El viernes 12 de febrero se dio un nuevo accidente vehicular con el volcamiento de un bus mientras se trasladaban catorce trabajadores contratistas de la Minera Gaby, división y filial de propiedad de Codelco. Este hecho se suma a la larga lista de accidentes laborales en el rubro minero, y se enmarca a menos de un mes de la muerte de Rodrigo del Rosario Roco, trabajador del Distrito Norte de CODELCO.

Todo el sector minero no ha frenado su actividad productiva desde el inicio de la pandemia, sin medidas sanitarias y aumentando y duplicando sus multimillonarias ganancias como Ponce Lerou en SQM, a la vez que se transforma en foco de contagios donde los muertos los pone el pueblo trabajador.

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En este sentido, la inestabilidad que implica la precariedad del trabajo tercerizado y el subcontrato mantiene a cientos de trabajadores de la región en el agobio, con suspensiones y despidos masivos, en una región que posee un 50% de trabajadores ganando sueldos menores de $403.000 pesos.

Las ganancias de unos pocos empresarios no pueden ser la prioridad ante la crisis sanitaria y las vidas de miles de trabajadores. Para ponerle fin a los accidentes laborales, necesitamos seguir creando comités de seguridad e higiene para que sean las y los trabajadores quienes puedan organizarse definir sus propias medidas de seguridad.