El 12 de marzo iniciará la franja TV de la campaña electoral hacia la elección de convencionales a la convención constitucional del 11 de abril.

Sin embargo, esta convención que muchos “progresistas” llaman como “histórica”, no solo tiene profundas trabas para proteger el orden de los grandes empresarios y partidos del régimen, como los dos tercios, la protección de tratados internacionales o su sistema de elección que privilegia a los viejos partidos empresariales de la derecha y la ex concertación, sino que además, privilegia a la derecha y la ex concertación en los tiempos supuestamente “democráticos” de Televisión para que los distintos sectores muestren sus franjas a la población gratuitamente.

¿Cómo los privilegiará? Porque la mayor cantidad del tiempo la tendrán ellos.

Como ocurrió con el plebiscito: allí la UDI pinochetista fue el partido que contó con más tiempo (más de 4 minutos) para el rechazo y más de 4 minutos por la convención mixta. No obstante haber sido derrotados brutalmente, tuvieron casi la mitad del tiempo, completamente anti-democrático. Luego venía RN, Convergencia Progresista, la DC y el pacto Apruebo Digno del PC y luego el Frente Amplio.

¿Cómo será ahora?

Casi igual a esto. Los viejos partidos del régimen tendrán más del 90% del tiempo disponible, algo completamente antidemocrático.

De acuerdo a las normas, los nuevos partidos como el Partido de Trabajadores Revolucionarios, así como el conjunto de las candidaturas independientes, les corresponde un tiempo equivalente al del partido político que obtuvo menos sufragios en la última elección, es decir, la de diputados y diputadas en 2017. Esto se trata de menos de un segundo.

En el caso de los independientes, 457 candidatos deben repartirse, entre todos, menos de un segundo.

Se trata de un fraude descarado a ojos vistas de la población, de una convención hecha en beneficio de los partidos empresariales y del viejo régimen, para que puedan pese a ser hoy una minoría, ganar.

Un nuevo fraude que muestra por entero lo anti-democrático del proceso constitucional abierto.