La medida de fuerza, iniciada en la mañana de este Viernes será por 24 horas, según afirmaron desde el sector opositor a Roberto Fernandez (titular de la UTA), que encabeza Miguel Ángel Bustinduy. El motivo de la medida sería por "la precarización y desocupación en el sector".
Afecta al funcionamiento de colectivos en el AMBA, en la provincia de Buenos Aires y en el interior del país: 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 107, 108, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188. Se trata de casi todas línas pertenecientes al grupo Dota, quien concentra la mayor cantidad de recorridos en el área metropolitana y donde el sector de Bustinduy tiene influencia.
Quienes impulsan la medida de fuerza apuntaron contra el ministro de Transporte, Mario Meoni: "Prefiere la mafia y los negociados para la precarización y la desocupación de los choferes". La frase tiene como marco la situación de la línea 141, cuya licitación para el cambio de empresa operadora se encuentra empantanada por denuncias cruzadas. Hasta el momento desde el gobierno se le habría negado la concesión de esa línea al grupo DOTA (donde es fuerte Bustinduy). Esa línea estuvo gran parte de la pandemia sin funcionar debido a protestas por faltas de pago y otros reclamos de los trabajadores.
Desde la UTA salieron a aclarar que ellos no tienen nada que ver con la medida impulsada. Señalaron que “de ninguna manera se ha convocado a una medida de fuerza”, y que “continúan trabajando por las vías que corresponden en la búsqueda de soluciones".
La puja entre los sectores de Fernández y Bustinduy alcanzó notoriedad nacional a finales de diciembre del año pasado, cuando militantes del sector disidente tomaron la sede del sindicato en Balvanera. |