Este jueves 17 a las 21:30 se estrenará vía streaming “Sin embargo, yo no”, una obra de teatro que tiene como punto de partida inspiracional la biografía de mujeres luchadoras que hicieron historia como Flora Tristán, Louise Michele y Domitila Barrios, entre otras.
“Sin embargo, yo no” es una obra de teatro que tensiona auto ficción y biografías de diferentes mujeres que hicieron historia. Flora Tristán, Louise Michele y Domitila Barrios, entre otras, dialogan con las mujeres que conforman la auto referencialidad de la actriz. Hablamos con Elina Martinelli y Diego Vallarino, actriz y director, quienes nos cuentan sobre el trabajo que se estrenará el próximo el 17 de diciembre a las 21.30 hs vía streaming.
La marea verde no solo ha inundado las calles, sino todos los ámbitos que nos atraviesan, también los teatros. ¿Cómo surge la propuesta de producción desde esta mirada particular y por qué la elección de estas mujeres?
Elina: La propuesta surge en principio por una necesidad personal, pero también compartida de discutir sobre las diferentes estrategias al interior del feminismo, es decir, discutir con el feminismo desde el feminismo, sobre todo entendiendo que es importante revalorizar las luchas que nos anteceden. Entender que no empezamos de cero y que muchas de las discusiones que hoy nos damos en realidad vienen de lejos. Y nos parece que es importante conocer la historia para sacar conclusiones, saber dónde nos paramos.
La elección de las mujeres surge del libro Luchadoras, historias de mujeres que hicieron historia y sobre Pan y Rosas de Andrea D’atri, ambos editados por el Instituto de Pensamiento Socialista. Hicimos una selección de las mujeres que nos parecieron interesantes por distintas razones, algunas más caprichosas, otras porque veíamos una potencialidad teatral. Dentro de las discusiones que queríamos abordar, nos disparaban imágenes teatrales para jugar. Al principio hicimos una selección más pretenciosa que después, sometida al juego escénico, fue decantando.
Diego: También trabajamos con la artista cordobesa Adelia Setto, que además de tener una historia de vida super atrapante, nos permitió entrar en la propuesta de la auto ficción.
Elina: Adelia es una amiga que conocí en una plaza de Córdoba a los 9 años, cuando ella tenía 35, siempre digo que es mi amiga más antigua. Era importante pensar en la imagen de lo heroico en nuestra vida cotidiana, cuáles son nuestras referentes, incluso con mujeres que no se reivindican feministas, pero que sabemos que en su vida cotidiana han dado tremendas luchas que nos inspiran de diferentes formas.
¿Cómo abordan esta idea de la auto ficción dentro de esta propuesta sobre biografías de mujeres históricas?
Elina: Comenzamos trabajando desde la improvisación, primero abordando los textos. De hecho, improvisamos sobre distintas mujeres, tratábamos de representarlas tal cual las imaginábamos y en el mismo trabajo de improvisación nos dimos cuenta que lo mejor era sincerar esto que nos pasaba, entonces empezamos a abordar la idea de esta actriz, feminista que a medida que va bebiendo y brindado, algo que tranquilamente podría ser una imagen de cuarentena, empezaba a intentar encarnar estas mujeres. Entonces nos gustaba trabajar esta dicotomía, porque había una dificultad en abordar personajes tan fuertes, tan heroicos.
Diego: Ese fue el juego que nos dimos y tomamos la decisión de sincerar. Por ejemplo algo que pasaba en nuestro vinculo: un director hombre dirigiendo esta obra feminista. No deja de ser complicado. Había que poner en evidencia esas supuestas contradicciones. Y digo supuestas porque no pensamos que los hombres no puedan hacerlo, el patriarcado es un problema que obviamente afecta fuertemente a las mujeres, pero nos afecta a todes como sociedad. Los hombres tenemos responsabilidad también en acabar con el patriarcado, aunque sabemos de los peros y de la delicadeza que implicaba hacerlo, como decimos en la obra “sin hacerte el feministo, sin ponerte por delante y tratar de dirigirlo”.
Elina: Diego tiene un recorrido bastante largo sobre el tema de género y además como director siempre se puso al servicio de lo que yo iba proponiendo en escena. Esa es una actitud para mi fundamental en a la dirección y sobre todo en relación a la temática que nos planteamos.
Diego: Yo vengo trabajando sobre género con la asociación Metis’Arte (Suiza-Argentina) a través del teatro foro de Augusto Boal, talleres e intervenciones artísticas. Actualmente estamos haciendo propuestas audiovisuales junto a un grupo de varones de aquí de Sierras Chicas. Abordamos el tema del machismo desde nuestra perspectiva. Creo que es imperioso que los varones nos comprometamos con el tema, cuestionar nuestros privilegios. Creo que este momento es una oportunidad de crecimiento, de poder reírnos de nuestros hábitos tan ridículos y hacernos cargo de esos privilegios que no somos conscientes. Tampoco es un momento fácil para ser varones, pero es una oportunidad para plantearnos otras masculinidades, más amorosas, más solidarias con la gente, con nosotres mismos, con el planeta, obvio con las mujeres y les niñes.
En las improvisaciones yo proponía escenas biodramáticas, que implicaban un relato más personal, casi documental, y se volvía interesante cuando Elina se negaba y decía “no, no voy a hablar de mi” y atrás de esa negativa aparecía todo un universo personal evidente, en el que yo incluso como hombre, también me identificaba. Así que fue que decidimos exacerbar ese juego y apareció lo difuso, entre lo real y lo ficcional, un elemento clave de la auto ficción. Y también desde ese lugar fue que aparecieron una serie de coincidencias entre los personajes que no estaban presentes a priori, como el trabajo sobre Adelia.
Elina: Mas allá del vínculo personal, ella es una artista plástica increíble y su escritura es muy disfrutable. Trabajamos con el libro Resiliencia de una golondrina, un texto autobiográfico que revela su sensibilidad, su capacidad de resiliencia y su trabajo incansable para trasmitir esta posibilidad de transformar la dificultad.
También trabajamos sobre la obra plástica de Vanesa Martinelli, que es mi hermana y es otra artista plástica a quien yo admiro mucho, y también es una forma de acercarnos a las referencias personales. Tomamos una de sus series que se titula Mujeres, que es una obra autorreferencial. Así que también nos aprovechamos del parecido físico entre nosotras para jugar y profundizar más en esta idea auto ficcional. Sus manos o su espalda tranquilamente podrían ser las mías. Aparece ahí otra cuestión en relación al retrato. Todo un disparador al momento de poner el cuerpo en escena.
¿Cuáles son sus expectativas en relación a la proyección del espectáculo y a la recepción?
Diego: Lo del streaming es algo nuevo para nosotres. Nunca antes lo hicimos. Sostenemos esta idea de lo arcaico, de los cuerpos presentes que propone el teatro. Pero bueno, la obra originalmente se estrenaba en marzo, la cuarentena y la incertidumbre nos frenó un poco el proceso, pero ahora ya tenemos la necesidad de que la obra nazca, se encuentre con el público, además de la necesidad de laburar por su puesto. El espectáculo está pensado para ser de fácil traslado, es un trabajo de pequeño formato escénico, aunque seguimos apostando al trabajo grupal, y de hecho somos un grupo, aunque pequeño, está pensado en relación a la circulación, poder encontrarnos con diferentes públicos. Y esperamos que genere interés en indagar, investigar, cuestionar, en buscar los materiales de los que estamos hablando.
Elina: Nos propusimos rescatar la historia de estas mujeres luchadoras, creemos que poner en evidencia las discusiones históricas del movimiento feminista es calve en este momento. El movimiento de mujeres viene demostrando la fuerza y la potencia que tiene en todo el mundo, es muy potente. En la obra abordamos textos escritos hace 33 años y son discusiones con gran actualidad. Ni hablar de los textos de Flora Tristán en relación al divorcio. Realmente parece que vivimos en la prehistoria. A ambos nos moviliza este cruce entre lo ficcional y lo documental. Yo creo que los elementos documentales siempre son un balde de agua fría en medio de la ficción. Hay mucho pensamiento en disputa. Que el aborto pueda ser ley es un triunfo de las mujeres y no vale que nos lo arrebate ningún gobierno bajo discursos demagógicos, también sabemos que la lucha es larga y apostamos por un arte que tenga algo que decir, que tenga ganas de poner en cuestión nuestras propias ideas.
¿Cómo ven la situación del sector artístico en estos tiempos tan complejos y cuál creen que es la perspectiva?
Elina: La situación es calamitosa. La pandemia puso en evidencia una situación de precariedad absoluta. Muches trabajadores en negro y con estados bastante ausentes. Porque solo algunas instituciones han brindado algún tipo de subsidios, aunque insuficientes, hasta cuestiones bochornosas como concursos competitivos para solo 30 ganadores para acceder a un subsidio. Una se pregunta inevitablemente ¿cómo piensa esta gente que hacemos para comer? Hay gente que es sostén de familia y está dependiendo de los bolsones de comida. Es vergonzoso ver tantos municipios lavándose las manos en relación a los protocolos, te dejan librado a la ilegalidad para poder trabajar. Hemos perdido mucho como sociedad y como sector artístico y cultural. Como siempre tratando de pensarnos y repensarnos, al menos tenemos esa ventaja, que es la costumbre del arte de la magia, porque en verdad hacemos magia para vivir subsistir, formarnos, generar movidas culturales, y creo que es porque somos gente terca. Porque si no, no hay otra explicación, este sistema nos empuja todo el tiempo a abandonar lo que hacemos. Pero estamos acá persistiendo y resistiendo, y buscando siempre la mayor perspectiva de juntarnos con otres para poder hacerlo.
Diego: Aprovechamos para invitar a ver la obra, que la vamos a estrenar el jueves 17 a las 21.30 horas por streaming y vamos a hacerlo en vivo, porque, aunque no podamos encontrarnos con el público del modo que nos gusta, al menos queremos mantener la magia del vivo. La entrada es a la gorra, una vez que se accede al link hay cuatro opciones diferentes para que cada quien aporte lo que pueda, apelamos a la consciencia y al apoyo del público. Y como siempre, quien no pueda abonar el valor de una entrada en esta oportunidad, también puede acceder al link. Es bastante simple.
La obra se podrá ver en vivo el día jueves 17 de diciembre a las 21.30 hs por: