Este lunes, familiares de víctimas de violencia institucional, acamparon en la capital de Santiago del Estero como parte de las acciones que vienen llevando adelante para lograr la intervención del poder judicial de la provincia. En medio de un desmedido operativo por parte de la policía provincial, con claras intenciones de amedrentar a familiares y amigos, se llevó adelante un acto en la céntrica plaza Libertad.
Patricia Isorni, mamá de Franco, en un vídeo compartido en sus redes sociales, expresaba que “este año me ha tocado vivir lo más horrible que podría haber imaginado, la pérdida de un hijo. Esta desgracia ha hecho que tenga que enfrentarme a un poder enquistado en nuestra sociedad, que ha destruido los valores que históricamente defendemos las familias santiagueñas”.
“Tristemente, no somos la única familia que le ha tocado vivir esta tragedia. Nos une el dolor de haber perdido a nuestros hijos -en esta última década- en manos de una policía adicta al poder, una policía que no tiene límites, que atacan a nuestros jóvenes por solo hecho de serlo, por expresar su libertad y sus sueños”.
“Este año, con las madres hemos conformado el Comité Contra la Injusticia y la Impunidad, hemos luchado juntas defendiendo el Derecho de nuestros hijos a recibir justicia y que los culpables sean llevados a juicio. Estamos impulsando el juicio político a la Fiscal que inescrupulosamente ha puesto trabas al avance de las causas”.
“A esas madres que sus hijos han sido víctimas de policía y de la Justicia provincial, quiero decirles que no están solas, que se acerquen, que juntas somos más fuertes y que así nuestra voz será escuchada en cada rincón de la provincia”.
La policía implicada en el asesinato de Franco, a cargo de la “reconstrucción” del hecho
El pasado 22 de diciembre, se llevó adelante la reconstrucción del siniestro en el que, según la versión que intenta sostener la “justicia” provincial, Franco perdió la vida. Pero el nivel de impunidad y encubrimiento son tan grandes que fue la misma policía de Santiago del Estero, acusada de asesinarlo, la que estuvo a cargo del procedimiento. Como si no alcanzara con esta humillación, la fiscal a cargo, Vanina Aguilera, maltrató constantemente, no solo a la mamá de Franco sino también a su abogado, Dr. César Barrojo, durante todo el operativo, impidiéndole inclusive usar su celular mientras se efectuaban las pericias.
El aparato judicial y las fuerzas represivas del estado mantienen un pacto que asegura la mutua impunidad. Este entramado solo podrá romperse con la denuncia de cada caso y mediante la movilización popular. |
