Marilina Arias
| Docente CABA
Miembro del Consejo Directivo de Ademys
Llamamos al sindicato UTE a convocar a la marcha por Memoria, Verdad y Justicia. Por los 30.000 y en homenaje a los más de 600 docentes detenidos-desaparecidos. Por los 400 nietos que nos faltan. Contra la impunidad de ayer y de hoy. Contra el gatillo fácil, contra la represión a los trabajadores de Arrebeef y justicia por Facundo Castro. Contra la impunidad de la iglesia y los empresarios que orquestaron el golpe. Plantemos memoria y no abandonemos las calles.
Las y los maestros venimos de pelear para que el retorno a clases presenciales sea cuidado, para que estén las condiciones de higiene y seguridad adecuadas, para hacer valer nuestras vidas, las de nuestros pibes y sus familias. Sin embargo, los Gobiernos nos exponen día a día empujando una presencialidad que nada más que en CABA ya lleva más de 300 contagios en escuelas, no nos olvidamos de eso. La situación de pobreza de nuestros estudiantes pegó un salto con la pandemia, esta situación la vemos todos los días en las escuelas. Cuatro de cada diez chicos menores de 14 años viven en hogares pobres. En tanto, los adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años que suman 569.000, el 31,2% (177.500), son pobres. En esas edades, 3 de cada 10 son pobres.
Y es que siguen ganando millones los mismos de siempre, mientras las familias trabajadoras tienen que ponerle el cuerpo a una situación que se agrava cada día. Son los grandes empresarios como Vicentin que salen ilesos de sus fraudes, o los patrones que lloran en redes sociales para arremeter contra los trabajadores. Ellos imponen una agenda y el Gobierno acata y administra para acrecentar sus ganancias.
Es por esto que este 24M vamos a marchar una vez más contra las corporaciones que hace 45 años comandadas por la Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias, la Sociedad Rural Argentina, la Asociación de Bancos Argentinos, la Confederación Rural Argentina y el Consejo Empresario Argentino, conspiraron con los militares para promover el golpe. Muchas de estas corporaciones siguen vivitas y coleando y presionando por obtener mayor precarización y ganancias. No nos movilizamos solamente para marcar la responsabilidad de los civiles que promovieron el golpe, sino porque esas mismas patronales son las que hoy dirigen los hilos de este país: las que se niegan a las retenciones, la de los tarifazos, las que despiden.
Siempre del mismo lado
Los docentes enseñamos y aprendemos a lo largo y ancho del país esta etapa de la historia argentina donde impusieron con sangre y fuego un sistema neoliberal que saqueó al país. Desde ese momento hasta hoy, el país se encuentra cada vez más sometido al imperialismo norteamericano y a los organismos de crédito y esto es muy palpable en educación.
La dictadura instaurada en 1976 tenía una doble estrategia: derrotar el ascenso obrero y popular que había abierto el Cordobazo y que cuestionaba y tendía a superar al Gobierno peronista de Isabel Perón, que intentó derrotarlo con las bandas fascistas de la Triple A y luego la burguesía tuvo que recurrir al golpe. Además, buscaba imponer el modelo neoliberal de disciplinamiento al país desde el imperialismo, promoviendo las privatizaciones (que se concretarán en el Gobierno de Menem).
La dictadura atacaba la educación pública, porque la consideraba un vehículo de ideología “subversiva”. La dictadura fomentó el desarrollo de la educación privada y el fortalecimiento de las cooperadoras escolares, para avanzar en desvincular el rol del estado en la escuela pública. Este ataque vino de la mano del discurso tradicionalista que sostenía la primacía de la iglesia. En esta etapa se implementó un recorte del presupuesto educativo, y por esa vía del gasto público, que llegaron a ser los más bajos de la década.
Al día de hoy y más allá de diferentes cambios cosméticos en las leyes educativas, lo estructural sigue vigente. El neoliberalismo que empezó con la dictadura y que todavía sobrevive, dio vuelta la ecuación fundamental de la educación. Una escuela es pública cuando se centralizan las políticas administrativo contables de manera tal que hay un presupuesto, que actúan los cuerpos orgánicos para controlar ese presupuesto, que se haya invertido en lo que se presupone y no en otra cosa y se descentraliza lo pedagógico.
Años anteriores nos movilizamos contra el avasallamiento que el Gobierno de Mauricio Macri implementó sobre la educación pública y un avasallamiento a los sectores populares, a nuestras familias de las escuelas, con los despidos masivos, la miseria planificada, la entrega del país a los buitres, la persecución a los pueblos originarios, la violencia institucional.
¿Se acuerdan de cuando nos persiguieron cuando pedimos justicia por Santiago Maldonado? ¿Se acuerdan cuando no se podía enseñar que eran 30 mil como si fuera un número en “disputa”? ¿Se acuerdan del 0 800 buchón? Pero a los negacionistas que hoy siguen con su campaña, los que se atrevieron a decir que no eran 30.000, le copamos la plaza contra los jueces que quisieron instalar el 2x1 para genocidas.
Hoy, esos mismos poderosos y empresarios, siguen saqueando el país. El Fondo Monetario Internacional (FMI), nos pisa los talones y seguimos pagando una deuda usurera. No hace falta más que mirar hacia el sur y ver cómo saquean nuestros recursos, arruinando con su sed de ganancias nuestras comunidades y naturaleza.
¡A las calles con todos los cuidados!
Sabemos de la pandemia y por eso nos vamos a movilizar guardando la distancia y tomando todos los recaudos necesarios. Porque no nos va a convencer nadie que hay que dejar de dar testimonio en momentos difíciles. De la calle no nos vamos.
Viendo como están saliendo a militarla Los Derechozos, todavía dudan sobre el 24 de Marzo? Déjense de joder. Cuidemos a las Madres y Abuelas que las necesitamos con Salud y Faros a seguir. El resto, en la calle o en Plaza de Mayo. #30000Presentes#NuncaMas#El24APlazadeMayo
Estuvimos en las calles el pasado 8 de marzo por Ni Una Menos y justicia por Úrsula, señalando la responsabilidad del Estado, los Gobiernos y sus instituciones por la situación de las mujeres. Estuvimos en diciembre enfrentando a la iglesia y a los dinosaurios por el aborto legal, seguro y gratuito. Estuvimos en Guernica contra la represión de Berni, junto a las mujeres y familias que peleaban por vivienda y trabajo. Estuvimos junto a las y los despedidos de LATAM, más de 1700 familias que la empresa pinochetista dejó en la calle, sin respuesta aún por parte del Gobierno que hoy reabre el aeropuerto.
Estuvimos exigiendo justicia por Facundo Castro, acompañando a esa mamá en su dolor que nunca bajó los brazos frente a la impunidad de la bonaerense asesina y la justicia cómplice. Estamos hoy mismo acompañando la pelea de las comunidades del sur realizando colectas solidarias para quienes perdieron todo en manos de los terratenientes beneficiados desde la dictadura a esta parte con leyes que los eximen hasta de pagar impuestos. ¿Cómo no vamos a salir contra esas corporaciones si somos quienes enseñamos en las aulas el cuidado del medioambiente y los recursos naturales?
¿Cómo no vamos a estar este 24M? Contra el ataque a las comunidades originarias, los terratenientes de la Patagonia y la impunidad.
Según el Registro de Tierras Rurales, el 35 % del territorio nacional es propiedad de 1250 terratenientes. Esta proporción aumenta en la Patagonia. Hay que atacar esa concentración, pero... nadie se anima. En cambio, para defenderla Bullrich llegó al crimen de Santiago Maldonado
Si aún nos faltan encontrar 400 nietas y nietos y por eso exigimos que abran inmediatamente los archivos de la dictadura. Si aún los empresarios que digitaron el golpe gozan de impunidad. Si se sigue subsidiando con millones del Estado a esa iglesia genocida cómplice y responsable de la tortura, desaparición de compañeras y robo de bebés.
Los dueños de las tierras, como los Benetton, continúan destruyendo y saqueando nuestros recursos, en Chubut lo dicen las propias comunidades: “No es el fuego, es el capitalismo”, mientras se destinan 542 veces más en subsidio para fracking que a los dispositivos de combate del fuego.
La policía cómplice del gran delito sigue matando a nuestros pibes y pibas en los barrios con su maldito gatillo fácil, mientras desde los Gobiernos se las premia y le destinan millones para “fortalecerla” ¿Cómo no vamos a estar?
Por supuesto que queremos cuidarnos, como venimos haciéndolo en las escuelas, organizándonos, poniendo en pie las comisiones de seguridad e higiene junto a las familias. Tenemos mucho que decir. Aún hoy, sigue en pie la descentralización educativa que comenzó la dictadura y extendió Menem, base estructural para desmembrar la respuesta docente y consolidar la desigualdad educativa. No extraña que producto de ello haya hoy 16 provincias en conflictos educativos que tenemos que unificar y rodear de solidaridad.
Nuestro sindicato UTE- CTERA tiene que llamar a movilizar, no fue decidida en ninguna instancia democrática que este año no se movilizaba. Desde Ademys y la corriente 9 de Abril, vamos a movilizar junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia, queremos hacerlo en unidad con nuestros compañeros y compañeras de las escuelas y junto a las familias y estudiantes con las que venimos peleando en común.
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS Y NO NOS RECONCILIAMOS.