El lunes, en el día de la sanidad, las y los enfermeros ganamos las calles contra la precarización, los salarios de pobreza, la persecución y derechos postergados por el gobierno de Gerardo Morales en plena pandemia. Luego de la importante jornada que protagonizamos donde recibimos el apoyo de la comunidad, ¿cómo continuamos nuestra lucha para conquistar nuestros reclamos y en defensa de la salud?
Las y los enfermeros salimos a las calles de San Salvador de Jujuy con nuestros carteles y reclamos el lunes. Lo hicimos a pesar del cansancio, del estrés por sostener la atención de la salud en la primera línea, sin que se garanticen protocolos, precarizadas/os, incluso sin salarios, con ataques y amenazas por parte del gobierno.
Del hospital de Campaña de Ciudad Cultural, APS, de hospitales centrales como el Materno Infantil, Pablo Soria, San Roque, hospital psiquiátrico Sequeiros e incluso desde el hospital Paterson de San Pedro de Jujuy. Contratados y reemplazantes de las terapias intensivas y de atención a pacientes con coronavirus estuvieron presentes a pesar de que la jornada no haya tenido el apoyo y el aval de los sindicatos de la salud que estuvieron ausentes, sin convocar a la medida definida por enfermería e incluso llamar al paro para que sea masiva la movilización.
La situación en la provincia en colapso sanitario y con un sistema de salud precarizado es bastante grave y recae sobre nuestros cuerpos. Son cientos de contagios y más de 25 muertes del personal de la salud el gobierno niega esa información. Sin embargo, en la misma marcha estuvieron presentes las fotos y nombres de trabajadoras y trabajadores que fallecieron por Covid-19 como el de Irene Alancay, trabajadora precarizada del hospital Paterson que murió de covid-19 sin ni siquiera cobrar su salario, o el de Sergio Humana, enfermero de muchos años muy querido del hospital Pablo Soria, el de Ramon Lamas, Fernando Urzagasti entre otros y otras. Sus nombres fueron nombrados, con aplausos emotivos y el grito de presentes!
También se hizo sentir el reclamo de las y los precarizados y el pase a planta permanente. Trabajadores del hospital de campaña que no cobran hace varios meses y están sin contrato, y son violentados como sucede en otros hospitales y centros de salud. Las compañeras de Irene Alancay, hoy ejemplo también del maltrato del gobierno a las reemplazantes. La exigencia de aumento salarial que parta de la canasta familiar de 46 mil también fue contundente. No es menor, porque el salario de muchos es de 23 mil pesos o menos, donde muchos ni siquiera cobraron los bonos prometidos por el gobierno por la televisión.
Hay fuerzas para luchar por conquistar todas las demandas
La acción en el Día de la Sanidad la fuimos organizando hace varias semanas en la provincia como en el país ya que las denuncias y problemas no resueltos por los gobiernos provinciales y el nacional son los mismos. Claramente quienes sostenemos la salud no somos la prioridad. Mientras tanto vimos que en 48 horas el presidente Fernández dio respuestas a las demandas de la policía, que no pierde tiempo en reprimir a enfermeras como vimos en Capital Federal, o que destinan más presupuesto a los que especulan y a los bancos que a la salud. Los más de 108 trabajadores de la salud muertos por covid-19 en todo el país también son expresión de esto.
Desde Salud de las Bases estuvimos presentes siendo parte de la movilización del lunes que fue un importante hecho que no se pudo ocultar y negar en la provincia y en el resto del país. Salimos a pesar de las direcciones sindicales hayan estado ausentes, sin apoyar la medida que se venía construyendo, convocando a la misma y poniendo toda la estructura de los sindicatos al servicio de enfermería y de los trabajadores de la salud.
El paro hubiese permitido que muchos salgamos a movilizar, organizando la atención en cada sector, dando cobertura sindical y protección ante el miedo y los ataques del gobierno para potenciar el reclamos que hicimos. La convocatoria que se difundió "sin banderas y sin sindicatos", les vino muy bien los sindicatos para lavarse las manos.
El lunes estuvieron ausentes sindicatos mayoritarios de la sanidad como ATSA y UPCN que son parte de la CGT, y que acordaron con la conducción de ATE/CTA migajas con el gobierno de Gerardo Morales. También estuvo ausente APUAP, quien venía convocando a los últimos ruidazos. Resulta fundamental, entonces, que quienes afirman defender la salud pública y los derechos de las y los trabajadores de la salud sean consecuentes y corten relaciones con los gobiernos provinciales y nacionales. Sabemos muy bien que los integrantes de las comisiones directivas de estos sindicatos son parte o apoyan el Frente de Todos, y que tienen la responsabilidad de fortalecer o debilitar la lucha de la salud. Luego de más de seis meses de pandemia y ataques queda claro que son también responsables de la grave situación que vivimos.
Es necesario aunar fuerzas no dividirlas. Son varios los sectores de la salud realizan sus reclamos en soledad y por separado, con los cuerpos cansados y la crisis sanitaria que ya no se aguanta más. Construyendo instancias democráticas como las asambleas (que pueden ser virtuales incluso) donde podamos estar todos los sectores y se pueda intercambiar opiniones, podamos hacer propuestas y votar medidas que apunten a un plan de lucha para conquistar el petitorio que presentamos en casa de gobierno y ampliarlo al resto de los trabajadores de la salud. Unificando la pelea con otros sectores de trabajadores y agraviados por la crisis, como se expresó en la movilización del jueves 17 donde esenciales de la salud estuvimos a la par con familias que luchan por la vivienda, con trabajadores ambulantes, las mujeres y la juventud.
Luego de la la jornada del lunes, todos los trabajadores de la salud estamos más fortalecidos. Somos diez mil en Jujuy, un millón en el país, y somos uno. Es necesario desde ahora convocar a reuniones y asambleas para que puedan participar trabajadores sin distinciones de función ni trabajo, por sector, por turno, por hospital, centro de salud, avanzar en instancias interhospitalarias y de APS, para definir democráticamente un plan de lucha unificado con paro activo para dar más cobertura a nuestras acciones. por que nuestras vidas valen más que sus ganancias, y porque las vidas trabajadoras importan.