Desde hace unas horas, móviles de la policía se hicieron presentes junto con Vialidad Nacional y funcionarios del municipio para evitar que las familias del barrio frenen el avance de la construcción de la autopista. Como ya adelantó La Izquierda Diario hace unos meses atrás, los vecinos manifestaron estar de acuerdo con la venta de sus inmuebles, sin embargo, desde Vialidad Nacional les ofrecen sumas irrisorias con las que no pueden comprar viviendas en condiciones óptimas.
Por su parte, desde el municipio se acercaron con el objetivo de que la obra continúe, ofreciendo a pesar de que los vecinos vienen denunciando que sus casas están sufriendo un importante deterioro debido a los movimientos de tierras y la circulación de los camiones. En diálogo con Julieta, vecina del lugar, comentaba lo siguiente: “ahora aparece el municipio a ofrecernos materiales, terrenos pero quien tiene que arreglar con nosotros es Vialidad Nacional. Nosotros somos propietarios legítimos y tenemos todos los papeles pero nos tratan como si no lo fuéramos. No pedimos ni más, ni menos. Pedimos lo que nos corresponde”.
Como bien muestra la realidad de los vecinos de Vista Linda, parece que desde el gobierno nacional y los municipios se priorizan los negocios de las empresas constructoras e inmobiliarias por encima de las necesidades de las familias que pelean por una vivienda digna. Tanto la situación de Ezeiza como lo de las familias de Guernica son dos caras de la misma moneda: las y los trabajadores siempre tienen que conformarse con migajas mientras el Estado por un lado saca el Ingreso Familiar de Emergencia, subsidia a grandes empresas multinacionales y paga sin chistar una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta de la que el pueblo trabajador no vio un centavo.
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