Las autoridades de la UNSaM sorprendieron con un repentino llamado a elecciones de consejo para el claustro docente, no docente, y estudiantil.
El anuncio se conoció recién a fines de la semana pasada, a través de una nota en el sitio de la universidad, quedando apenas 2 semanas para presentar listas y las elecciones del 10 al 14 de mayo. Sin embargo esto había sido definido en el consejo superior en febrero, pero fue ocultado durante un mes al conjunto de la comunidad, tanto por las autoridades cómo por los consejeros estudiantiles (2 de Somos Unsam - Frente de Todos y 1 de Nuevo Espacio).
La convocatoria a elecciones no menciona ninguna particularidad debido a la pandemia. Como si no existiera una segunda ola de COVID 19 con 16.056 casos registrados al día de hoy, está anunciada la ubicación de las mesas y se pide a cada lista la presentación de avales. Lo más grave es que las cursadas siguen siendo casi en su totalidad de manera virtual, por lo que es evidente que estas elecciones impedirán a la mayoría de los estudiantes poder votar a sus representantes, o siquiera poder informarse de las listas presentadas.
¿Por qué no se abrió el debate hacia toda la comunidad educativa así se podía expresar sobre cómo es la mejor manera para garantizar la participación en las elecciones? Hasta ahora la única información fue una noticia en el sitio web, pero no hubo ningún intento de informar realmente a los estudiantes de que decidieron convocar elecciones, no en redes sociales, ni a través de las múltiples cadenas de mails.
Estas elecciones son de gran importancia, porque es en los consejos superior y de escuela donde se toman decisiones fundamentales sobre las cursadas. Allí se deciden los programas de estudio, el presupuesto, la apertura de comisiones, los cargos docentes, entre otras cosas. Esto sucede mientras hay múltiples reclamos por materias superpobladas con más de 100 alumnos, cupos en materias, falta de horarios de cursada y falta de equipos de conectividad.
Las elecciones de consejeros en la universidad siempre contaron con aspectos antidemocráticos. En primer lugar, la mayoría de los estudiantes de primer año no pueden participar, y mucho menos los que se encuentran en el CPU. Las limitaciones para presentarse en una lista son aún mayores, de 6 o 10 materias con final dependiendo el cargo. Tal vez lo más importante es la representación de cargos, ya que los estudiantes, que somos la gran mayoría de la universidad, tenemos una minoría absoluta en la representación. Si uno revisa los nombres de los consejeros y las autoridades no varían demasiado con el curso de los años.
Pero este año directamente se resolvió de manera inconsulta unas elecciones que limitan como nunca antes la participación, incluso para los que sí están habilitados a votar. En 2019 no dudaron en extender un año los mandatos de todos los cargos, pero para las autoridades ahora es urgente votar a pesar de que la pandemia del covid-19 y la virtualidad dejen sin participación a la comunidad educativa. | 
