Se llevó a cabo en el día miércoles una nueva reunión de delegados en SUTEBA Quilmes. En la misma hicieron la presentación de su balance la Secretaria Gremial y luego los responsables de la mayoría de las distintas Secretarías.
En esta presentación general, más allá de listarse las acciones que llevó adelante el sindicato durante este año, se destacó la tendencia de respaldo a las acciones del actual Gobierno, con tibias y vagas expresiones de crítica por parte de la conducción Azul y Blanca. La misma, no deja de ser conducente con las políticas del frente de gobierno al que pertenecen, aún teniendo que llegar a dejar de lado los hechos políticos de importancia que marcan el claro rumbo de ajuste contra el pueblo trabajador.
Luego se abrió la lista de oradores en la que claramente, salvo aquellos pertenecientes a la agrupación de la conducción, los mismos dejaron ver claramente las grietas imposibles de ocultar de ese discurso inicial. Se expuso por parte de los intervinientes la situación de atraso salarial, precarización, graves problemas de infraestructura de las escuelas para la actividad presencial o semipresencial y la falta de inversión para realizar las actividades no presenciales, por parte del Gobierno, que enfrenta nuestro sector.
También hicieron mella a esa defensa inicial intervenciones en las que se exponía el direccionamiento de los recursos hacia las arcas de los acreedores de la deuda ilegal y el FMI, convalidando el robo del Gobierno de Macri, el ajuste a los jubilados, la mano dura para quienes están dando lucha por su derecho a una vivienda digna como es el caso de las familias reprimidas por Berni en Guernica, los abusos de poder policial como el de Facundo Castro, la limitada Ley de Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas (que sirve de maquillaje de un Gobierno que hace pagar un vuelto a los dueños de todo, para volcar la mayor parte de esos recursos en el beneficio de sus mismas empresas y de los especuladores externos destinando una suma insignificante a las necesidades de los trabajadores).
Desde la Marrón planteamos que no se trató de "medidas insuficientes" sino de la decisión política por parte del gobierno tanto nacional como provincial de mantener y acrecentar las ganancias empresarias y mantener ajustando al pueblo trabajador. En este marco la política tanto de las centrales sindicales como de SUTEBA fue la de desmovilizar y aceptar el empeoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los docentes. En tanto que desde las seccionales multicolor se impulsaron medidas y asambleas para organizar a la docencia incluso con debates al interior de las conducciones. Desde la marrón fuimos parte de poner en pie junto a docentes independientes la escuelita que se transformó en una importante institución para la organización de las familias de Guernica y peleamos codo a codo enfrentando el desalojo. También de la organización de los sectores más precarios de la docencia que hoy viven las condiciones del ATR y en muchos casos ni siquiera pudieron acceder al Piedas.
Nuevamente en la reunión se produjo un debate en relación a la convocatoria a asambleas distritales, que la agrupación Azul y Blanca dice no rechazar, pero tampoco quiere poner a votación una convocatoria concreta por ejemplo para antes del inicio de clases.
Como siempre, se reservaron por parte de la conducción el cierre de la lista de oradores evitando todo tipo de derecho a réplica. En este cierre intentaron disimular, con un efecto de frazada corta, su apoyo (pero con excepciones de críticas sin peso concreto) a un Gobierno que claramente no está en dirección de las necesidades de los trabajadores, a modo de acting que cada vez les cuesta más sostener porque la realidad habla más por sí sola que los propios oradores.
Luego vino el momento de votación de las mociones en las que se buscó el consenso por unanimidad traduciendo lo que se podía a expresiones de reclamo general básico a las que ningún delegado podría oponerse: Reclamo de un bono y canasta navideña para fin de año, sostenimiento de los 12 puntos de infraestructura para volver a las escuelas, oposición a los impuestos del IVA y de la 4ta categoría, por la libertad de Karen, una compañera víctima de abuso policial, por la defensa del IPS. Sin embargo, las únicas medidas que se propusieron para llevar adelante fueron planteadas por las agrupaciones que formamos parte de la multicolor y del Frente de Izquierda Unidad.
Hubo dos mociones que se sometieron a votación. Una fue respecto del aborto, donde la Azul y Blanca planteó mantener una convocatoria por fuera de movilizar como sindicato y negarse a convocar junto a las seccionales Multicolor para que seamos miles de docentes peleando por este mínimo derecho para las miles que mueren por abortos clandestinos.
La otra, fue respecto del rechazo de la nueva Ley de Presupuesto provincial, en la que su art. 66 permite al gobierno quitar fondos de nuestra obra social IOMA. Se resolvió por unanimidad exigir a SUTEBA y los sindicatos estatales convocar a movilizar cuando el proyecto de presupuesto, que incluye la utilización de fondos de la obra social para los privados, sea tratado en la legislatura. Pero la Azul y Blanca no votó a favor de movilizar junto a las seccionales multicolor si esto no sucede.
Desde La Marrón docente seguimos sosteniendo la necesidad de independencia de los sindicatos de cualquier poder político patronal y de gobierno, realmente democrático y que confluyan con los sectores más empobrecidos de los trabajadores y el pueblo. Tenemos que preparar desde ahora la más amplia organización para enfrentar el ajuste que continuara en los próximos meses. | 
