El anarquista grancanario Ruymán Rodríguez, militante de FAGC y del Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria, está acusado de un delito de “atentado a la autoridad” por supuestamente haber dado una patada a un guardia civil en el cuartelillo donde se le retenía después de una detención ilegal. La fiscalía le pide 1 año y 6 meses de cárcel además de 770 euros de multa. Organizaciones y colectivos de todo el Estado español se solidarizan con ‘Ruy’ y denuncian un “montaje policial”.

Los hechos ocurrieron a finales de abril de 2015. Ruymán se disponía a ir a su lugar de trabajo cuando dos guardias civiles de paisano le abordan, y sin identificarse, lo llevan al cuartel de la Guardia Civil. En este punto, según denuncia Ruymán y sus compañeros, comienza la sesión de insultos, vejaciones y golpes hasta que el militante canario “comenzó a vomitar sangre”. Tras negarse a declarar, Ruymán exigió Habeas Corpus, asistencia médica y que informaran a su abogado.

Tras estos hechos, los guardias civiles implicados imputan a Ruymán de atentado a la autoridad para justificar las lesiones. Le acusan de haber dado una patada en la ingle al guardia civil que lo “interrogaba”.

Esta represión no es aleatoria, ya que Ruymán es conocido por ser miembro del proyecto de vivienda ‘La esperanza’ del Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria, que ocupa viviendas para dárselas a personas sin recursos como herramienta para reivindicar el derecho a la vivienda. Este proyecto de socialización habitacional ha ayudado ya a 76 familias, unas 200 personas en Gran Canaria.

Desde la Federación Anarquista de Gran Canaria piden a todos los colectivos sociales y medios contrainformativos que hagan suya la reclamación de #RuymánLibertad y que “estén dispuestas a dar la voz de alarma si la situación judicial de nuestro compa se agravara.” Añaden también en un comunicado que “quieren castigar a Ruy porque creen que así desmantelarán lo que llevamos casi una década levantando en esta isla: un anarquismo de barrio de pobres para pobres. No comprenden lo que supone enfrentarse a un proyecto social que surge desde la base.”

Desde Izquierda diario y la Corriente Revolucionaria de Trabajadorxs (CRT) nos sumamos al clamor de libertad para Ruymán. Basta de represión y persecución a las y los luchadores.