José Voytenco, peronista y del interior de Chaco, asumió hace dos semanas al frente del sindicato. Reconoce el problema: no la responsabilidad del gremio ni del peronismo ante el hecho.
José Voytenco, flamante secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) reconoció en una entrevista con Télam que actualmente hay 500 mil trabajadores del sector sin registrar. “Los números que manejamos son los oficiales que difunde el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) con 500.000 trabajadores fuera del sistema de la seguridad social, es decir trabajadores no registrados”, aseguró. Vale aclarar que si esos son los números oficiales, la realidad en un sector donde mandan los prepotentes patrones de estancia, podría ser mucho peor.
El hombre chaqueño asumió hace dos semanas en su puesto, luego de que su antecesor, Ramón Aayala, muriera por Covid-19. El cambio frecuente de secretario general en este gremio, así como sucede en la mayoría, no es la regla. El burócrata sindical, Geróniomo “Momo” Venegas, lo condujo desde diciembre de 1991 hasta su muerte en 2017.
En el último tiempo antes de morir, el Momo fue uno de los dirigentes más afines al macrismo, espacio donde incluso tuvo aspiraciones electorales. Sin embargo, el trabajo sin registrar es herencia de décadas de conducción peronista del sindicato. Así lo aseguró Voytenco, al manifestar su apoyo al actual gobierno de Alberto Férnandez: “ La Uatre es un gremio peronista, eso no significa que todos los trabajadores sean peronistas y que todos coincidan con las políticas que lleva adelante Fernández. Dicho esto, entendemos que los mejores resultados y los mejores avances para los trabajadores fueron en gobiernos peronistas y eso está demostrado a lo largo de la historia. La Uatre es peronista y es oficialista”. Si después de tantos años de conducción peronista queda medio millón de trabajadores sin ningún tipo de derecho laboral reconocido, no se entiende a qué avances se refiere ni en qué gobierno habrían tenido lugar. Vale recordar que, a excepción del gobierno de Alfonsín, la Alianza y el macrismo, el espacio político que ha conducido el país desde el fin de la dictadura a esta parte, ha sido el peronismo.
“El Gobierno y el presidente Alberto Fernández están haciendo todos los esfuerzos a su alcance en el medio de esta pandemia que es una real tragedia”, afirmó también el nuevo jerarca sindical. Sin embargo, no hay mejor ejemplo de la continuidad de la bestialidad que recae sobre los peones rurales, que las inhumanas situaciones que tuvieron que enfrentar los trabajadores golondrina que se desplazan de una provincia a otra para trabajar en las cosechas, desde el comienzo de la pandemia. Fueron obligados a trabajar sin ningún tipo de control de sanidad ni protocolos, luego de que el gobierno declarara esenciales las actividades como la cosecha de uvas para vinos. Luego, en distintos puntos del país se repitió la escena de trabajadores y sus familias varadas en terminales, abandonadas sin poder regresar a sus casas en provincias lejanas. Echados de las estancias luego de las cosechas, con las rutas cerradas por la cuarentena, ni el Gobierno ni los empresarios rurales se hacían cargo de darles alojamiento digno ni de pagarles los pasajes para que pudieran viajar. Los patrones de estancia usaron a los trabajadores golondrinas para cosechar, les pagaron miseria tal como es su costumbre y luego los dejaron a la deriva sin garantizarles la posibilidad de regresar a sus hogares ni comida.
En el pasaje más desopilante de la entrevista, Voytenco dice que “la lucha contra el trabajo no registrado no se ha detenido nunca; quizás hoy estemos un poco más complicados por la realidad que estamos viviendo, pero además creo que el combate al trabajo en negro no es sola una responsabilidad de este gremio en sí; nosotros (Uatre) somos auxiliares de la Justicia". Increíble que un secretario general de un sindicato que no mueve un dedo en favor de los trabajadores, opine que su rol es "auxiliar" ante un problema como el trabajo no registrado.
"La realidad es que deberíamos estar mejor sin dudas, pero por ahí las condiciones de cómo se hacen los controles laborales no son lo eficientes que uno espera (...) Es decir, cuando se hace una inspección a un campo, por ahí se tocan intereses que tocan a algún funcionario o gran empresario, esos expedientes judiciales no caminan, se cajonean y terminamos perjudicando al trabajador rural y su familia y nosotros quedamos mal como sindicato”, continuó. Tal como se evidenció en la pandemia bajo el eufemismo de “cuidar las economías regionales”, en las provincias los patrones de estancia mandan y todo el aparato estatal está puesto en función de defender sus negocios. Los operativos "no dan resultado" porque desde el Ministerio de Trabajo, la Justicia y el sindicato, se deja correr no solo el trabajo no registrado, sino incluso el trabajo en condiciones de esclavitud, en total connivencia con los intereses empresarios del sector.
“Hay un ejemplo claro: en la provincia de Buenos Aires, en lo que hace al sector de los trabajadores de la horticultura donde tenemos 75.000 trabajadores que están en negro, que están en la marginalidad total; toda la cadena productiva está así, desde la preparación de la tierra, los plantines, la cosecha, la salida de la chacra. Todo ese proceso, hasta que la lechuga llega a su mesa, está todo en negro, con trabajo ilegal, sin aportes a la seguridad social” detalló Voytenco.
Con respecto a los empresarios del sector agrario, sostuvo que “ellos siempre esperan todo, esa es la verdad… Ahora si le dan las herramientas quizás cumplan con la ley, pero si nosotros no accionamos para trabajar y revertir esta situación de estos 500.000 trabajadores, quédense tranquilos que los empresarios no van a hacer nada para sacarnos de este flagelo y resolver esta situación. Los que tenemos que hacer fuerzas somos nosotros desde el sector gremial defendiendo los derechos de los trabajadores y los empresarios tienen la obligación de cumplir con el fisco”. Ninguna novedad. Llama la atención la contradicción: ¿al final es responsabilidad del sindicato la cantidad de empleo no registrado o la UATRE es “auxiliar de la Justicia”?
Claramente la actitud del sindicato durante décadas, ha sido absolutamente cómplice del desprecio con el que los estancieros tratan a sus trabajadores. Así continúa siéndolo.