Al no obtener respuestas por parte de las cámaras patronales respecto al “bono pandemia”, el sindicato extiende el paro por 24 horas más. De esta manera confluyen en un paro nacional la Federación Aceitera que continúa su reclamo por paritaria y los recibidores de granos del sindicato de URGARA, junto al SOEA de San Lorenzo. El conjunto de las terminales aceiteras y puertos cerealeros del país están paradas.
En horas de la tarde, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo –SOEA- extendió por medio de un comunicado el paro hasta mañana al no recibir ningún tipo de respuesta por parte de las cámaras patronales respecto al “bono pandemia”. La modalidad es con planta parada y manteniendo guardias mínimas dentro de la fabrica y piquetes en los portones, en las plantas del departamento San Lorenzo. Además mañana a las 16 la comisión directiva volverá a deliberar en caso de no obtener respuesta.
Sigue el paro en las terminales aceiteras de la zona de San Lorenzo. Todo el apoyo al reclamo de los trabajadores! Entrevista a Nestor Aguirre, delegado de Terminal 6 puerto @izquierdadiariopic.twitter.com/hxLmb0mkD0
Uno de los reclamos que se levanta es la efectivización del llamado "bono pandemia", en resarcimiento por haber trabajado durante toda la cuarentena obligatoria por el covid-19. En esa etapa las empresas facturaron fortunas, mientras los trabajadores quedaban expuestos a los contagios. Por esta demanda, la semana pasada los aceiteros pararon de manera contundente durante tres días. Además se agrega que quieren dejar fuera del bono de fin de año a los trabajadores que estuvieron tiempo fuera de las plantas por licencia o enfermedad. Recordemos que en las aceiteras los ritmos de producción llevan a que haya accidentes en formas permanente y los trabajadores mueran en sus puestos de trabajo como ocurrió hace tiempo en COFCO.
Esta medida del SOEA coincide con el plan de lucha lanzado el martes por parte de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina y la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) de manera conjunta por el salario.
Los reclamos de las tres organizaciones sindicales coinciden en defender el poder adquisitivo de los trabajadores. Pero las patronales muestran una fuerte intransigencia: hay que doblarles el brazo a quienes ganan millones exponiendo la salud de miles de trabajadores. Con asambleas comunes en las que cada trabajador pueda discutir qué medidas de lucha considera más eficaces, coordinando y sosteniendo el paro nacional de todas las terminales aceiteras y cerealeras y con grandes movilizaciones en los centros urbanos como vienen de hacer los trabajadores colectiveros, se puede ganar
