Desde el día de ayer, los prestadores de los policlínicos PAMI I y PAMI II se encuentran realizando jornadas de paro en reclamo del pase a planta permanente, la igualdad de condiciones para todos los trabajadores y el pago de un bono por pandemia adeudado. En medio de una pandemia que ha puesto en evidencia la crisis crónica del sistema de salud, la pelea de los trabajadores de Pami no es sólo por las condiciones laborales, sino que es una pelea por el derecho a una salud de calidad para los afiliados.
El régimen de prestadores es fraude laboral mantenido desde el estado
La figura de “prestador” en la que se encuentran encuadrados más de 250 trabajadores de la ciudad de Rosario, es en esencia, un régimen de trabajo en negro, precario y sin derechos. Dicho régimen no reconoce relación laboral sostenida con la institución, negando a los trabajadores el derecho a vacaciones pagas, licencias por enfermedad, licencias por maternidad o salario fijo, y manteniendo sus ingresos muy por debajo de los que percibe el personal de planta permanente.
En este sistema fraudulento se encuentran atrapados la mayor parte de los médicos que se ocupan de la atención en los policlínicos, la mayor parte de los especialistas que hacen interconsultas, además de técnicos y camilleros, entre otros. Sin lugar a dudas, los policlínicos de Pami se mantienen funcionando gracias a los prestadores.
Lo que hace que esta situación sea aún más grave es que este fraude laboral es avalado y sostenido desde el Estado nacional, independientemente del gobierno de turno.
“Héroes” precarios
Lamentablemente, la situación de precarización laboral no sólo se vive en Pami. Miles de trabajadores de salud municipales y provinciales trabajan como monotributistas, con menos derechos que sus compañeros de planta permanente. Y a eso se sumó, en el último mes, la decisión del gobierno de Perotti de suspender las licencias del personal con factores de riesgo, poniendo en riesgo a centenares de compañeros.
No podemos seguir aguantando en silencio. ¿Por qué tenemos que aceptar callados que nadie cuide a los que cuidan de la salud de la población?
Para triunfar hay que unir fuerzas
El paro de prestadores de Pami convocado por ATE es un hecho de enorme importancia. Aún con las dificultades que tiene un paro en el sector salud, con la presión constante de las autoridades, con el intento de apretar con culpa y acusaciones, es un gran paso que se empiece a ver que la situación es insostenible. Pero creemos, humildemente, que es sólo un primer paso.
Unificar fuerzas es la única forma de triunfar. En Pami, eso implica sumar a los compañeros de planta permanente y a aquellos no agremiados en ATE. Realizar asambleas comunes de todos los trabajadores y decidir juntos un plan de lucha significaría una fuerza imposible de ignorar.
También sería un enorme aporte a la lucha poder apoyarnos en otros trabajadores de la salud. Los compañeros de ATE tienen peso en muchos otros efectores de la ciudad. Coordinar esta pelea con compañeros de otros efectores, logrando medidas de lucha de trabajadores de la salud en toda la región, exigiendo el pase a planta permanente de los trabajadores de Pami y el fin de la precarización laboral en salud podría patear el tablero y terminar con la hipocresía de un Estado que nos aplaude mientras nos explota.
Si ganan los prestadores de PAMI, ganan todos los trabajadores y usuarios de la salud. Hay que seguir organizados y peleando por el pase a planta permanente y el fin de la precarización laboral. | 
