Contexto
Arturo Murillo fue censurado por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) al no presentarse a la interpelación por el caso gases lacrimógenos, el cual consiste en la adquisición de gases lacrimógenos con sobre precio para las fuerzas armadas. Victor Hugo Cárdenas también fue censurado por la ALP debido a la suspensión de las clases presenciales y posterior clausura del año escolar. Motivo por el cual, se emitió la notificación al Ejecutivo para la destitución de sus cargos. Dicha notificación fue frenada bajo diferentes argumentos, se señalaron principalmente problemas en la recepción de la documentación requerida debido a que el Ministerio de la Presidencia cerró su ventanilla ya que había casos sospechosos de covid-19 en el personal de correspondencia.
Ante esta situación, existieron tensiones entre la bancada del MAS y el régimen golpista. La presidenta del Senado Eva Copa se dirigió a Jeanine Áñez recordándole que es su deber cumplir con la Constitución y proceder a la destitución de ministros censurados. A esto, Murillo respondió, con la misoginia que lo caracteriza, que “Si no hay notificación no sirve, puede llorar doña Copa, puede zapatear, jalarse sus cabellos, no sirve de nada. Parece que estuviera enamorada de mí, la señora tiene que tranquilizarse un poco, yo con todo respeto le digo que se tranquilice; amanece, habla de mí, al almuerzo habla de mí, en la noche… todo es Murillo”.
Escándalos y corrupción
A parte del caso de los gases lacrimógenos, Arturo Murillo carga con una serie de escándalos como el caso de los respiradores y procesos de corrupción sobre todo en estos últimos meses.
El pasado 26 de septiembre Óscar Ortiz presentó su carta de renuncia al cargo de ministro de Economía por tener profundas diferencias con el gabinete ministerial. Estas diferencias se expresaban en especial con Arturo Murillo, quien estaba ejerciendo presión para que Ortiz firme el decreto el decreto que facilitaría la devolución de acciones de Elfec a los socios de Comteco en Cochabamba, aclarando que Ortiz es un alto representante de los agroindustriales. Es por este mismo caso, que el Procurador General del Estado José María Cabrera fue destituido de su cargo. Cabrera acusó a Murillo de ser el precursor de su destitución alegando que el motivo era su denuncia ante la ilegalidad de la intención de Murillo de devolver acciones de la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba (Elfec) a 120 mil socios afectando el patrimonio de ENDE nacionalizada el año 2010. Ambos, denunciaron la intención de Murillo de impulsar una línea de privatización sin tener el aval legal correspondiente.
El 28 de septiembre, Murillo partió a Estados Unidos en misión oficial para cumplir una agenda de trabajo con la Organización de Estados Americanos (OEA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Departamento de Estado de EEUU. Fruto de este viaje se sabe de la adquisición de armas para la policía. Murillo utilizó el argumento de que dicha compra fue ejecutada en menester de “defender la democracia”. Bajo la gestión de Murillo el gasto en armamento pasó de 850.000 dólares a 15,25 millones de dólares.
¿Será que Murillo huye?
Aunque aseveró que acompañaría a Jeanine Áñez hasta el último día de su mandato, “como ella quiera y desde donde ella quiera”, y que “no tiene ninguna intención de asilarse en otro país”, el responsable de las masacres de Senkata y Sacaba, con un saldo de 36 fallecidos y cientos de heridos, responsable de la negligencia en el manejo de la crisis sanitaria y de diversos procesos de corrupción tiene planificado tomarse unas vacaciones de 30 días fuera del país. Con el cinismo que lo caracteriza, Murillo comentó, además, que entre sus planes está seguir en la política y no descarta postular a la alcaldía de Cochabamba.
Ante la contundente victoria del MAS en las elecciones, es de esperarse que Murillo y sus colegas golpistas estén planificando sus “viajes de vacaciones” a Estados Unidos. Ante esto, cabe recordar que es imperante la ejecución de la Ley de Arraigo ya que Murillo y los miembros de su régimen deben rendir cuentas de sus actos y de su nefasta gestión pública. Además, hay que recordar que los fallecidos, heridos y presos políticos en este año de gobierno de facto no deben ser olvidados y menos aún se debe negociar sobre estos. |