Les APND (Acompañantes Personales No Docentes) cobramos $19.200 al mes, que si le restamos los gastos que conllevan el monotributo y los seguros, a veces queda en $17.000, para una persona que trabaja cuatro horas por día en una institución como una escuela. No solamente es el sueldo que recibimos, sino también la falta de licencias pagas por maternidad o por duelo, las vacaciones sin goce de sueldo. Cobramos de marzo a diciembre, sin percibir ningún tipo de ingreso durante enero y febrero, por lo cual tenemos que estirar nuestros ahorros de diciembre a abril.
Hace tiempo que nos cansamos y no queremos más sufrir esta situación. Mientras se recortan los presupuestos nacionales de salud y educación y se destinan millones al pago de la deuda, las y los trabajadores sostenemos la salud y la educación, día a día, con nuestro esfuerzo y con salarios de pobreza.
El 3 de diciembre del 2020, fecha en que se conmemora el "Día Internacional de las personas con discapacidad", las y los trabajadores de discapacidad entregamos un petitorio en Casa Rosada, convocado por el Colectivo de discapacidad y presentado por familiares y trabajadorxs autoconvocadxs, junto con el Foro de discapacidad y organizaciones como Prestadorxs Precarizadxs S.E.
En el petitorio señalamos que las personas con discapacidad que viven en situación de vulnerabilidad son las más afectadas, y solicitamos que se le dé trámite a las "Pensiones no Contributivas" (PNC), un monto que otorgaba anteriormente el Ministerio de Desarrollo Social y ahora la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), a través de la Comisión Nacional de Pensiones. No requieren de aportes para su otorgamiento, es decir, son un derecho que tienen aquellas personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad social.
También, planteamos la necesidad de una mejora en el funcionamiento del Programa Federal Incluir Salud. Es un programa de la ANDIS que permite a los titulares de las Pensiones No Contributivas (PNC) tener acceso a servicios de salud y elementos de apoyo como pañales y medicamentos. Además solicitamos incluir a las personas con discapacidad en los diversos planes sociales.
Una trabajadora de un centro terapéutico denuncia: "Son 200 mil chicos discapacitados afectados, sobre todo los que pertenecen a obras sociales del Estado como Incluir, PAMI o IOMA. Los chicos no consiguen la medicación, los pañales, los chicos se están quedando en sus casas, postrados, y las familias sin poder atenderlos".
Por otro lado, las y los trabajadores reclamamos el cumplimiento de la Ley 24.901, que ampara el acceso a prestaciones como terapias, transporte y medicamentos, de las cuales las obras sociales deben hacerse cargo. Cuando esto no se cumple, las familias terminan pagando las prestaciones y generando un gasto extra en el bolsillo, siendo muchas de ellas familias trabajadoras. También exigimos un aumento urgente del 40% de los aranceles del Sistema Único de Prestaciones.
Ante estos reclamos, la única respuesta por parte del Gobierno fue un aumento del 10% en el salario. Ellos estipulan un 29% de para el corriente año, pero si la inflación sigue aumentando al ritmo que lo hace desde enero, para diciembre va a estar cerca del 40%.
Una médica que se movilizó en representación de uno de los cientos de hogares para chicos discapacitados, comentaba: "Tenemos dos hogares, uno con 200 chicos internados y otro con 150, más decenas de chicos que concurren al Centro Educativo Terapéutico. En el último año y medio sólo recibimos un 10% de aumento de las prestaciones, con lo cual se dificulta sostener estos espacios. Durante la primera ola, fuimos declarados centro covid-19".
Con la pandemia y la llegada de la segunda ola, se profundiza esta situación y se imposibilita el correcto abordaje de las terapias en estos espacios donde se encuentran expuestos tantos les usuaries, así como las familias y les profesionales. Son cientos los centros y escuelas que forman parte de la primera línea y llegan al extremo de tener consecuencias tan brutales como llevarse la vida de los trabajadores y, como ya sabemos, poniendo en peligro a su círculo cercano.
Desde la Red de trabajadorxs precarizadxs venimos acompañando las movilizaciones y asambleas, y ponemos a disposición nuestras redes sociales así como también La Izquierda Diario.
En estos momentos es necesario unir todas las luchas en curso, como lo están haciendo les docentes, las y los trabajadores de Hey Latam y les precarizades del Ferrocarril Roca. Es necesario que alcemos nuestra voz para enfrentarnos a la precarización laboral que los gobiernos nos quieren imponer, las vidas trabajadoras importan.
¡Si tocan a unx, tocan a todxs!
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