Los ataques al medioambiente y al agua por parte de sectores privados avalados por los gobiernos de turno no se toman vacaciones. El extractivismo es una política de Estado a lo largo y ancho del país. Hoy les toca defender al pueblo de Las Rabonas este recurso fundamental para la vida.
Desde el 2010 viene amenazando con instalarse en la localidad una planta embotelladora de agua, que extraería de la fuente que abastece a todo el barrio del Tajamar de dicha localidad. Los vecinos cuentan que la falta de agua en la región es moneda corriente, por el consumo y la falta de lluvias. A pesar de ser un recurso escaso, sectores privados quieren avanzar en este proyecto lo que sin dudas provocaría un impacto negativo en la zona. Por eso se dieron cita el miércoles en la plaza bajo el lema: “no nos embotellen el futuro”.
Poco se sabe de este proyecto que está bajo siete llaves, desde la comuna y la provincia no se brinda información pero se avanza por lo bajo. Es por eso que una de las resoluciones de la asamblea hizo eje en la exigencia de información. Que la comuna detalle cuáles fueron las gestiones que llevaron adelante los interesados en que este proyecto avance, frente a recursos hídricos y secretaria de ambiente y qué respuestas se les dio.
"En el 2010 se presentó el proyecto en la gestión de Bernardo Bartoli. Desde ese momento nos organizamos en asamblea para impedirlo. Durante la gestión de Fernando López se detuvo el avance, para que no se comercialice el agua de la zona, pero los abogados de la embotelladora aducen que las ordenanzas que detenían el proyecto no fueron expuestas en el boletín oficial de la provincia. Motivo por el cual se va a juicio (recurso de amparo) y la justicia falla a favor de los abogados. Por eso es que quieren avanzar en el desarrollo de la planta. Por nuestra parte estamos dispuestos a apelar y organizarnos para que esto no suceda." Esto expresaba el docente Alberto Martínez en diálogo con La Izquierda Diario.
El avance en la destrucción del medio ambiente es el modelo de la burguesía nacional e internacional, es por eso que la lucha no puede ser solo local, debe ser anticapitalista y buscar el apoyo de toda la población de Traslasierra. En el país sobran los ejemplos de destrucción ambiental con el solo fin de que ganen unos pocos, hace un año la movilización popular le puso freno a la modificación de la ley que protege el agua en Mendoza, hoy en Chubut el pueblo sale a la calle contra la megaminería, estos ejemplos muestran el camino.
En la zona fuimos testigos de la lucha para frenar el trazado de la ruta que iba a afectar enorme cantidad de bosque nativo, otro caso emblemático fue la pelea contra la instalación de la mina de litio en Las Tapias. Solo la organización del pueblo, de los trabajadores y la juventud puede hacer frente a este atropello, es necesario redoblar las fuerzas, movilizarnos porque el agua no se negocia, se defiende y no podemos permitir que nos embotellen el futuro. | 
