La rebelión de las y los trabajadores de la salud de Neuquén lleva dos semanas desde que las asambleas de más de 20 hospitales y centros de salud de la provincia rechazaron el acta firmada por el Gobierno y la conducción de ATE otorgando un miserable 12 % de aumento. Nosotros exigimos un 40 % de aumento salarial y el pase a planta permanente de todas y todos los eventuales Por eso venimos movilizados, unificando y debatiendo democráticamente en asambleas por hospital y en la interhospitalaria donde coordinamos los mandatos y el plan de lucha, como los cortes de ruta que vamos a hacer este viernes en distintos puntos de la provincia. Por supuesto, la conducción de ATE, acostumbrada a “plenarios” totalmente burocráticos y arreglados como el que “votó” aceptar la oferta del Gobierno, está ausente.
Si eso ya es una traición y merece todo el repudio, la posición adoptada por la Junta Interna Morada Verde del hospital Castro Rendón es directamente canalla. En vez de acatar el mandato de la asamblea convocada por ellos mismos hace dos semanas que votó por amplia mayoría rechazar el acta y convocar a paro y movilización, sus delegados levantaron la mano junto a la conducción de la Verde y, no contentos con ellos, se dedicaron a apretar y amenazar a las y los trabajadores en lucha, como destapó un audio de su secretario general Juan Millapan, diciendo que va a armar listados de pase a planta sólo de quienes “lo bancan”.
Pero no contentos con eso, ahora se volvieron voceros directos del Gobierno, y se dedicaron no sólo a difundir el pedido del Subsecretario de Salud a su par de Trabajo para que desconozca la validez del llamado a paro y asamblea permanente que dio como cobertura ATE Nacional, sino que lo festejan como un “triunfo”. Sí, como un triunfo del Gobierno y la burocracia contra las y los trabajadores de la salud, que nos “autoconvocamos” frente a esta agachada.
Como ponen muchos compañeros y compañeras, esto no es un ataque “a la Violeta Negra” que, por supuesto, siempre fuimos opositores a la Verde y la Morada Verde y somos parte de esta lucha. Es un ataque al conjunto de las y los trabajadores de la salud que no podemos dejar pasar. Hay que repudiar la actitud persecutoria del Gobierno y de sus “voceros”, avanzando en la unidad y la coordinación con otros sectores en lucha, buscando solidaridad de personalidades y organizaciones que repudien estos ataques y, sobre todo, fortaleciendo las asambleas por hospital y la interhospitalaria, porque nuestra fuerza está en la unidad y la masividad. ¡Ni un paso atrás!
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