“El 1 % más rico de la población mundial (63 millones de personas con ingresos mayores a los 109.000 dólares) ha sido responsable de más del doble de la contaminación por carbono que los 3.100 millones de personas que conforman la mitad más pobre de la humanidad, durante un período de 25 años en el que las emisiones han alcanzado niveles sin precedentes”, informó Oxfam en su nuevo informe Confronting Carbon Inequality: Putting climate justice at the heart of the covid-19 recovery, publicado el pasado 21 de septiembre.
“El consumo excesivo de una minoría rica está exacerbando la crisis climática, pero son las comunidades en situación de pobreza y las personas jóvenes quienes están pagando el precio”, señaló Tim Gore, responsable de Política Climática de Oxfam y autor del informe. “Esta desigualdad extrema de emisiones de carbono es una consecuencia directa del afán durante décadas de nuestros Gobiernos por fomentar un crecimiento económico extremadamente desigual y basado en el carbono”, aseguró.
A pesar de las fuertes caídas en las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020 vinculadas a la pandemia del covid-19, la crisis climática, impulsada por la acumulación de emisiones en la atmósfera a lo largo del tiempo, continuó creciendo.
“Limitarnos a reiniciar nuestras economías anticuadas, injustas y contaminantes pre-covid ya no es una opción viable. Los Gobiernos deben aprovechar esta oportunidad para remodelar nuestras economías y construir un futuro mejor para todo el mundo”, agregó.
Gore apeló a frenar las emisiones a través de mayores impuestos y restricciones a los más ricos y sus lujos, para invertir esta recaudación “en servicios públicos y en sectores de bajas emisiones de carbono para crear puestos de trabajo y contribuir a erradicar la pobreza”.
En 2020, con un calentamiento global que ya ha alcanzado el 1° C, la crisis climática ha provocado ciclones mortales en la India y Bangladesh, enormes plagas de langostas que han arrasado con cosechas en toda África y olas de calor e incendios forestales sin precedentes en Australia y Estados Unidos.
“Nadie es inmune, pero las personas en mayor situación de pobreza y exclusión son las más afectadas. Por ejemplo, las mujeres corren un mayor riesgo de experimentar violencia y abusos después de un desastre”, aseguran.
El informe, que se basa en una investigación llevada a cabo con el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo, evalúa las emisiones de consumo de los diferentes grupos de ingreso entre 1990 y 2015, 25 años en los que la humanidad duplicó la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. Su reciente publicación busca incidir en la próxima reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Datos clave
• Las emisiones anuales crecieron un 60 % entre 1990 y 2015. El 5 % más rico de la población fue responsable de más de un tercio (37 %) de este aumento. El aumento total de las emisiones del 1 % más rico fue tres veces mayor que el del 50 % más pobre de la humanidad
• El 10 % más rico de la humanidad (630 millones de personas con ingresos netos superiores a 38.000 dólares) fue responsable de más de la mitad (52 %) de las emisiones acumuladas en la atmósfera entre 1990 y 2015.
• El 1 % más rico fue responsable del 15 % de las emisiones durante ese período, más que toda la población de la Unión Europea y el doble que la mitad más pobre de la humanidad (responsable del 7 %).
• Durante este período, el 10 % más rico dilapidó un tercio del presupuesto global de carbono restante para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5° C, en comparación con sólo el 4 % de la mitad más pobre de la población mundial.
• El presupuesto de carbono es la cantidad de dióxido de carbono que puede añadirse a la atmósfera sin provocar que la temperatura media global se eleve por encima de 1,5° C, el objetivo establecido por los Gobiernos en el Acuerdo de París para evitar los peores impactos de un cambio climático descontrolado.
Oxfam es una confederación internacional formada por 19 organizaciones no gubernamentales, dedicadas a labores humanitarias en 90 países. Fue fundado originalmente en Oxford en 1942 durante la II Guerra Mundial para luchar contra la hambruna en Grecia, de ahí su primer nombre Oxford Committee for Famine Relief (Comité de Oxford para aliviar la hambruna). |