“Trabajo con el Plan ATR y no estoy cobrando", "No pude agarrar horas y estoy muy preocupada porque mis hijos no tienen obra social", ’’Necesito la plata pero vivo con mis padres que son pacientes de riesgo y me hace pensar si se toman todas las medidas sanitarias en ATR", "Es angustiante, no se si seguiré con trabajo, yo siempre le pongo el pecho a todo pero esta situacion me tiene muy mal". Estos son algunos de los comentarios de los docentes que trabajan en programas como Piedas o ATR, o directamente no pudieron tomar horas este año.
La precarización de los trabajadores de las escuelas no es nueva. El mismo gobernador Axel Kicillof anunció al principio de año que los docentes que trabajan de forma inestable llegan a 40.000 en la provincia. Con la cuarentena obligatoria, los actos públicos se suspendieron; y aunque llegaron, fue tarde y con muy poca oferta de cargos y horas para tomar. La respuesta del gobierno fue mayor precarización: en un sindicato en el que la mayoría son mujeres sostén de hogar, se abrieron planes como Piedas y ATR, que se suman a los ya existentes como FinEs. Planes con condiciones laborales muy precarias y con salarios de entre 8 y 16 mil pesos.
Alberto Fernández asumió diciendo que iba a gobernar primero para los que menos tienen, sin embargo en los últimos meses vimos como la respuesta a las familias sin casa fue la represión, y para los que menos tienen solo tres IFEs cada dos meses que no alcanzaban para nada. Por el otro lado, decidió negociar con el FMI, con bonistas y especuladores, y votar un presupuesto 2021 con recortes en educación, salud y vivienda.
Por su parte, el sindicato docente Suteba que dirige Baradel se convirtió en un apéndice del gobierno, avalando los planes precarizados para aquellos sin trabajo, sin llamar a asamblea para que los docentes puedan decidir.
Es necesario que los estudiantes terciarios, los docentes desempleados o con pocas horas de trabajo y de los planes precarizados se organicen confluyendo con todos los sectores golpeados y en lucha. Pelear contra la precarización laboral en la educación, para que no haya ni un trabajador docente sin ingreso ni sin plenos derechos; que todos los docentes de Piedas y ATR tengan continuidad en cargos provisionales y que sean reconocidos por DGCYE con los mismo derechos y condiciones que cualquier docente. Que no haya ni un pibe sin conectividad. Que se creen todos los cargos para parar con la sobrecarga laboral. Que ningún docente cobre menos que la canasta familiar. También hay que pelear por que no vaya ni un peso para el FMI, y que sea para educación y salud.
Sin vivienda no hay educación: las familias que hoy están peleando por un techo y una tierra son los chicos de las escuelas. Hay que pelear contra el ajuste a los jubilados y familias que cobran las asignaciones familiares. Es necesario que el sindicato Suteba de Baradel rompa la tregua. Y pelear por asambleas comunes entre afiliados y no afiliados para discutir un plan de lucha por todas estas demandas. La Red de Precarizados y Trabajadores Informales y la agrupación Marrón docente vienen peleando por esto, y convoca y participa de la reunión de este lunes. La pelea por educación, vivienda y trabajo digno es una sola. | 
