Desde el martes de esta semana el ministro de Economía, Martín Guzmán, lanzó la emisión de bonos atados a la evolución futura del dólar y en distintas entregas tomó deuda por un total de 254 mil millones de pesos.
El jueves el Congreso con el voto del Frente de Todos y aliados destinó a las 57 universidades nacionales un presupuesto 2021 que asciende a 232 mil millones y por inflación tendrá recortes de entre el 9 y 19 por ciento. Peor aún caerán los salarios con un ajuste que podría ser de entre 15 y 25 por ciento.
Por eso, esta semana la docencia universitaria realizó un nuevo paro en rechazo de 7% que ofrecen como recomposición salarial como hicieron con el resto de los empleados estatales.
Con estas decisiones oficiales, una vez más, la mesa vuelve a estar servida para los especuladores financieros que hicieron su bicicleta durante los primeros años del gobierno macrista y ahora pujan por retirarse llevándose cada dólar que puedan.
El gobierno atinando a evitar una devaluación del tipo de cambio oficial les entregó entonces este negocio que los analistas calculan puede tener un rendimiento del 80 o 90 por ciento considerando las expectativas de devaluación del peso a 18 meses.
De esta forma se profundiza la dolarización de los precios de un sector de la economía, en este caso la especulación financiera, la cual gracias a los favores de la Ley de Entidades Financieras de 1977 -que casi sigue intacta- no deja de hacer su “América” cosechando ganancias en el país que superan incluso las que obtienen en otros países considerados emergentes (semicoloniales en términos marxistas).
El contraste es contundente con la voluntad de la mayoría del Congreso que tuvo al Frente de Todos y aliados votando un presupuesto 2021 que trae fuerte recortes en el gasto social del Estado a través de la pérdida frente a la inflación.
La semana dejó un punto de inflexión. Arrancó el martes dando nueva deuda a los buitres. El jueves el gobierno desalojó a las familias sin techo de Guernica con una brutal represión y votó un presupuesto de ajuste solicitado por el FMI. ¿Dónde quedó la solidaridad con los que menos tienen? |