El Gobierno encabezó una reunión en la tarde de este lunes a la que acudieron representantes sindicales y empresarios. Por parte del Gobierno estuvieron Santiago Cafiero, Martín Guzmán, Claudio Moroni y Matías Kulfas. Del lado empresario dieron el presente la UIA con la presencia de Miguel Acevedo, la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y la Cámara Argentina de Comercio (CAC). También estuvieron la Asociación de Bancos de la Argentina (ADEBA) y la Asociación de Bancos Argentina (ABA) Por la CGT estuvieron Hector Daer, Armando Cavallieri y Andrés Rodríguez, entre otros. También estuvieron la CTA y la CTEP.
Luego de la misma el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dió algunas definiciones ante los medios: “así como se trabajó conjuntamente con el acuerdo con los bonistas, hay que seguir trabajando juntos en la agenda de la producción y el empleo. Lo planteamos desde que arrancamos el gobierno: énfasis en la participación de los sectores productivos, los trabajadores, sectores que se ven atravesados por las políticas públicas para poder ir avanzando, a partir de los acuerdos. Siempre fue central poder convocar al diálogo, a encontrar soluciones colectivas”.
La reunión buscó mostrar estabilidad de cara al nuevo momento en las negociaciones con el FMI, con la llegada de la delegación del organismo encabezada por Julie Kozac, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental; y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina. Es que ante los crecientes reclamos sociales que empiezan a ser parte de la realidad nacional, con las tomas de tierra como su expresión más aguda, desde el Gobierno buscan mostrar estabilidad y capacidad de pago para el mediano plazo.
Claro está que todo esto será ajustando aún más al conjunto de la población y los trabajadores. Sin ir más lejos, el prespuesto 2021, que por estas horas continúa discutiendose en el Congreso, prevé un fuerte ajuste en las partidas sociales. El mismo Guzmán ya dió cuenta de que para el año que viene buscan dejar de pagar la IFE, entre otros programas de asistencia social.
Por su parte y sin sonrojarse, Hector Daer dijo que desde la CGT “felicitamos personalmente al equipo económico”. Mientras son millones los trabajadores que han perdido el trabajo, recibido recortes salariales y la demanda elemental de un techo para vivir recorre el país de norte a sur, la principal central sindical del país se alista con el Gobierno mientras este se prepara para profundizar su plan de ajuste. Ni medidas de lucha, ni reclamos para los trabajadores se dejaron escuchar en sus declaraciones
Migue Acevedo, de la UIA, por su parte, se mostró también conforme con el clima de “paz social” que busca recrear el Gobierno: “Nosotros tenemos que tener la inteligencia de dar confianza a la sociedad, trabajando juntos, viendo los problemas que tenemos y enfrentándolos de esa misma manera”.
No parece casualidad, mientras la pobreza afecta al del 40,9 % de la población, según el INDEC, continúan los esfuerzos compartidos del gobierno y la propia central obrera en mantener contenida la bronca y la desesperación producto de la misma crisis.
Esta por verse si estos esfuerzos conjuntos en dejar que la crisis recaiga sobre los que menos tienen serán suficientes. Ante una situación que va a dejando a su paso mayores consecuencias sociales, también comienzan a aparecer, cada vez más, las muestras de descontento de los de abajo. |