El intendente Pogliano dijo que "las condiciones climáticas adversas no ayudaron" y que "por las características que tuvo el incendio no fue posible apagarlo inmediatamente". Las características de este incendio son las mismas que las de cualquier incidente similar en la cordillera. Altas temperaturas, poca agua y muchos pinos. Los funcionarios hablan de cambio climático, sequía y responsabilidad individual para ocultar las responsabilidades políticas.
Sergio Federovisky, vice Ministro de Ambiente de la Nación, pide contextualizar “sin dar excusas” pero fue directo a la responsabilidad individual y colectiva. Con declaraciones insólitas del estilo “no siempre la permanencia del fuego indica que se este fracasando en combatirlo”. El vice Ministro de Ambiente nos dice que “hacer la cuenta de cuantos brigadistas hay o no hay es injusto. No han faltado combatientes ni van a faltar, ni medios aéreos. Todo lo que fue necesario para enfrentar esta crisis en el terreno estuvo". Luego compara con los incendios de Australia para atajarse de que el contexto y las condiciones con las que enfrentamos el incendio son otras. Entonces: ¿Estuvieron todos los medios humanos y de equipamiento en el terreno para combatir el incendio? ¿Dónde están los 26 aviones hidrantes que se anunciaron desde 2012 para combatir los incendios en el país?
Por el contrario sabemos que son años de desfinanciamiento y desinversión, que se compraron materiales que no llegaron a tiempo por cuestiones burocráticas y los escasos refuerzos llegaron tarde. El personal de linea en toda la provincia son 95 combatientes, 56 Bariloche, 27 en Bolsón y 12 en Conesa. Según fuentes del SPLIF (Sistema Provincial de Lucha contra Incendios Forestales), en dialogo con La Izquierda Diario, serian necesarios mínimo 80 combatientes más en la provincia. Los medios que dicen que adquirieron no llegaron nunca, se abrió una licitación que nunca se ejecutó. Los combatientes están peleando sin cascos forestales, la ropa de años y los medios de transporte viejos que había desde antes.
El esfuerzo enorme de los voluntaristas que fueron a ayudar se tradujo en una descoordinación con los combatientes. Mucha gente con genuina preocupación se está organizando para colaborar, pero la voluntad no es suficiente. Como tampoco sirve hablar de responsabilidad individual, dicen “necesitamos que la población sea solidaria y no siga haciendo fuego”. La gobernadora decretó emergencia hídrica y climática, prohibido hacer fuego en todo el territorio nacional. Todo esto en el marco de la emergencia económica, declarada en diciembre 2019, que pone todo los recursos provinciales en función del pago a los acreedores externos.
Se explica así, porque se mantiene el congelamiento de ingresos al SPLIF decretado por Weretilneck hace dos años y medio y la decisión del ejecutivo de suspender la contratación de personal extra en temporada de incendios hace dos años. Pero también, que luego de un año atravesado por incendios en todo el país, se siga pagando la deuda externa a costa del desfinanciamiento de áreas como el Sistema Nacional de Manejo del Fuego. |