Tras finalizar la autopsia, el abogado de la familia informó ante la prensa local que Ochoa habría muerto el mismo día de su desaparición, asfixiado, degollado y con mutilaciones corporales. La causa judicial fue re-caratulada como "privación ilegítima de la libertad, seguida de muerte".

El abogado de la familia, Iván Coria, confirmó ante la prensa local que los resultados de la autopsia determinaron que el fallecimiento del joven trabajador rural y albañil habría ocurrido el mismo día en que desapareció (sábado 27 de marzo).

La causal de la muerte ha sido asfixia, shock hipovolémico y sección completa de la tráquea y vasos del cuello. Además, el cuerpo de la víctima sufrió mutilación en varias partes, principalmente, en la zona genital. Al momento de ser hallado, Alejandro se encontraba semi-desnudo, con signos de que había sufrido mucha violencia, torturas, puntazos, cortes y golpes.

En estos momentos, se está investigando si la muerte de Ochoa ocurrió en el mismo lugar donde fue encontrado sin vida. Si bien la causa judicial fue re-caratulada como "privación ilegítima de la libertad, seguida de muerte", aún no hay sospechosos, indagados ni imputados por este brutal crimen, que ha conmocionado a toda la comunidad de la Localidad de Cortaderas.

Familiares, amistades, vecinas y vecinos del "Bebo" continúan exigiendo el esclarecimiento del caso, atento a que, desde un principio, el accionar de la Policía local y la Justicia ha sido duramente cuestionado.

De hecho, si aquellas personas no se hubieran movilizado con cortes de calle, exigiendo – en su momento – la aparición con vida y – ahora - que se sepa la Verdad y se haga Justicia, las autoridades policiales y judiciales no hubieran tomado seriamente cartas en el asunto.