Trabajadores de salud y estudiantes de ciencias de la salud pusieron en pie una posta sanitaria junto a las y los vecinos de la toma en Guernica, mientras en el hospital Cecilia Grierson, que depende del gobierno provincial, se les niega la atención.
Mientras el gobierno municipal de Blanca Cantero continúa su campaña de estigmatización hacia la toma, los vecinos cuentan que en el hospital provincial Cecilia Grierson de Guernica les niegan la atención. Esta vulneración de derechos de las familias que pelean por una vivienda digna para sus hijas e hijos sucede bajo la órbita de la cartera que tiene como responsable a Daniel Gollán, ministro designado por Axel Kicillof.
El “Estado presente” que nombran mucho los funcionarios por televisión, viene por el momento sólo en formato de negación de derechos, extorsión a las familias y de amenaza de represión. Se les obliga a las familias a vivir en condiciones precarias y encima les niegan la atención en el hospital, todo por querer resistir y que su demanda de que los lotes que prometen desde el gobierno se concretice.
El sol pegaba a pleno al mediodía del sábado en el predio gigante, con pocos árboles para esconderse del sol.
Médicas y médicos de diferentes disciplinas, terapistas ocupacionales, acompañantes terapéuticos, psicólogos, residentes, enfermeras, trabajadoras sociales, camilleros y estudiantes de las carreras de salud pusieron en pie 3 postas sanitarias en diferentes puntos del terreno. También estuvieron recorriendo las casas para acercar la atención para personas que no se podían movilizar. Eusevio, vecino del barrio San Martín, cortó el pasto, ayudó a poner la carpa y cocinó para todes les trabajadores.
Blanca Cantero le niega la atención en el hospital a los vecinos de Guernica. Las y los trabajadores y estudiantes de la primera linea pusieron en pie una posta sanitaria para atender a los vecinos.
Luana Simoni, trabajadora de IOMA y delegada de ATE La Plata, contaba: "Hicimos una gran campaña solidaria en los hospitales y nuestros lugares de trabajo. Y también con las trabajadoras de la primera línea que vienen peleando por sus derechos desde hace 7 meses sin derecho a la licencia, con un nivel de contagio altísimo, con salarios miserables, sin insumos para poder brindar atención. Como dijeron hoy ellas “traemos el hospital al barrio” porque la unidad de la pelea por la vivienda, por el salario, contra la precarización y por el derecho al acceso a la salud es una misma pelea que nos tiene que encontrar unificados."
En las postas y la recorrida por los barrios, muchas mujeres, madres solteras, abuelas, tías decían que hace meses que no reciben atención ni ellas ni les niñes, ni siquiera para control de embarazos. Se encontraron problemas de salud de todo tipo: muchas enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, anemia, entre otras sin recibir tratamiento hace meses y alergias en les niñes. Se realizaron curaciones, ecografías, controles de todo tipo, entrega de medicación y consultas. También se entregaron métodos anticonceptivos que muchos jóvenes se acercaron para pedir.
Les adultes mayores y niñes con discapacidad, tampoco reciben asistencia ni ayuda. Es por esto, que les terapistas ocupacionales y acompañantes terapéuticos y estudiantes de esas carreras también estuvieron realizando algunas actividades para ayudar.
En primera línea, las mujeres
La solidaridad que se teje en Guernica es muy importante. Las aguerridas mujeres que luchan por la tierra y las trabajadoras de la salud, son parte de la primera línea en la pelea por derechos elementales como vivienda y salud. En el marco de lo que hubiese sido el XXXV Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias, decían las trabajadoras y estudiantes de la agrupación Pan y Rosas, que no había otro lugar más donde podían estar que no sea acompañando a las vecinas de Guernica. "Ellas son nuestras pacientes, cómo no apoyarlas" decían.
Natalia, enfermera, decía: "Nosotros estamos peleando por las demandas de la primera línea, los salarios, el presupuesto a la salud, y también para poder brindar atención integral a nuestros pacientes. Por eso nos parece necesario, prudente y esencial que se resuelvan los problemas que hoy tiene la sociedad.
Lo que se ve de los sindicatos, es que son parte del gobierno. Están aislados. No hacen asambleas. Lo que hicimos fue en base a lo que discutimos las y los trabajadores de los hospitales." Contraria a la solidaridad de estas trabajadoras las centrales sindicales son parte de acompañar que las políticas del Estado sean a favor de los empresarios y no que sean dirigidas a las necesidades de las mayorías trabajadoras. Por eso de torna fundamental la pelea de cada laburante en sus lugares de trabajo y estudio para poner toda la fuerza en defensa de la salud, educación y vivienda.