Tras su paso a segunda vuelta en las elecciones a la importante alcaldía de San Pablo, el histórico líder de los sin techo, Guilherme Boulos y el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), pusieron en marcha un Frente Amplio con partidos burgueses y de conciliación de clases para competir con el derechista Bruno Covas del PSDB, el partido del expresidente Fernando Henrique Cardoso.
En un acto el viernes pasado, compartió la mesa con partidos burgueses como el PSB, el PDT y el Rede de Marina Silva, y partidos de conciliación de clases como el PT y el PCdoB, y sellaron el compromiso de hacer un Gobierno en alianza con esos sectores.
La ventaja en las encuestas se viene acortando, aunque el candidato derechista mantiene la delantera. Para sumar fuerzas, Boulos acudió a los partidos de centroizquierda vinculados a la burguesía.
El odio al derechista PSDB (Partido de la Socialdemocracia Brasileña) es un atributo necesario para todos aquellos que quieren derrotar al régimen del golpe institucional. Covas ascendió en su carrera política en el regazo de Joao Dória, un bolsonarista que hizo campaña con el slogan “BolsoDoria”, y llevó a cabo la reforma de la seguridad social municipal, en línea con la reforma impulsada por Bolsonaro y el presidente de Diputados Rodrigo Maia, que fue un ataque a todos los empleados municipales. Covas fue parte de los escándalos de la “farinata”, un granulado hecho con comida desechada por las empresas que el PSDB de Doria pretendía entregar a los niños de las escuelas municipales. Covas y Dória son golpistas que representan directamente a la burguesía en política, y son responsables de la implementación de numerosos ataques contra la población trabajadora y pobre de San Pablo. Deben ser derrotados con la fuerza de los trabajadores, las mujeres, la comunidad negra y la comunidad sexodiversa, luchando en las calles y en los lugares de trabajo. Esto no se puede hacer en alianza con los partidos burgueses y golpistas.
¿"Devolver la alcaldía al pueblo" con partidos que sostienen el régimen?
Sin embargo, el Frente Amplio que Guillerme Boulos lanzó el viernes pasado reunió, además de los partidos de izquierda que ya conformaban el frente electoral en la primera vuelta (PSOL, UP, PCB), a los siguientes partidos: Partido de los Trabajadores (PT), Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Partido Democrático Laborista (PDT), Red de Sustentabilidad (REDE) y Partido Socialista Brasileño (PSB).
En el evento, Boulos dijo: "Nuestro equipo recibió un refuerzo sin talla, es otro equipo. Ya no es la campaña entre Erundina y yo, del PSOL con UP y PCB. Hoy es un hito en el que iniciamos otra campaña, la campaña por el frente democrático y por la justicia social en la ciudad de San Pablo. (...) Estoy muy orgulloso de presentar este frente, que va a contruir esa campaña con nosotros en la recta final y va a gobernar San Pablo con nosotros, devolviendo la alcaldía al pueblo. (...) Es mucha arrogancia creer que alguien puede gobernar solo una ciudad como San Pablo. Yo no tengo esa pretensión. Quiero gobernar con mucha gente: con especialistas, gente de la academia que construye cada area. Quiero gobernar con otras fuerzas políticas que están aquí, y traer la sensibilidad de ellas a nuestro gobierno".
PT y PCdoB son partidos que buscan presentarse como de izquierda, pero durante trece años estuvieron al frente del Estado brasileño, conduciendo los asuntos de la burguesía, encabezando un proyecto político de conciliación de clases con los capitalistas que allanó el camino para el golpe institucional. Pero la alianza va más allá e incluye partidos como PSB, Rede y PDT, partidos directamente burgueses.
Tanto la REDE de la llamada ecologista Marina Silva como el PSB de Márcio França fueron defensores del golpe institucional que destituyó a Dilma Rousseff y puso a Michel Temer en la presidencia. Defendieron también la operación Lava-Jato, eje del autoritarismo judicial conducido por el exministro reaccionario de Bolsonaro, el entonces juez Sérgio Moro. Marina Silva fue una ardiente defensora del encarcelamiento arbitrario de Lula, y el PSB publica con orgullo en su sitio web los discursos favorables al impeachment de su bancada. En los ataques implementados con el golpe, como la reforma laboral, la seguridad social, o la “ley de la muerte” de Bolsonaro (llamada así porque permite suspensiones sin salario y reducciones de jornada con reducción salarial), tanto REDE como PSB y PDT tuvieron una participación activa, y sus parlamentarios votaron a favor de su aprobación. En la campaña presidencial de 2018, Marina Silva dijo que “la reforma previsional sería una prioridad si fuera elegida”. Por tanto, son partidos golpistas que actuaron y continúan actuando a diario en defensa de los intereses de los capitalistas, atacando directamente los derechos de los trabajadores.
En algunos estados brasileños, incluso estuvieron al frente de estos ataques, como la aprobación de la reforma previsional encabezada por el Gobierno de Fátima Bezerra (PT) en Río Grande do Norte, el de Flávio Dino (PCdoB) en Maranhão, o el de Paulo Câmara (PSB) en Pernambuco.
Márcio França del PSB, que también disputó la alcaldía en primera vuelta, fue gobernador de São Paulo por ser el vice de nada menos que Geraldo Alckmin, gobernador del mismo partido de Covas, el contendiente de Boulos. Pese a ello, Boulos insistió esta semana en que Márcio França ingrese al Frente Amplio porque, según él, habría demostrado en la primera vuelta ser “anti Doria”. Pero a pesar del llamado de Boulos, França ya se ha declarado “neutral”.
Las alianzas de estos partidos que hoy integran el Frente Democrático con la derecha y la extrema derecha están lejos de ser una excepción: el propio PT se ha aliado con el Partido Social Liberal (PSL), partido que eligió a Bolsonaro, en más de 140 municipios en estas elecciones. El PCdoB, por su parte, se alió con el PSL en 70 municipios. También hubo alianzas entre el PSL y otros partidos del frente, como el PSB en Río Preto y Sorocaba, en el interior de San Pablo, o el PDT en Campos, Río de Janeiro.
Una alternativa "viable" junto a partidos capitalistas
Boulos mostró entusiasmo en construir un gobierno común con estos sectores y también con otros aún más de derecha dentro de estos partidos, como es el caso de Tabata Amara del PDT, que votó a favor de la reforma previsional y se declaró públicamente contra el derecho al aborto (como Marina Silva de REDE), apoyando el mantenimiento de una ley reaccionaria que condena a miles de mujeres a muerte por abortos clandestinos cada año.
Incluso en San Pablo, estos sectores actuaron en contra de la defensa de los intereses de los trabajadores: REDE votó a favor de la reforma previsional de Doria, que atenta contra los derechos de los empleados públicos, y el PSB votó en la Legislatura a favor de varios ataques de la dirección de Doria/Covas, como concesión de propiedades irregulares, reforma administrativa municipal, convenios con guarderías privadas, privatización de concesiones de parques, cementerios, terminales de buses, privatización de Anhembi.
Desde la primera vuelta, hemos presentado un debate con los votantes de Boulos criticando las señales y guiños a sectores empresariales, su promesa de reforzar la Guardia Civil Metropolitana e incluso el acuerdo para cumplir las decisiones judiciales que reprimen las ocupaciones de edificios abandonados. Todas estas señales no fueron hechos aislados, sino elementos coherentes de una estrategia que, buscando ocupar un espacio electoral que antes pertenecía al PT, se presenta como una administración progresista y "viable" en el marco del actual régimen político, abandonando incluso cuestionamientos elementales de la izquierda, como la Ley de Responsabilidad Fiscal, que asigna una parte importante del presupuesto a los especuladores y banqueros. Y todo esto, para colmo, en medio de un régimen golpista, con un grado creciente de autoritarismo y derechización.
La constitución de un frente con estos partidos, que como dejan claro estos pocos ejemplos son representantes de los intereses de los empleadores y diametralmente opuestos al de los trabajadores, las mujeres, los afrodescendientes y la diversidad sexual. Actúa para bloquear o contener la posibilidad de luchar contra todo lo que representa la candidatura derechista de Covas. No significa un paso adelante en la organización de las fuerzas sociales capaces de luchar contra la derecha y el régimen, sino por el contrario, un paso más en la adaptación a este régimen golpista, limitándose a la administración del Estado y en acuerdo con los partidos que aprueban los ataques contra los trabajadores.
Diana Assunção, dirigente del Movimiento Revolucionario de los Trabajadores, dijo a Esquerda Diário que “estamos con todos los que quieren enfrentarse al régimen del golpe institucional y a sus agentes directos, como Bruno Covas. Pero para eso también tenemos que luchar contra todos los partidos políticos que lo defienden. No podemos apoyar políticamente un frente con partidos burgueses y golpistas que aprueban y aplican estos ataques, y que aplauden el autoritarismo judicial. No es posible lograr la retirada de este régimen golpista repitiendo el mismo camino seguido por el PT para abrirle paso”.
Y agregó que “llamamos a los sectores del PSOL que defienden la necesidad de la independencia de clase, como el Bloque de Izquierda que reivindica el Frente de Izquierda y de los Trabajadores de Argentina, a posicionarse también en este sentido. Seguiremos luchando con todas nuestras fuerzas para construir la movilización independiente de nuestra clase y de todos los oprimidos para enfrentar y derrotar realmente a Covas, Doria, Bolsonaro y a todo el régimen golpista, y en este camino, luchar para construir una organización revolucionaria firmemente asentada sobre una política y una estrategia de independencia de clase”. |