Durante diciembre, enero y estos primeros días de febrero, decenas de trabajadoras, trabajadores de distintos sectores y estudiantes venimos dando la pelea por conquistar la candidatura independiente de la joven trabajadora Flora Aco a una diputación federal, por el Frente de Izquierda Anticapitalista (FIA). Las maestras y maestros de la agrupación Nuestra Clase nos hemos hecho parte de impulsarla.
En la plataforma del FIA hay un apartado “En defensa de la educación pública, laica y gratuita”, que muestra en parte por qué el magisterio, junto a madres y padres de familia, debemos hacer nuestra y apoyar esta iniciativa.
Educación laica, integral, científica y crítica
El apartado comienza planteando la necesidad de luchar contra los ataques conservadores a la laicidad de la educación, y en este sentido la necesidad de la separación política de la iglesia y el Estado, pues esta relación, nada natural, es una de las presiones más fuertes que, de múltiples formas, genera una orientación ideológica que no permite el desarrollo del aspecto crítico que debe tener la formación intelectual humana.
Esto se complementa, en otra parte de la plataforma, con la exigencia de orientación y educación sexual integral, un punto de vital importancia en momentos donde, por ejemplo, los embarazos no deseados en adolescentes son el primer factor de deserción escolar de las mujeres, en mayor medida, pero también de los hombres; sumado a que las muertes de niñas por abortos clandestinos en el país han crecido exponencialmente.
Creemos que se trata de cuestiones fundamentales que hacen a la defensa de un punto relevante para la mayoría del magisterio mexicano, y por lo que hemos luchado en todas las etapas de nuestra existencia, una educación verdaderamente laica, científica y crítica. Esto, tomando en cuenta no sólo los renovados intentos de los sectores de derecha conservadora, con el pin parental, por imponer una educación que coarta la libertad de nuestros niños y jóvenes, buscando por ejemplo eliminar la educación sexual, sino también la ofensiva ideológica lopezobradorista cargada de elementos religiosos e igual conservadores, materializada, por ejemplo, en la política de distribución de la “Cartilla moral” de Alfonso Reyes al magisterio de educación básica.
Suspensión del ciclo escolar, internet gratuito y construcción de escuelas
En otro punto, frente a la situación de la educación en la pandemia, plantea la suspensión del ciclo escolar hasta que las clases puedan ser presenciales, sin riesgo de contagios, ofreciendo, mientras tanto, opciones culturales, educativas y recreativas no obligatorias. Junto a ello, exige la provisión de computadoras y televisores gratis para maestros y estudiantes, así como internet público gratuito en todo el país.
Sobre la suspensión del ciclo escolar, creemos que son medidas que nos contienen, ya que la mayoría de los docentes, pero también nuestros alumnos y sus familias, venimos padeciendo los estragos emocionales del aislamiento, así como tragedias familiares que, en muchos casos, vemos que no pueden sobrellevarse naturalmente. Las pérdidas irreparables de padres y madres, como de abuelas y abuelos que en infinidad de casos son quienes más conviven con los niños mientas sus papás laboran extensas jornadas, no puede verse como algo normal, y se necesita de una profunda comprensión de lo que está sucediendo en el mundo, que nos -y los- contenga, para que esos duelos sean sobrellevados sanamente. Estos tiempos de crisis sanitaria, no son propicios para continuar con los planes y programas regulares y mucho menos para asignar calificaciones.
En el caso del internet y equipos de cómputos garantizados desde el Estado, pensamos que se trata de una medida elemental, no sólo para garantizar realmente el acceso a la educación pública y gratuita para todas y todos durante la pandemia (y con utilidad para después de la misma), sino frente a las terribles situaciones que vienen enfrentando nuestros alumnos, alumnas y sus familias, teniendo que sobrellevar también la crisis económica que ha golpeado con más de 15 millones de puestos de trabajo perdidos tan solo en 2020; así como muchas maestras y maestros, que debemos costear con nuestros salarios a la familia si nuestros esposos o esposas han sido despedidos, o aportar a la economía de padres, hermanos u otros familiares que ya no cuentan con ingresos.
Junto a ello, para acabar con el hacinamiento en las aulas –algo indispensable para cuando se retomen las clases presenciales- y partiendo de las carencias en infraestructura escolar que el magisterio bien conoce, el FIA plantea la necesidad de reabrir los turnos vespertinos y de construir más escuelas, lo cual contribuiría, además, a combatir el creciente desempleo. En otra parte, esto se complementa con la exigencia de aumento al presupuesto a la educación.
En defensa de los derechos magisteriales y de la juventud
El aumento al presupuesto educativo también sustenta otra importante demanda: el acceso irrestricto a la educación media superior y superior, pues necesitamos acabar con la exclusión que año con año enfrentan miles de jóvenes, y que con la crisis sanitaria se profundizó drásticamente ampliando el rezago y la deserción escolar de quienes son “el futuro” del país, cuyo derecho a la educación, el deporte, la cultura, el arte y el esparcimiento se reivindican,
Junto a ello, el FIA reafirma la defensa de los derechos de las y los trabajadores de la educación de los sectores público y privado.
Esto último cobra especial relevancia en el marco de la pandemia, que sacó a la luz las condiciones de absoluta precariedad en las que laboran las y los docentes –junto al resto del personal- en las escuelas privadas, en donde los patrones, para enfrentar la crisis, la vienen descargando sobre las y los trabajadores, con reducciones salariales y despidos. Esto sin olvidar la existencia, al interior del sistema público, de sectores que tampoco cuentan con derechos, como las y los maestros de inglés del programa PRONI, pero también docentes y colaboradores contratados e híper precarizados en todo el país.
Para las y los trabajadores en general, entre quienes están también las madres y padres de nuestros alumnos, la plataforma incluye, entre otras, demandas como: alto a los despidos, suspensión de recortes de salarios y prestaciones; ilegalización del trabajo precario, acabar con los contratos por honorarios, de protección patronal y con la subcontratación (outsourcing).
Haciendo nuestra propia política
Por estos y otros planteamientos que van más allá de lo educativo, desde la agrupación Nuestra Clase apoyamos a la trabajadora Flora Aco como aspirante a una candidatura independiente, nos sumamos activamente en redes y en las calles para que lo logre, y llamamos a apoyarla, no sólo desde el magisterio, sino desde los distintos sectores de trabajadores y populares.
Invitamos a conocer la plataforma completa del Frente de Izquierda Anticapitalista, desde la cual se plantea una salida favorable para el conjunto de la clase trabajadora y el pueblo oprimido frente a la pandemia, la crisis económica y sus consecuencias, la violencia patriarcal y la devastación ambiental, entre otras.
Se trata de demandas y de una perspectiva distintas a las que todos nos proponen, que verdaderamente responden a nuestras necesidades, en torno a las cuales poder organizarnos para luchar por que realmente se concreten, peleando al mismo tiempo por conquistar una representación política propia de las y los trabajadores, independiente del gobierno y la oposición de derecha, utilizando para ello los mecanismos de participación de esta “democracia” que solo disfrutan unos pocos, sin confiar en las instituciones del régimen, sino mostrando que las y los trabajadores podemos hacer nuestra propia política. |