Luego de izada la bandera en el recinto del Honorable Concejo Deliberante de Tigre se presentaron los bloques y concejales. Julio Zamora dio un discurso haciendo un repaso sobre el 2020, contabilizando las medidas que se tomaron en la cuarentena. También anunció obras y prometió más patrullas policiales. ¿Qué fue lo que no dijo? Repasemos nosotros también un poco.
La desigualdad y la pobreza de los años macristas no solo no se eliminaron sino que se acentuaron durante la pandemia en todo el país. Los ricos se hicieron más ricos, y el municipio de Tigre es un gran ejemplo de ese contraste que se vive día a día: de barrios privados a El Garrote, de promesas a la realidad del Parque de la Costa, de la “vuelta a la normalidad” a la desigualdad educativa.
Entre la demagogia y el pataleo
En su discurso Julio Zamora simuló estar enojado con los ricos que se apropian del territorio. Expresó que hay “ocupas VIP” que ya fueron “denunciados ante la justicia”, una suerte de elite que se hacen ilegalmente de tierras en el Delta.
Lo que no dijo: los countries no pagan impuestos. Recordemos que el año pasado Cristian Girard, director ejecutivo de ARBA, la agencia recaudadora bonaerense, reveló que hay “871 barrios cerrados en la provincia y el 25 por ciento de los barrios cerrados no está registrado formalmente y no paga los impuestos que debería. Se pierden 1500 millones de pesos de recaudación por año. Es un cuarto de la recaudación”.
No es difícil pensar que el intendente podría cobrarles los impuestos que corresponden, se podría utilizar ese dinero para obras, escuelas, hospitales y viviendas populares. Pero no, elige hacer un poco de teatro y deja que todo se lo roben los ricos.
Zamora vive en el exclusivo barrio Santa Teresa, tiene una laguna artificial de 17 hectáreas y actualmente cobra un sueldo de $417.000 por mes. También en 2020 pasó esto en medio de la pandemia: autorizó a través de un decreto (el 30 de marzo) a las trabajadoras y los trabajadores que realizan tareas de mantenimiento de los jardines de los millonarios, muy esencial todo.
En aquel momento, una trabajadora decía a La Izquierda Diario: “te hacen poner el barbijo, guantes, que vos mismo te los tenés que comprar, ellos se van adentro de sus propiedades y miran como les cortas el pasto y le limpias la pileta”.
En el territorio de Tigre, más del 50% pertenece a barrios cerrados, donde viven el 10 % de la población local, dejando que el otro 90% de los tigrenses se arreglen en el resto. Así y todo, pataleó hacia Alberto Fernández y criticó a Meoni pidiendo presupuesto para obras públicas como los túneles para los trenes.
No podemos olvidar que el año pasado, en vez de terminar la obra de viviendas, tapió con ladrillos y cemento los edificios que fueron ocupados por los vecinos de Garrote a quienes les habían prometido esas mismas viviendas hace una década, y sacándolos mediante una amenaza de desalojo por la fuerza y con promesas que hasta el día de hoy sólo llegaron para algunos.
Habló de las mujeres
El intendente dijo que el 8 de marzo “no es un día de festejo” y del cupo laboral trans que implementó para finalizar su mandato con “1% del cupo que establece la ley”. Lo que no dijo: en todo el 2020 vimos como los femicidios dejan al descubierto que el único recurso que pone el Estado a disposición es una línea telefónica o botones anti pánico, pero esto es totalmente insuficiente para evitar que las mujeres sean asesinadas.
Ni siquiera el acceso a la vivienda para las mujeres en emergencia es su prioridad, como vimos con el desalojo del barrio Garrote. A diferencia de la política oficialista del desalojo, desde el Frente de Izquierda impulsamos comisiones de mujeres y autoorganización vecinal para pelear por el nuestro derecho a tener un techo.
Tampoco nombró a las cientos de mujeres maestras, docenes, auxiliares y madres de la comunidad educativa que están enfrentándose a un inicio de clases presencial muy complicado. En esta oportunidad Zamora dijo que la pandemia les había “quitado muchos recursos para la educación”. No habló del problema de la conectividad.
En un municipio tan rico como este, ocultan que hay cientos de escuelas que no están en condiciones de presencialidad. El 70% de las primarias y jardines en Tigre no pudieron abrir la primera semana de clases, porque no había condiciones. Y después sin hacer una reforma estructural, junto con el gobierno provincial del Frente de Todos del cual es parte con Axel Kicillof, impusieron la apertura de las escuelas igual, sin inversión en infraestructura, sin los insumos y todo lo necesario para cumplir los protocolos. Sin un plan de vacunas serio.
Ante esto, el Suteba Tigre impulsó Comisiones de Seguridad e Higiene, otra experiencia importante de organización que te contamos en este diario: Tigre: Comisiones de Seguridad e Higiene para organizar la fuerza desde las escuelas
Más omisiones
En su largo discurso habló de muchos temas. Sobre el reconocido parque de diversiones se mostró contento de haber colaborado junto al Concejo Deliberante en “el salvataje del Parque de la Costa y de los puestos de trabajo”.
Otra vez, lo que no dijo: en el 2020 cobraron un salario de miseria o solo el ATP y fue gracias a la lucha de sus trabajadores que el parque reabrió. Hoy, con su nuevo dueño Marcelo Figoli nada ha cambiado. Figoli fue beneficiado por el gobierno del FDT con una quita de impuestos y los laburantes todavía están con salarios adeudados, cobrando $300 en algunos casos, no cuentan con todas las medidas de higiene, mientras se facturan millones con la reapertura.
A diferencia de su discurso demagógico, desde este medio y el Frente de Izquierda Unidad hemos apoyado cada lucha, cada corte o volanteada que se han propuesto los jóvenes del Parque de la Costa e impulsando la unidad de los y las trabajadoras en lucha.
Tampoco habló de la situación de los esenciales de la salud y la falta de vacunas, de lo que pasa en la industria y los más de 400 contagios que hubo en la gigante de la alimentación Mondelez entre sus dos plantas (una en Tigre y otra en San Fernando). ¿Cuál es el plan para todo esto?
Sobre derechos humanos también habló. Anunció una política de “Esquinas de la memoria”, buscando “visibilizar el terrorismo de Estado que vivió la Argentina, homenajeando a vecinos y vecinas de Tigre que fueron víctimas”. Pero omitió que en 2020 su Concejo Deliberante impulsó el uso de pistolas táser para la Policía.
Hasta aquí hizo falta un poco de memoria para despejar la imagen que dejó del discurso de Julio Zamora, mucho ruido y pocas nueces. Desde el FITU, el Movimiento de Agrupaciones Clasistas, La Red de Precarizadxs e Informales y La Izquierda Diario, seguimos planteando que ante el aumento de la desigualdad, el saqueo de los ricos y los planes de ajuste del gobierno y el FMI: toda nuestra fuerza estará en organizarnos –como los comités que impulsan docentes ante la vuelta a clases sin los recursos necesarios- y en unidad con los que luchan. Son ellos o nosotros. |