Mientras Paso Viejo, un pequeño poblado en el noroeste cordobés con alrededor de un millar de habitantes, se prepara para marchar mañana a las 19 horas exigiendo justicia por Joaquín Paredes, el joven de 15 años asesinado por la Policía de Córdoba en la madrugada del sábado; recopilamos algunas voces de quienes fueron sus profesoras, profesores y amigas.
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Publicaciones, mensajes y un poema de una sociedad conmovida por un nuevo caso de gatillo fácil. Todas coinciden en una cosa, Joaquín llevaba la sonrisa y la alegría como banderas.
Mica, amiga y ex compañera de la escuela:
Joaquín Paredes tenía 15 años cuando un grupo de policías, que supuestamente su función es cuidarnos, le dispararon por la espalda y lo mataron sin razón alguna.
Él era un joven totalmente inocente con una sonrisa pícara de oreja a oreja, yo ya no lo veía tan seguido ya que fuimos a secundarias distintas y cada uno hizo su vida, pero les puedo asegurar que cada vez que lo veía y me lo cruzaba en la calle o en alguna fiesta, sentía como si nunca hubiéramos dejado de vernos todos los días.
Esto paso un 25 de octubre a la madrugada, el mismo día que es mi cumpleaños. No se imaginan el dolor que sentí cuando mi papá me dijo: “te tengo que decir algo…anoche mataron a Joaquín”. En ese momento se me lleno el cuerpo de una sensación de rabia, tristeza y un montón de cosas más que me cuesta ponerlas en palabras.
Mi cabeza estaba llena de preguntas: ¿Qué hicimos mal como sociedad? ¿Cómo que en paso viejo? ¿Por qué a Joaquín? ¿Qué les paso por la cabeza a los policías que dispararon? ¿Cómo que hay gente capaz de disparar un arma cuando sabe que está en peligro la vida del otro?
Minutos más tarde ya me encontraba en Paso Viejo, un pueblo de 1.000 habitantes donde viví toda mi infancia y parte de mi adolescencia, se me hizo un nudo en el pecho cuando escuchaba a todos hablar con la voz quebradiza diciendo: eran nuestros chicos, mañana podría ser mi hijo.
Hoy lo único que quiero es justicia porque Joaquín ni nadie se merecen ser víctima de esta gente que piensa que por cargar un arma tiene derecho a matar a cualquiera que se les cruce.
A JOAQUIN LO MATO LA POLICIA.
#JUSTICIAPORJOAQUIN #NOALGATILLOFACIL #BASTADEVICTIMASPORGATILLOFACIL
Eduardo, profesor:
Hoy paso viejo
Está de luto amado Joaquín
Cómo mi corazón
En yo despedida joven
Con tu muerte innecesaria
Pensando hasta donde sigo siendo capaz
De tolerar tanta violencia
Tanta irresponsabilidad de quienes nos deberían cuidar
Tanto.... Que pasa por mis ojos
En la calle del pueblo
Que hoy te llora
Susana, profesora:
"Joaquín era un niño con mucha energía. El año pasado cuando yo fui su profesora en tercer año, recuerdo que a él, como a muchos adolescentes, les encanta jugar al fútbol, negociábamos que si hacía la tarea de Historia en tiempo y forma, y entregaba toda la tarea lista, yo lo dejaba salir 5 minutos antes de que terminara la clase y tocara el timbre, para salir a jugar al fútbol con sus compañeros en la cancha de la escuela.
Joaquín hoy no integra más el grupo de Whatsapp de tercer año, Joaquín ya no integra más las listas de las preceptoras y las profes, porque la policía decidió por Joaquín. Ni un pibe menos".
Malvina, profesora:
"Joaquín era un pibe de 15 años , que medía aproximadamente 1,80, pero que aún tenía una sonrisa de niño. Le gustaba jugar al fútbol, le gustaba jugar al Free Fire.
Había empezado a trabajar en la papa porque quería festejar su cumpleaños, ahora el 2 de noviembre. Le gustaba juntarse con los amigos, le gustaba reirse.
Siempre pidiendo permiso, siempre diciendo buen día. Joaquín tenía toda una vida por delante. Era estudiante del Ipea 306 y añoraba jugar al fútbol. Ahora su vida quedó en ese patio de ese dispensario, con todos los sueños que él tenía por delante".
Compañera:
"Otra anécdota que tengo es cuando íbamos a quinto o sexto grado, a Joaquín lo tenían que operar. Se fue a Córdoba y estuvo aproximadamente un mes, un mes y algo sin ir a la escuela. Y me acuerdo súper patente el día que volvió porque estaba en el patio, y yo lo había visto de lejos, pero no nos habíamos saludado todavía. Y viene y me dice: "Vos no me vas a saludar, hace mucho no nos vemos". Y ahí estaba, sonriendo como siempre o hacía, y a pesar de que hace un montón que no lo veía.
Porque bueno, tomamos caminos diferentes, el siguió en la secundaria de Pozo Viejo, mientras yo iba a la de Soto, pero igual cuando nos cruzábamos en la calle, lo mirabas y seguía siendo el mismo, seguía sonriendo igual y tenía esa sonrisa pícara que le alegraba el día a cualquiera.
Era como si el tiempo no hubiese pasado, como si nos siguiéramos viendo todos los días en la escuela de niños".
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Dahyana, profesora:
"Joaquín era un joven respetuoso, muy divertido, siempre con una sonrisa de oreja a oreja. Por ahí un poquito flojo, no le gustaba mucho escribir, pero siempre haciendo su mejor esfuerzo para completar sus actividades. Era bueno con sus compañeros. Un excelente joven, un excelente hijo,excelente estudiante, excelente amigo. Lleno de sueños. Buen jugador de fútbol. Tenía una sonrisa que le marcaba los hoyuelos. Y cuando le estabas llamando la atención y hacía eso, ya no podías. Era dulzura, eso era Joaquín".
Zoe, amiga y vecina:
"Creo que nadie tiene algo negativo o malo que decir sobre Joaquín. Todos tenemos lindos y buenos recuerdos y momentos con él. De mi parte yo he compartido mesa, comidas, juntadas, cumpleaños. Él era una muy buena persona, alegre, y siempre lo recordaremos con esa linda y grande sonrisa"
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