A través de un comunicado un grupo de fondos buitres que accedieron a la reestructuración en 2020, advierte que “Argentina necesita desesperadamente un acuerdo con el FMI”. Se trata de Exchange Bondholder, quienes también se quejaron por el desplome que sufrieron sus bonos.
El Grupo Ad Hoc de tenedores de bonos Exchange Bondholders, que participó del canje de deuda de 2020, emitió este miércoles un comunicado de prensa en el que advierten sobre la necesidad de un pronto acuerdo con el FMI. El país se encuentra en negociaciones con el organismo liderado por Kristalina Georgieva, para reestructurar los 44.000 millones de dólares en deuda externa contraída por el macrismo. Una deuda ilegítima e ilegal, y contra los intereses de los trabajadores, que fue a financiar en gran medida la fuga de capitales.
"Un programa del FMI es la única fuente probable de anclajes de política y un marco creíble a mediano plazo que puede traer estabilidad", dijo. "Sin embargo, el gobierno parece estar considerando seriamente posponer un acuerdo con el FMI para tener la libertad de continuar con sus políticas insostenibles", sostuvo el comunicado.
Además, los buitres expresaron les preocupaba que las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional sobre un nuevo acuerdo estuvieran "subordinadas a la política". El principal malestar detrás de estas críticas está relacionado a un derrumbe en los precios de los bonos canjeados, es decir, de la negociación final en la que los buitres obtuvieron 17.000 millones de dólares extra respecto a la oferta inicial. Insaciables.
Según el comunicado, el grupo culpabiliza a las políticas erradas del gobierno como el congelamiento de precios, controles de capital que debían ser “paliativos a corto plazo que están destinados al fracaso y solo acumulan problemas mayores en el futuro". Incluso sostuvieron que las mismas erosionan la confianza.
Sin embargo, el gobierno de Alberto Fernández, hace todo lo posible para alcanzar un acuerdo con el FMI, ahí no hay grieta. La primera sesión del año de la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto de "sostenibilidad de la deuda" a pedido del oficialismo. Incluso desde el ministerio de Guzmán sostuvieron que quieren llegar a un acuerdo para mayo, un objetivo que el FMI dice que es ambicioso pero factible. A pesar del cuestionamiento de los buitres que sólo responde a su interés de rapiña; para Fernández pagar la deuda es una prioridad. El Presupuesto de 2021, con fuerte reducción del déficit fiscal, recortando partidas en salud y eliminando el IFE en plena crisis social y económica, da muestras del alineamiento en las cuestas públicas para contentar al FMI.
La emergencia económica y social afecta a las amplias mayorías del país, el 2020 finalizó con una pérdida del salario real de los trabajadores, 20 millones de personas hundidas en la pobreza y aumento en el desempleo. Se necesitan medidas de fondo para revertir esta situación, el no pago de la deuda se vuelve impostergable.