Con aval del municipio, el gobierno provincial instaló carpas en las inmediaciones del barrio ubicado en Moreno. Hacen firmar documentos a los vecinos para que accedan a irse “voluntariamente”, mientras de palabra prometen lotes, sin saberse donde están. Vecinos en alerta ante un probable engaño llaman a una concentración este miércoles.
La intendenta Mariel Fernández y el gobierno avanzan con su plan de desactivar la toma de La Bibiana II. Este martes por la mañana personal de la Municipalidad y del Ministerio de Justicia y Derechos humanos de la provincia instalaron carpas al lado del barrio con la leyenda: “Subsecretaría de Políticas en lo Criminal”. También la Policía Bonaerense puso un puesto en el lugar.
Entre promesas y muchas incertidumbres, llamaban a las familias a que se acerquen a las carpas a charlar sobre cada situación. Allí les hacían firmar un papel donde lo único concreto que decían era que debían abandonar de manera pacífica el lugar. A cambio, oralmente, les ofrecían ser reubicados en algunos barrios de Moreno con un lote y con materiales de construcción que empezarían a pagar dentro de tres años. El acuerdo que les hacían firmar no menciona nada sobre algún proyecto de vivienda, algún lote, barrio, o número de casa para que puedan vivir. No decía absolutamente nada.
Es preocupante además la instalación de un puesto policial. Su presencia no solo cumple el rol de generar miedo para que acepten las propuestas mencionadas anteriormente, sino también en el caso de que no avance este plan gubernamental, utilizar la fuerza para un posible desalojo.
La respuesta del municipio va en consonancia con la estrategia que tiene el gobierno bonaerense para avanzar con las toma de tierra en la provincia: ofrecerles a las familias unas migajas sin ninguna solución concreta al problema de la tierra y la vivienda. Como en Guernica, la apuesta del gobierno es transformar la pelea colectiva por el derecho a la vivienda en una salida individual. Que los más necesitados accedan a un chantaje, y así debilitar de conjunto la pelea por la tierra para avanzar con el desalojo.
Estas “promesas” también se dan en la toma de Guernica. "Nos ofrecieron 3 mil lotes, que no nos dan ya, dicen que de acá a seis meses nos los van a entregar, y mientras tanto quieren que nos vayamos a la casa de un amigo, un vecino, de magoya, perdóname la expresión" denunció Juana, una de las integrantes de la Comisión de Mujeres Organizadas de la recuperación de tierras de Guernica para este medio.
Uno de los funcionarios que se presentó esta mañana en La Bibiana declaró que el gobierno no va a mentirles, no les va a decir que tienen ahora unos terrenos para que las familias puedan ir a vivir. Pero que “si alguien tiene una situación donde tiene una familia que ya tiene una casa y mientras tanto puede hacer una pieza, lo podemos ayudar con unas chapas”, y que estén ahí mientras puedan acceder a un lote. Según el funcionario “hay una solución acorde a cada necesidad”. Si bien la necesidad de las familias es una tierra donde vivir, para ello no hay ninguna solución concreta hasta el momento.
Una de las vecinas manifestó que el año pasado hubo una toma en los terrenos de enfrente, que el municipio desalojó con la promesa de que ahí iban a construir un Hospital. La vecina fue contundente: aún no compraron ni siquiera un ladrillo para empezar la obra. ¿Por qué las familias deberían confiar en quienes ya les mintieron una y mil veces? ¿Por qué creer en municipio que desde hace un año los quiere desalojar y les niega la atención médica a niños, embarazadas y adultos enfermos? ¿Por qué creer en un municipio que no les brinda ninguna asistencia alimentaria pese a la situación en la que están?
Ante la desconfianza que generó esta puesta en escena y las promesas de un lote, vecinos se concentrarán en el barrio este miércoles por la mañana. Se encuentran en estado de alerta ante posibles maniobras por parte de los organismos estatales que podrían dejarlos en la calle.
En el marco de las promesas y las migajas, el mantenimiento de la orden de desalojo en Guernica y la brutal represión en la toma de Rafael Castillo (donde la Policía ingresó ilegalmente, quemó casillas, disparó con balas de plomo, golpeó a quienes estaban allí) demuestran que la única respuesta concreta que está dando el Gobierno de Axel Kicillof en conjunto con los municipios es la represión y el desalojo. Por eso, es importante continuar con la organización entre las familias y el pueblo trabajador para conquistar el derecho a la vivienda digna. Rodear de solidaridad a la Bibiana es una tarea imprescindible.