Tiempos modernos muestra una distopía futurista en la que el fordismo se acentúa cada vez más en la producción de las fábricas: si tú te dedicas única y exclusivamente a apretar un determinado tornillo, el patrón hará un cálculo de cuántos tornillos puedes apretar a lo largo de la jornada con una regla de tres e instalará una serie de maquinaria para que resuelvas la tarea a ese ritmo.
Se trata de una regla de tres irreal que Chaplin critica con mucha audacia reflejando que no se tiene en cuenta la variación del rendimiento a lo largo de la jornada, ni el desgaste físico y psicológico de hacer única y exclusivamente una tarea tan repetitiva, ni las pausas para ir al baño, ni tampoco que se te atasque la cinta transportadora. Es una regla de tres que solo se aguanta en el papel.
¿Y si Tiempos Modernos se rodara hoy? Sería complicado no caer en ciertos anacronismos puesto que el modelo capitalista ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Pero lo fundamental de los mecanismos de explotación, intensificación de la jornada laboral, los ritmos de trabajo brutales, etc., no solo de mantienen. Con el auxilio de la tecnología, la robótica y el big data, en manos de los capitalistas claro está, se han desarrollado a niveles inusitados.
Amazon, sin ir más lejos, es una empresa que no produce lo que vende, sino que únicamente compra más barato grandes cantidades para vender más caro al por menor, lo que actualmente el capitalismo llama comprar “B2B” para vender “B2C”. Y en ese proceso de venta al consumidor último encontramos una organización del trabajo con elementos fordistas como los parodiados por Chaplin: la mítica cadena de montaje que marca el ritmo de trabajo al trabajador y que le impone una tarea repetitiva a lo largo de su jornada; hoy:
Una forma de organizar el trabajo que rompe con toda normativa de prevención de riesgos laborales y que pone en riesgo la salud del trabajador, tanto mental como físicamente.
No podemos decir que Tiempos Modernos se podría haber rodado en Amazon, puesto que Amazon no fabrica, pero sí podemos decir que Chaplin podría haber rodado la escena más icónica de la película, la que más ejemplifica la explotación laboral, en esa cinta de Amazon. Y Chaplin, finalmente, se planta y organiza una huelga junto a toda la fábrica. |