Nos han impuesto este sistema capitalista que beneficia a las grandes empresas y multinacionales, con unas burocracias políticas que gobiernan para defender sus intereses, sin cuestionar sus beneficios ni tomar las medidas sociales necesarias que exige la pandemia y la crisis social actual. Son décadas de políticas de recortes sociales en sanidad y educación, reformas laborales, destrucción medioambiental, etcétera y etcétera. En Contracorriente somos estudiantes, jóvenes que también trabajamos en curros precarios, pero tenemos claro que queremos dedicar nuestra vida a cuestionar y echar abajo este sistema podrido.
En Madrid miles de jóvenes, trabajadores y trabajadoras de los barrios obreros salieron a las calles contra el confinamiento de clase y está anunciada una huelga general. Desde la Universidad Autónoma de Madrid estamos convocando asambleas de estudiantes para impulsar la huelga. ¡Hay que hacer como en la UAM! Tenemos que ponernos en pie de guerra.
Una Universidad de mierda, antidemocrática y neoliberal
En la facultad de Filosofía y Letras de UNIZAR anunciaron el 7 de octubre que el día 28 serán las elecciones a Junta, terminando el plazo para presentar candidaturas el 20. Una convocatoria de elecciones apresurada que, de nuevo, la mayoría de estudiantes no conoce y de las cuales no va a participar, porque la casta académica que gobierna la universidad las realiza por puro trámite burocrático.
Año tras año se convoca a miles de estudiantes para elegir los distintos órganos de “representación” y gobierno de la Universidad: juntas de facultad, claustro, rectorado, etc. La historia es siempre la misma: una participación estudiantil bajísima. Además, en todos estos órganos la representación que tenemos como estudiantes es minoritaria, a pesar de que somos la grandísima mayoría, sin ninguna capacidad real para intervenir en la toma de decisiones.
No hay democracia alguna en la universidad. Como en otros ámbitos, altos cargos políticos y del funcionariado junto a las empresas privadas deciden la política, con la colaboración de la burocracia sindical. Son responsables de la situación a la que hemos llegado: pagar cientos e incluso miles de euros en tasas de matrícula para conectarnos a un Google Meet.
Si la universidad ya era un ladrillo pedagógico, ahora, con las improvisaciones chapuceras de medios online, sobrecargas de trabajo y métodos de evaluación, es para pegarse un tiro. Es la clasista universidad neoliberal: pagas, te evalúan y obtienes un título. Digámoslo claro, nunca la educación ha sido una prioridad ni ha tenido la adecuada financiación y menos en esta situación de crisis sanitaria. Lejos de estar pensada y organizada para el desarrollo personal y colectivo de las capacidades humanas, se centra en la memorización, reproducción y en rendir cuentas. Se concibe como la antesala de un mercado laboral capitalista en el que encima no tenemos, ni de lejos, un trabajo garantizado.
La juventud no le debemos nada a este sistema ni a sus gobiernos
Este 28 de octubre nos presentaremos a las elecciones de la Junta de Facultad de Filosofía y Letras, no como un objetivo en sí mismo, sino como un medio más para seguir denunciando la falta de democracia en la universidad. No defendemos estas instituciones universitarias, porque apostamos por la participación masiva de estudiantes, por desarrollar asambleas y espacios creativos de autoorganización, para imponer por la lucha medidas tan necesarias como la gratuidad.
Tampoco entendemos la universidad como una parte independiente de la sociedad, cuestionamos a todo este sistema capitalista. Por eso participamos de las enormes movilizaciones feministas y por el Clima, organizamos el 2018 un referéndum en UNIZAR contra la Monarquía, apoyamos los conflictos obreros y apostamos por organizar a la juventud trabajadora contra la precariedad laboral. Debemos retomar las calles y las movilizaciones, frente a los gobiernos de turno capitalistas, por muy “progresistas” que se denominen.
Es indignante cómo el actual Gobierno del PSOE, en el que está también Podemos e IU-PCE, sigue manteniendo y aplicando todas las leyes neoliberales como la LOU, el plan Bolonia y todos los recortes de estos años. Esta “izquierda” gobierna sin cuestionar los intereses de las grandes empresas capitalistas, mientras se profundiza la crisis social y se radicaliza la extrema derecha. Una política de colaboración vergonzosa que se extiende a sus organizaciones juveniles de Rebeldía y las Juventudes del PCE (así como Estudiantes en Movimiento, relacionada con esta última).
Sin ir más lejos, aquí en Aragón la consejera de Universidad del Gobierno autonómico, Maru Díaz, es de Podemos. También lo es el Ministro de Universidades Manuel Castells, el mismo que habla de profundizar la neoliberalización de la universidad pública y uno de los grandes responsables del desastroso final de curso pasado e inicio del actual.
No quieren que pensemos en alternativas al capitalismo, quieren que nos resignemos en el individualismo, que nos sumamos en la depresión o que no veamos más que distopías. Frente a esto luchamos por la transformación colectiva de la sociedad, internacionalista y revolucionaria. Formamos parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario y de unas juventudes internacionalistas que ha estado en primera línea de luchas como la de los Chalecos Amarillos en Francia, las rebeliones populares en Chile o el movimiento Black Live Matters en EEUU.
Si te interesan estas ideas, quieres participar y aportar: súmate a Contracorriente y apoya nuestra candidatura este 28 de octubre en las elecciones a Junta de FyL. Contáctanos en nuestras redes: @SEI-Contrac en Twitter e Instagram o en [email protected].
Por una universidad totalmente pública, laica y gratuita, como parte de toda una red de centros educativos públicos que ponga fin a la segregación y privilegios de la educación privada y concertada.
Libre acceso y gratuidad también para estudiantes que no son de la Unión Europea y deben pagar hasta cinco y siete veces más tasas en las universidades.
Aumento de la financiación pública a la educación, para contratar más personal docente y no docente, ampliar y mejorar las infraestructuras de los centros de ensaña: única forma de garantizar una presencialidad digna.
Defendemos una universidad radicalmente democrática, con elecciones por sufragio universal directo y proporcional.
Contra todas las contrarreformas educativas neoliberales: Plan Bolonia, Espacio Europeo de Educación Superior, LOU, el 3+2, LOMCE y EBAU.
Transformar unos planes de estudio reaccionarios que dejan fuera de los contenidos académicos a las mujeres y a los colectivos y pueblos oprimidos, o en el mejor de los casos, relegados a optativas.
Fin de subcontrataciones y privatizaciones de los servicios en los centros educativos, incorporación de las plantillas al PAS (Personal de Administración y Servicios).
Queremos garantías laborales al terminar nuestra formación. Reparto de las horas de trabajo, con reducción de las jornadas laborales sin rebaja salarial, para trabajar menos, mejor y todo el mundo.
Implementación de un cupo laboral para las personas trans, golpeadas por la discriminación y el desempleo, para que puedan trabajar en los centros de enseñanza. |