líbano con una enorme cantidad de muertos, heridos, destrozos y demás. Ahora tenemos depósitos de tóxicos y de sustancias potencialmente explosivas en el puerto de Dock Sud. ¿Alguien está controlando cómo funciona eso? Hay sustancias potencialmente explosivas en el puerto de Dock Sud. Agrego que el desastre en Beirut tuvo que ver con la proximidad del área portuaria con respecto a la población. Si vos mirás otras ciudades, por ejemplo en Helsinki, capital de Finlandia, hay un polo petroquímico parecido que está en una isla, no está al lado de la ciudad. En Puerto Cabello, Venezuela, hay una destilería que tiene una distancia mínima de 500 mts con respecto a cualquier área poblada. La distancia en el Polo Petroquímico de Dock Sud y el área poblada es una calle, cruzás la calle y entrás. Entonces es un lugar donde se están preparando las condiciones para un desastre como Beirut, simplemente en el momento en que algo falle vuela todo, y vuela en una escala mucho mayor que Beirut. Y todo esto se posterga porque ’ya sabemos pero no tenemos la plata entonces no hay que alarmar a la gente’.
¿Piensa que es posible la reconversión de los establecimientos que hay en el Polo Petroquímico para que de alguna manera puedan no generar el nivel de contaminación que generan? ¿Es posible técnicamente llevar adelante eso?
Es una caja cerrada, de modo que como toda caja cerrada hay que abrirla y hacer un estudio técnico empresa por empresa, localización por localización. De hecho los que están operando allí no conocen el Polo. Porque cuando se instaló distintas empresas usaban materia prima de otras entonces todo el subsuelo del Polo Petroquímico está lleno de caños que te lleva a de esta empresa a la otra que está a dos cuadras, a la otra que está a tres cuadras.
No hay un plano actualizado de ese subsuelo, no sabés qué hay, y obviamente no sabés qué contaminación hay. Entonces no es solo analizar las condiciones de seguridad empresa por empresa sino analizar si una empresa puede estar al lado de otra, en el sentido de que si un incendio en una no potencia un estallido en cadena. Todo esto requiere peritaje de ingeniería que son escandalosamente caros para llegar a proyectos que no se ven. Este es el problema principal de todas las cuestiones de remediación ambiental. El gobierno de la Ciudad puede mostrar el Paseo del Bajo y decir miren qué lindo que es. Pero ¿qué pasa con las cosas que no se ven y son muy caras? ¿Conviene políticamente hacerlas o conviene mirar para otro lado y rezar para que no explote todo?
En concreto ¿cuál piensa que es la deuda con todas estas personas que viven en los barrios linderos al Riachuelo?
Estas personas son las víctimas, está claro. Imaginen el tipo de sufrimiento que transita un cáncer, en este caso un cáncer provocado por empresas que ahorraron en su sistema de saneamiento y por funcionarios que los dejaron ahorrar en su sistema de saneamiento, ¿eso no es una tortura? Definitivamente sí. Es una sociedad en deuda con esa población. Empecemos a discutir cómo le pagamos esa deuda, tiene que ser urgente.
Usted en una entrevista en Canal 9 mencionó que la pandemia que estamos viviendo ahora desnudó conflictos sociales subyacentes. ¿Existe una relación entre las poblaciones que son afectadas por la contaminación de la cuenca Matanza Riachuelo y la propagación del coronavirus?
Todas las enfermedades son enfermedades sociales. Cuando uno dice “quedate en casa” tenés que tener casa, cuando uno dice lavate las manos tenés que tener agua, y además tenés que poder aguantar comprar la comida, quedarte en casa y aguantar económicamente pagar el alquiler, la luz, el gas, los bifes de chorizo o los tomates. Pero bueno, hay un sector de la sociedad que puede y otro sector que no puede. El que no puede va a ser siempre el más expuesto y obviamente, los sectores que están en peores condiciones sociales son los que están en peores condiciones ambientales. Si no tenés agua cómo te lavás las manos? ¿Cuántos protocolos podés hacer en condiciones de hacinamiento? Hay que hablar de esto. Fijate vos cómo hay una cuestión de prejuicio social: cuando empezó la pandemia todo el mundo decía cuidado con los viejos, vamos a mirar los geriátricos, la población de riesgo son los viejos… Y pasó por lo menos un mes hasta que alguien se desayunó y dijo dijo “ah caramba, y los pobres?” Y ahí entraron a testear a los pobres y se encontraron con que las villas eran centros de contagio. Pero lo interesante y lo que tiene que ver con la carga del prejuicio social es que no lo vieron al principio, personas y grupos que sabemos que tienen sensibilidad social, que simplemente no lo pudieron ver.
En ese sentido cuál piensa que debería ser la prioridad del gobierno tanto provincial como nacional a la salida de la pandemia?
Necesitamos que toda la población esté en las mismas condiciones de defenderse de la próxima pandemia. Porque aclaremos: esto no es un accidente, este no es un fenómeno natural, esto es un fenómeno ambiental. Esta es una zoonosis derivada, no de un chino que se comió un murciélago sino derivada de la interacción de nuestra sociedad con una biodiversidad dañada. Hay cientos de miles de virus que son potencialmente peligrosos para los seres humanos que están en reservorios silvestres. En el momento en que nuestra sociedad destruye el hábitat de esos animales silvestres emigran hasta interactuar con los seres humanos y la globalización hace que los contagios se expandan exponencialmente. De modo que hay que prepararse para la próxima. En lo que va del siglo XX hemos tenido seis pandemias: el SARS, el ébola, la gripe porcina, la gripe aviar, etcétera. Seis pandemias en veinte años. Esta es la peor pero las otras podían ser del mismo riesgo potencialmente. Por suerte eran menos contagiosas, nada más. Estamos entonces ante situaciones que requieren la prevención. No se sale de esto volviendo a la normalidad anterior sino generando una normalidad en donde haya otros niveles de prevención, y obviamente democratizando el acceso al agua, al hábitat, al saneamiento, que deberían ser derechos humanos básicos.
En referencia a lo que dice sobre que ’hay que prepararse para otras situaciones similares’ y también en ese sentido, agarrando lo que decía usted de que en los barrios populares hay víctimas sociales de lo que es la contaminación, pero también y en el sentido de prepararnos hay mucha gente que, y le pregunto también si comparte esta opinión personal, que comienza a cobrar conciencia de lo que tiene que ver la problemática mediombiental.
Por supuesto hay un montón de personas organizadas, ONGs y de reclamos, lo que no hay es una conciencia en los sectores políticos de la importancia o gravedad de los problemas medioambientales. Se los plantea como secundarios, como un adornito, como una cosa complementarias. Digamos que todo lo que significa un avance en la conciencia social estamos de acuerdo y hay que hacerlo. En este tema y en todos los temas relacionados. Forma parte de la amplia lucha por los derechos humanos, así como tenemos el derecho a expresar nuestras ideas sin censura previa, a elegir a los gobernantes, tenemos derecho a respirar aire que no tenga tóxicos a beber agua que sea H2O, a comer alimentos que no tengan rastros de plaguicidas, y enmarcarlo en los temas de los derechos humanos. No estamos hablando de los yaguaretés, no estamos hablando de los humedales solamente, estamos hablando de los derechos humanos.
Recortes de la entrevista fueron parte de la novena edición del programa Mundo Conurbano "Contaminación: la masacre silenciosa de las empresas en Villa Inflamable" de La Izquierda Diario Multimedia, que podés ver entero acá: