Mientras pienso, su mamá viaja a Buenos Aires para seguir denunciando la desaparición forzada de Facundo. El viernes un testigo decía que cuatro días antes vio movimientos en el lugar del hallazgo. “Una gran cantidad de luces que estaban juntas y quietas” dijo. Y encima, ayer la jueza volvió a negar la separación del fiscal Martínez.
Y mientras pasa todo esto pienso que ayer Facundo cumplía 23 años ¿Por qué no festejó con su familia? ¿Por qué no le estamos haciendo una torta? ¿Por qué no estamos comprando vino o pensando de qué formas se puede festejar un cumpleaños en cuarentena?
Ayer Facundo cumplió 23 años, y a mí me parte al medio solo pensar que su mamá debe estar pensando lo mismo. Y aunque no lo conocí, no necesito hacerlo para llorar al pensar esto. Y tampoco para llenarme de bronca. Bronca con el Estado, porque la yuta, los jueces y fiscales son parte del mismo Estado. Porque que los policías estén re zarpados fue una decisión política. Alan Maidana, Lucas Barrios, Diego Arzamendia, Facundo Scalzo, Lucas Verón, Luis Espinoza. A lo largo y ancho del país la gorra mata un pibe cada 48 horas, y estos son solo algunos nombres de pibes de barrio como yo o vos o tu hijo, sobrino, hermano, amigo, etc.
Me hierve la sangre con todos los políticos que dicen cosas sobre que la juventud es el futuro. Nosotros somos los que tenemos que salir a changuear, somos ese 45% de pibes que dejan la escuela en la cuarentena porque a nuestros viejos los despiden injustamente. Se lavan la cara, pero hoy amplían 45 mil millones para las fuerzas represivas, Y esto es 30 veces más de lo que se destina a Educación.
Ayer Facundo cumplió 23 años y el Estado es responsable de que no lo esté festejando con su familia.
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