Las protestas de los trabajadores de Apple han afectado fuertemente las cadenas de la corporación tecnológica en Asia. El personal de los contratistas del fabricante del iPhone en India y China protestaron por salarios y bonificaciones impagos.
La corporación tecnológica estadounidense dijo que suspendería nuevos negocios con Wistron después de descubrir que el fabricante taiwanés no respetaba sus políticas de proveedores al retrasar los pagos a los trabajadores en una fábrica de iPhones cerca de Bangalore en el sur de India, a lo que se suman los salarios impagos y la explotación de jóvenes estudiantes en las plantas de China.
No es la primera vez que Apple hace anuncios de este tipo frente a las brutales condiciones laborales a las que son expuestos los trabajadores en sus plantas en Asia. El caso más emblemático fue la oleada de suicidios de Foxconn en 2010.
Pero además no se trata de “ética empresarial” o empatía con los trabajadores, sino que se enmarca en una situación de guerra comercial y presiones hacia las empresas asiáticas para impulsar la diversificación productiva en toda la región y regular la dependencia de los suministros chinos. Además para amortizar el aumento de salarios en China, lo que produjo una carrera entre los países del sudeste asiático para atraer a estas inversiones salientes, como por ejemplo Vietnam, Laos, Indonesia, etc.
Una manifestación el 12 de diciembre en la planta, considerada como un ejemplo de los esfuerzos del gobierno indio para impulsar la fabricación de tecnología local, se convirtió en uno de la lucha contra la hiper explotación. Los manifestantes mostraron su bronca destrozando y prendiendo fuego las instalaciones y autos de los gerentes, mientras que la policía realizó decenas de arrestos.
Posteriormente Wistron para calmar las aguas se “disculpó” con los trabajadores después de descubrir que no se les había pagado correctamente, diciendo que estaba destituyendo a su vicepresidente para India. Como resultado, reestructuraría sus equipos de nómina y contratación en el país. “Cometimos errores a medida que nos expandimos”, decía.
También es un revés para los planes de crecimiento de Apple en India, el mercado de teléfonos inteligentes de más rápido crecimiento, así como para la iniciativa “Make in India” de Nueva Delhi, que busca atraer a los fabricantes globales. Esta es la estrategia de mercado de India en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China para volver atractivas las inversiones en el país, principalmente las que salen de este último. Por otro lado, los esfuerzos de Estados Unidos por levantar a un nuevo polo tecnológico más confiable que el gigante asiático.
Impulsar la producción de teléfonos inteligentes ha sido el caballo de batalla de Modi para estos esfuerzos pintándolo como una victoria demagógica tanto para las empresas como para los trabajadores. Pero se trata de un negocio de Inversión y Desarrollo que aumentará a gran escala la desigualdad ya persistente en beneficio de los empresarios. Esto mismo estamos viendo en las huelgas de agricultores.
Por otra parte, los trabajadores de una línea de ensamblaje de Apple en China protestaron por las bonificaciones impagas el viernes y el sábado, lo que subraya el desafío de la compañía para administrar su vasta cadena de suministro panasiática durante la temporada de mayor actividad para la producción de dispositivos.
Cientos de trabajadores de Pegatron, con sede en Shanghái, el segundo mayor ensamblador de iPhones, tuvieron sus bonificaciones impagas, según videos de redes sociales y grupos como China Labor Watch y UNN-China.
“Devuélvanos nuestra sangre y sudor”, gritaban los trabajadores fuera de la planta de Pegatron.
Las protestas fueron de trabajadores de despacho, personal eventual empleado por agencias en asociación con Pegatron. Estas agencias a menudo prometen al personal entre tres y cuatro meses de salario como bonificaciones para compensar el bajo salario base.
Apple
Apple tiende a anunciar nuevos dispositivos en octubre y noviembre de cada año, lo que significa que sus proveedores enfrentan un calendario apretado para contratar más trabajadores a fin de año. Los proveedores de Apple están bajo más presión este año, ya que la compañía planea aumentar la producción de iPhone en un 30 por ciento a 230 millones de dispositivos en 2021, según Nikkei Asia. Pero la sólida cadena de suministro china que reduce el costo general de producción, donde el salario es solo una parte de ella, obliga a las empresas a evaluar todas las condiciones del mercado.
En este caso, Apple no solo está sitiada por la guerra comercial en Estados Unidos y China, o el conflicto geopolítico chino-indio, sino también por las huelgas de los trabajadores que están comenzando a mover los músculos de una poderosa clase obrera que pone de relieve la debilidad de las corporaciones más grandes en el corazón de la producción mundial. | 
