Luego de que la revista Forbes expusiera a la opinión pública que las familias más ricas de Chile aumentaron sus ganancias un 70% el año 2020 en plena pandemia, hechos que contradicen la realidad de la clase trabajadora, donde el desempleo llegó a las dos cifras alcanzando un 11,2% de desocupación con 2 millones de desempleados, el proyecto de aplicar un impuesto a los “súper ricos”, volvió a discusión en el parlamento.
El proyecto lanzado en marzo del año pasado y aprobado en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados este miércoles, considera un impuesto único del 2,5% a las riquezas que superen los 22 millones de dólares, y colaboraría con alrededor de 6.500 millones de dólares al fisco.
El proyecto justificado para generar un fondo de emergencia en respuesta a la pandemia, es una propuesta única, asunto difícil de entender tomando en cuenta el gran aporte que sería si tomara tintes progresivos y no único. Para fortalecer al sistema de salud público que hoy pende de un hilo al colapso con un 94% de las camas UCI ocupadas.
Dentro de la familias que incrementaron sus fortunas las lideran la familia Luksic, aumentando su riqueza en 12.500 millones de dólares su patrimonio, a esto lo sigue Julio Ponce Lerou que cerró una fortuna de 4.100 millones de dólares frente a los 1.700 millones de dólares que tenía en la versión pasada. Horst Paulman es otro que amasó jugosas ganancias aumentando en 300 millones de dólares su riqueza. |