En la fría tarde de la capital cordobesa, la fórmula oficialista realizó su primer acto conjunto y respaldó al armado kirchnerista local. La alianza “Córdoba Podemos” tiene como candidatos a la gobernación a la dupla Eduardo Accastello - Luis “Cacho” Buenaventura.
Por ser el primer acto de campaña, Scioli se jugó a mostrarse con las distintas variantes del FpV nacional. Así, estuvieron presentes el gobernador de Jujuy y titular del PJ nacional, Eduardo Fellner; el Secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda; Jorge Taiana del Movimiento Evita y hasta Leopoldo Moreau, dirigente radical kirchnerista. Las llamadas “mini tribus” K de Córdoba también estuvieron representadas por Gabriela Estévez, dirigente de La Cámpora; Martin Gill, actual diputado nacional y candidato a Intendente de Villa María; Daniel Giacomino, precandidato a intendente de la ciudad de Córdoba, entre otros.
Según los organizadores, en el complejo FORJA hubo 12 mil personas. Se podían distinguir las banderas del Movimiento Evita, La Jauretche, La Cámpora, JP Evita, Juventud Sindical Peronista, Kolina, Surrbac, SUOEM, UEPC, entre otras.
Alrededor de las 19 hs., el humorista “Cacho” Buenaventura abrió el acto con un “Gracias, chiquitos de dios”. Forzado en lo político pero apuntando siempre a un “proyecto” esperanzador, dijo que “Ya es hora de que nuestra gente recupere la posibilidad de amanecer feliz”. Llamó a los asistentes a “ser protagonistas y no espectadores de esta transformación” y culminó invitando a todos a los festejos del 5 de julio.
A continuación, subió al atril Eduardo Accastello, saludando a Daniel Scioli y a Carlos Zannini por su presencia. “Elegimos FORJA porque acá sobrevuela el recuerdo de Néstor Kirchner”, puntualizó el candidato a gobernador. Accastello prometió reducir la tarifa del transporte urbano a $3 en toda la provincia y denunció que en Córdoba el 50% de los cordobeses no tiene gas y el 45% no tiene agua. Apuntó a “sacar a la Córdoba isla” para sumarla a un “proyecto de país”. “No tengo dudas, Néstor, que voy a ser Gobernador de Córdoba”, finalizó su intervención.
Mística setentista
Acto seguido se arrimo al micrófono el candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, cordobés de nacimiento. Comenzó haciendo hincapié en su pasado como militante en los setenta, remarcando que “por defender el gobierno de Obregón Cano terminé preso y me torturaron”. El Secretario Legal y Técnico de la Presidencia expresó: “Néstor, Perón y Evita acompañaron a Cristina para que sea presidenta en 2011”, agregando además que “imaginarán el orgullo que tengo de acompañar al que fue el vice de Néstor en 2003”. “Venimos a buscar a los predicadores que necesitamos para que le hablen a la Argentina”, culminó.
Antes de salir a escena Daniel Scioli, se proyectó un video homenaje a su “carrera” en el deporte y la política, titulado “Acá está”, que se centraba en mostrar la credibilidad de un político que “habla poco, pero para todos” y que tiene la capacidad de “hablar con los de afuera” haciendo hincapié también en que el candidato del proyecto es “el más preparado de los jóvenes” y que está dispuesto a “volver a dar la vida por lo que lo apasiona”.
Culminada la proyección, Scioli pidió un aplauso para Néstor Kirchner. Su discurso, que no nombró en ningún momento a De la Sota, apuntó a integrar a Córdoba al “Proyecto Nacional”. “La provincia de Buenos Aires también estuvo alambrada muchos años y logramos integrarla al país”, dijo agregando que “es tiempo de profundizar el federalismo” y “Córdoba va a estar integrada a la mesa nacional”.
Para finalizar, Scioli respaldó a los candidatos cordobeses y saludó a los gremios y a la juventud presente: “Respaldo a Eduardo y a “Cacho” como así también a las industrias, a la clase media y a la juventud”.
Críticas desde la izquierda
El dirigente Hernán “Bocha” Puddu, candidato a vicegobernador por el PTS en el Frente de Izquierda, había criticado ayer duramente al acto de Scioli-Zannini. Después del acto, puntualizó: “Zannini viene a Córdoba a hablar de su militancia setentista para retomar la mística perdida, pero su candidatura es una buena noticia para los empresarios, que en todos los años de gobierno kirchnerista gozaron de los subsidios del Estado y de los techos salariales. Su presencia en la fórmula presidencial sólo hace un poco más digerible a Scioli, hijo dilecto del menemismo”. |