Esta semana nos reintegramos a las escuelas, en algunos casos de manera presencial en otras de modo virtual, sin tener ninguna certeza de cómo se va a cumplir el protocolo que dio a conocer hace unos días el gobierno en su página oficial. El mismo consta de una serie de “recomendaciones generales” que orientan hacia un retorno a la presencialidad, pero no detalla cómo pueden cumplirse dichas recomendaciones cuando no alcanzan los recursos ni la infraestructura.
Como venimos anticipando, las y los que sostenemos la educación pública somos convidados de piedra en las resoluciones y decisiones acerca de la vuelta a las clases presenciales.
Frente a la incertidumbre acerca de las condiciones en las que volveríamos a las escuelas, el gremio docente (UEPC) publicó un comunicado en el cual exige al gobierno que se cumpla el protocolo provincial anticipando que, en las escuelas donde no estén dadas las condiciones no se dará clases y se deberá cerrar el establecimiento. Además, critica la sobrecarga laboral que aumentó con la modalidad virtual, que está fuera del estatuto docente, y exige que se cubran los cargos de las y los compañeros suplentes que estuvieron sin trabajo toda la pandemia.
Algo que como declaración general de intenciones podría estar bien, pero lo cierto es que no sólo avala el retorno a la presencialidad sin las garantías necesarias, sino que la conducción dejó abandonadas a las más de tres mil compañeras y compañeros que se quedaron sin trabajo en la pandemia y lucharon en soledad, por no hablar del apoyo que le dieron al Gobierno en la reforma del estatuto docente a nuestras espaldas.
Mientras apoya la política irresponsable de Schiaretti, la UEPC saca este comunicado como un reconocimiento de que las condiciones no están dadas. Por eso, es clave organizarnos en cada escuela para exigir las condiciones necesarias, impulsando la coordinación para que no nos aislen escuela por escuela y exigiendo a la conducción del gremio que se ponga a la cabeza de una lucha seria para exigir todas las condiciones necesarias para una presencialidad segura.
Es fundamental que seamos las y los integrantes de toda la comunidad educativa, es decir docentes, estudiantes y sus familias, trabajadores de limpieza, camareras de Paicor y auxiliares en las escuelas, las y los que nos organicemos para exigir al gobierno el presupuesto y las demandas específicas de cada institución.
Se necesitan recursos, presupuesto, conectividad y tecnología para garantizar la escolaridad para las y los estudiantes. Se debe controlar que se cumpla con los protocolos y no se ponga en riesgo la salud de trabajadores, estudiantes y familias.
¿Qué podemos hacer desde las escuelas?
Tenemos que aunar fuerzas, para que todas y todos los que queremos una vuelta a las aulas sin riesgos podamos hacer escuchar nuestra voz. El próximo 17, 18 y 19 realicemos asambleas en cada escuela para organizar a la comunidad educativa, hagamos visible la situación de las escuelas denunciando con videos y fotos.
Llevemos adelante una gran campaña de difusión porque la vuelta a clases es con recursos, no con discursos. Para esto necesitamos aumento de presupuesto, y plata para educación, no para la deuda externa. Además necesitamos la urgente cobertura de cargos y horas cátedras.
Para una vuelta segura a clases, con la bimodalidad que quiere imponer el gobierno, además de las condiciones sanitarias tienen que estar disponibles todos los recursos para nuestros estudiantes y sus familias: brindar transporte escolar gratuito, aumento de unidades y frecuencias del transporte público para garantizar el distanciamiento y las medidas preventivas necesarias además de un plan de vacunación para toda la comunidad educativa. Con testeo y seguimiento de casos y personal sanitario en las instituciones educativas. Desde ya que es elemental que se asegure dispositivos y conexión gratuita para estudiantes y docentes.
La mayoría de las escuelas no están en condiciones de funcionar con todos los cuidados sanitarios necesarios en esta pandemia. Hace falta una inversión que el gobierno no quiere hacer. Por eso es necesario que en las asambleas que realicemos esta semana en las escuelas hagamos mandatos exigiendo a UEPC una lucha unitaria para que cada escuela no quede peleando aislada por sus propias necesidades.
Para que se pueda discutir y cumplir los protocolos, en cada escuela tenemos que poner en pie comisiones de seguridad e higiene junto a trabajadores de limpieza y Paicor, estudiantes y familias. Tenemos que unificar la lucha entre todas las escuelas y defender la educación. Para esto, desde el Plenario docente de la oposición se ha convocado a un plenario abierto de toda la comunidad educativa para el 6 de marzo. | 
