Los representantes de la firma Guerrero no se hicieron presentes en la audiencia que convocó el Ministerio de Trabajo de la provincia donde se iban a discutir los 20 despidos ilegales en la fábrica de motos situada en San Lorenzo. Previamente se había dictado una conciliación obligatoria que la empresa incumplió negando el ingreso de los trabajadores a la planta. Este mediodía, los despedidos se dirigirán a la sede del sindicato SMATA para resolver cómo continuar.
El dueño de Guerrero es conocido por su prepotencia hacia los trabajadores, prácticas antisindicales y por su desobediencia las resoluciones ministeriales. Una actitud sostenida y sin ánimo de cambiar. El Ministerio de Trabajo y el gobierno provincial dejó correr este accionar por fuera de la ley que llevó a que los trabajadores hoy estén en la situación difícil de pelear por no quedar con sus familias en la calle.
La gran lucha de los aceiteros marcó el rumbo para pelear y torcer el brazo a empresas tan intransigentes como Guerrero. Medidas fuertes y la unidad de los trabajadores fueron la clave para el importantísimo triunfo. Por ese camino no se garantiza la victoria, pero sí mejorar las condiciones adversas en las que tienen que afrontar esta pelea.
| 
