Las trabajadoras de la Dirección General de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires decidieron parar el viernes 11 y sábado 12 de diciembre. Son quienes están detrás de cada llamado a la Línea 144, de la atención y sostén de los refugios para mujeres en situación de violencia. Denuncian condiciones precarias de contratación, salarios congelados hace más de un año, y la situación de los dispositivos que atienden. “Paramos porque estamos cansadas, sentimos que nos descuidan a quienes estamos cuidando, no podemos más”.
La forma de contratación por parte del gobierno de la ciudad, es fraudulenta: Asistencia Técnica (AT). Son monotributistas, tercerizadas a través de la Universidad de Buenos Aires. Los contratos más precarios. No tienen derechos como la obra social o la ART, no reciben aguinaldo ni bonos, y tienen que pagarse las cargas sociales. Tienen congelados sus salarios desde octubre 2019, cuando en enero aumentará nuevamente el pago del monotributo en 12%. Cobran aproximadamente $25.000 y por lo general con retrasos de hasta 20 días. Y en el caso de las trabajadoras de la línea 144, ponen sus propios recursos para trabajar como computadoras, Internet, luz y celulares.
Su objetivo también es visibilizar que “detrás de cada llamado de la línea 144, de la atención y el sostén de los refugios para mujeres y sus hijes en situación de violencia, estamos nosotras, las trabajadoras AT. Trabajamos con un alto compromiso, profesionalismo y responsabilidad”. Son quienes trabajan en la Línea 144, en los Centros Integrales de la Mujer, en Hogares y Refugios de la ciudad. Trabajan atendiendo una de las problemáticas más urgente, la violencia de género.
A la vez, denuncian el estado de los dispositivos, las deficiencias edilicias que empeoran año a año, que no están garantizados los insumos de higiene y seguridad necesarios para ellas y su trabajo de atención. Cuentan que varias compañeras se vieron obligadas a renunciar, afectando a la conformación de equipos de trabajo sólidos, y termina afectando a las ya pobres políticas públicas de género. A todo esto lo llaman correctamente, “violencia institucional”.
Escribieron una carta a los legisladores y legisladoras de la Ciudad de Buenos Aires, a sindicatos y organizaciones, solicitando su adhesión a la denuncia de sus condiciones laborales y al paro que realizarán como medida de lucha, los días viernes 11 y sábado 12 de diciembre. Su objetivo es visibilizar una situación integral en la que se sienten desvalorizadas. Su trabajo fue incluido entre los “esenciales” durante el aislamiento.
Solicitan que envíen adhesiones a [email protected]. Sus reclamos son: pase urgente a contrato, equiparación salarial, recursos para los dispositivos, pase a planta permanente.
En este año realizaron varias medidas de lucha y denuncias, mientras las llamadas a Línea 144 aumentaron enormemente por la situación de encierro en el marco del aislamiento, incrementando las situaciones de violencia hacia las mujeres en sus hogares.
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