El magnate dijo a los votantes que su padre le dio un "pequeño préstamo" de US$1 millón para empezar. Trump obtuvo de su padre no sólo financiación, sino también su estilo de negociación. Hoy, según Forbes tiene 2.5 Billones.
Fred Trump comenzó un negocio de millones de dólares de bienes raíces residenciales en los distritos de Brooklyn y Queens en Nueva York. Era conocido por la baja calidad de sus construcciones y por su austeridad. Típicamente terminaba las obras por debajo del presupuesto en proyectos financiados por el gobierno. Se guardaba la diferencia como una utilidad, una práctica que, aunque legal, hizo que lo citaran ante el Congreso.
El primer gran proyecto de Trump fue el Hotel Commodore. Se asoció con la Organización Hyatt para comprarlo en 1976 por un precio no revelado, cambiándole el nombre a Grand Hyatt.
Usando las habilidades de negociación (entiéndase algún que otro vueltito), Trump convenció a la ciudad de Nueva York de dar al hotel una rebaja de impuestos de 40 años que le ahorró US$160 millones. En 1996 vendió su mitad del hotel a Hyatt por US$142 millones. Él seguiría invirtiendo en el desarrollo y construcción de grandes edificios de Nueva York, incluyendo la compra del Hotel Plaza y el antiguo edificio del Banco de Manhattan. La joya de la corona de la compañía es la Torre Trump, un edificio de 58 pisos en la Quinta Avenida, terminado en 1983.
El edificio sigue siendo la sede de la Organización Trump. El candidato y actual presidente y su familia viven en los pisos superiores del edificio.
Cuando en 1990 Trump inauguró el Casino Taj Majal, estaba en la cresta de la ola. Sin embargo, fue una derrota. El proyecto había costado seis veces más de lo previsto: 1.200 millones de dólares. Trump, que ya poseía dos casinos en la ciudad, usó bonos basura a un interés del 14% para financiarlo y ganar la partida a otro inversor. Se metió hasta el tupé, no funcionó, y siguieron años de juicios, retrasos y capitalistas descontentos por la deuda contraída. Un cuarto de siglo, dos bancarrotas y dos ventas a precio de saldo más tarde, el Trump Taj Mahal pertenece a Hard Rock desde el 2017, que vacía la mole para abrir su propio negocio.
Desde su campaña electoral de 2016, Trump se ha negado a publicar sus declaraciones de impuestos, algo que han hecho todos sus antecesores a lo largo de la historia. The New York Times reveló que Trump pagó solo 750 dólares en impuestos federales en 2016, cuando ganó las elecciones, y en su primer año en la Casa Blanca desembolsó la misma cantidad de 750 dólares, que es muy pequeña comparada con la fortuna que se cree que ha amasado en sus negocios inmobiliarios.
El mandatario supuestamente tampoco ha pagado ningún tipo de impuesto por ingresos en 10 de los últimos 15 años debido a que informó al Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS, en inglés), la Hacienda de EE.UU., de que había perdido mucho del dinero que había ingresado.
La política de Trump ha beneficiado a los grandes capitalistas ha quienes ha reducido impuestos y permitido la más brutal explotación de la fuerza de trabajo a lo largo su gobierno. Los grandes empresarios fueron también sujetos de un rescate de billones de dólares durante la pandemia, mientras que los trabajadores tuvieron q sufrir las consecuencias de un manejo irresponsable de la misma y de una crisis brutal que ha empujado a millones al desempleo. Trump no es un loquito desagradable como quieren pintarlo sus detractores. Su historia y sus formas, su racismo, misoginia y desprecio por los pobres y por la suerte del planeta, se corresponden con la de los multimillonarios de la gran burguesia imperialista. Es un fiel representante de ese 1% para quienes todo se mide por el lucro. |