El kirchnerismo impulsó en la provincia estos tres sectores como la fuente central para aumentar la entrada de dólares vía incremento de las exportaciones.
Desde que asumió en diciembre de 2019, el Frente de Todos impulsó la anulación de la ley 7722 en Mendoza, luego revertida con la gran movilización popular. En noviembre del 2020, apoyó la rezonificación minera en Chubut, impulsada por el gobernador (aliado a Sergio Massa), Mariano Arcioni, por ahora frenada, hasta las próximas elecciones debido al repudio popular. No olvidemos que el actual canciller Felipe Solá fue Secretario de Agricultura del gobierno de Menem, e introdujo la soja transgénica. Durante los doce años de gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, crecieron exponencialmente los negocios de la “tríada” extractivista.
Santa Cruz es la primera provincia en la historia, en prohibir la protección de la naturaleza, con la menor superficie protegida del país (menos del 8%). La legislatura provincial designó en la última década el 70% de la superficie como, interés especial para actividades mineras. Además sufrió la degradación del 34% de sus hectáreas productivas en los últimos 16 años de acuerdo al Censo Nacional Agropecuario; y el INTA estimó que el 77% del suelo se encuentra en estado de desertificación grave o muy grave. Los únicos beneficiarios reales, son los capitales extranjeros que pagan grandes sumas a pocos terratenientes para desarrollar actividades extractivistas.
Cerro Negro
Pero, en Santa Cruz, a diferencia del cuestionamiento a las políticas de utilización irracional de los recursos naturales por parte del capital, que existe en Mendoza y Chubut que enfrentan al conjunto de los regímenes políticos provinciales, el régimen político provincial santacruceño logró que haya “licencia social” para el desarrollo de emprendimientos mineros. Es la principal jurisdicción con actividad minera, donde por año se extraen yacimientos de oro y plata por más de 12.600 millones de pesos.
Santa Cruz, el gran referente minero de la Patagonia
Del conjunto de provincias que componen la Patagonia Argentina, Santa Cruz es la de mayor desarrollo minero, y uno de los actores más relevantes a nivel nacional. Es la primera productora y exportadora de oro y plata en el país, ya que de 12 yacimientos de oro y plata en explotación en la Argentina, seis están en la provincia.
Ello se desprende a partir de una variedad de centros mineros en producción, asociados a los metales preciosos, localizados en el Macizo del Deseado: Cerro Vanguardia, operada por Cerro Vanguardia S.A. (AngloGold Ashanti –Fomicruz S.E.), Cerro Negro, operada por Oroplata S.A. (Newmont Goldcorp), Cerro Moro, operada por Estelar Resources Ltd. (Yamana Gold – Fomicruz S.E.), San José, operada por Minera Santa Cruz S.A. (Hochschild – McEwen Mining), Manantial Espejo operada por Minera Triton Argentina S.A. (Pan American Silver), Don Nicolás, operada por CIMINAS (Compañía Inversora en Minas) y Martha, operada por Patagonia Gold (extracción de mineral remanente).
Manantial Espejo
A estos yacimientos en actividad le sigue una importante lista de proyectos en diferentes instancias de avance: Joaquín, Cap Oeste, La Josefina, Bajo Pobre, Roca Blanca, El Tranquilo, La Golondrina, Calandria, La Manchuria y Pingüino.
La actividad minera tiene un peso relevante en Santa Cruz. En el primer semestre de 2020 año representó el 66,2% del total de las exportaciones de la provincia, muy por encima de la pesca (11,4%) y el petróleo (11,2%).
En términos fiscales, la minería aporta entre 3.000 y 3.500 millones de pesos anuales en concepto de regalías y emplea a 8.000 trabajadores en forma directa y unos 9.000 indirectos en la cadena de valor, empresas contratistas, comercios y pymes que trabajan en relación a la minería., siendo la segunda actividad en términos de empleabilidad, sólo superada por la de hidrocarburos.
La explotación de minas y canteras representa el 37% del Producto Bruto Geográfico (PBG) de la provincia de Santa Cruz, indica un estudio especializado sobre el rol de la actividad en el país que fue difundido por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM).
Megaminería, uso irracional del agua y contaminación
Santa Cruz, es la provincia patagónica que cuenta con la mayor cantidad de emprendimientos mineros en exploración y en etapa de construcción, su activo más reconocido es el Macizo del Deseado.
Un ejemplo de las consecuencias ambientales de la megaminería lo da Minera Cerro Vanguardia, que utiliza un volumen de agua diario tres veces superior al que consume todo Río Gallegos cada 24 horas. Mientras en Cerro Vanguardia nunca falta el agua en algunos barrios periféricos de la capital provincial, es un recurso escaso, que como en Caleta Olivia al norte, hay que racionalizar su uso.
Cerro Vanguardia
Sencillamente Cerro Vanguardia triplica diariamente la cantidad de agua que utiliza Río Gallegos cada día. A esto se suman las denuncias contra la minera por la utilización de compuestos cianurados que son depositados en la tierra sin que se extremen las medidas de prevención. Esto provocó graves accidentes ambientales en febrero de 2003 y marzo del 2011 donde hubo derrames de solución cianurada entre otros.
Cerro Vanguardia posee un dique de cola de 60 hectáreas, que es perfectamente visible desde el aire y se puede observar en la panorámica que brinda el Google Earth. Sin embargo, este enorme piletón carece de membrana geotérmica y sellado de hermeticidad, con lo cual los desechos cianurados se encuentran en contacto con la tierra ampliando exponencialmente las posibilidades de que estos componentes de residuos altamente tóxicos puedan contaminar los acuíferos subterráneos.
El petróleo y el agua
Toda la región norte de la provincia, tiene sus aguas subterráneas contaminadas por las filtraciones de petróleo, en su subsuelo con millones de litros de inyección en la primera, segunda y tercer capa freática infectada. Nos referimos a las ciudades de Caleta Olivia, Cañadón Seco, Pico Truncado, Koluel Kaike y Las Heras. La contaminación superficial es de las peores ya que quedan tierras arrasadas, pozos cerrados sobre los cuales se construyeron colegios, casas, barrios, y de cuyo suelo surge petróleo y gas. Estas tierras arrasadas semi-áridas han quedado sin ríos superficiales, sin agua potable en cantidad y calidad para ser consumida por humanos.
Desde que se privatizó Yacimientos Petrolíferos Fiscales, esta zona del norte de la provincia de Santa Cruz recibió 4.500 perforaciones buscando petróleo. Los pozos tienen sus piletones que quedaron abiertos, mirando el cielo; e irrigando hacia abajo su contaminación destruyendo las napas de agua potable. Algunos se taparon, pero sin respetar las normas y procedimientos previstos. La mayoría continúa con su labor destructora en Caleta Olivia, Pico Truncado, Las Heras y Koluel Kayke. La mayor concentración de pozos petroleros existente en esa región, es propiedad de las operadoras YPF, Pan American Energy y Sinopec.
Los niveles de contaminación del agua en la zona norte de la provincia, como producto de la explotación petrolera es muy alto. La enorme incidencia de la extracción de hidrocarburos, la manipulación irresponsable, la falta de medidas preventivas y fundamentalmente la falta de control por parte del Estado, influye sobre el desarrollo de enfermedades y el deterioro del medio ambiente.
Un estudio determinó que el agua está contaminada por el petróleo en la provincia de Santa Cruz y arrojó un saldo de 0,10 mg/l de arsénico cuando el máximo permitido es de 0,05 mg/l, un máximo de 0,10 mg/l de plomo cuando el permitido es hasta 0,05 mg/l.
Las mega represas amenazan al Río Santa Cruz, la vida silvestre, los medios de subsistencia y al glaciar Perito Moreno
En julio de 2007, se firmó el convenio entre el Gobierno Nacional y la provincia de Santa Cruz para ejecutar la entonces llamada obras Cóndor Cliff y La Barrancosa. Las dos megarepresas, hoy denominadas complejo Kirchner–Cepernic, es la mayor obra hidroeléctrica después de Yacyretá. Cuando se terminen, producirán el 10 % de la energía que hoy consume Argentina.
Estas represas, fueron y siguen siendo denunciadas por ambientalistas, ya que provocarán un crimen ambiental de gran magnitud al modificar el cauce del Río Santa Cruz, generando no solo la pérdida de la fauna y la flora, como sucedió en Chubut con la represa Futaleufú al servicio de la empresa Aluar, sino que también afectará al Lago Argentino y al Glaciar Perito Moreno, ya que el destino del glaciar está ligado al Río Santa Cruz, que se extiende desde el lago Argentino hasta el océano Atlántico.
Las consecuencias del régimen del FMI en Santa Cruz: saqueo y destrucción ambiental
Desde los ‘90 el régimen político, los gobiernos provinciales y el Estado han declarado a Santa Cruz zona de sacrificio, lo vemos en el macizo del Deseado que es zona de explotación minera y el norte de la provincia a la explotación petrolera. Mientras las mineras y las petroleras se llevan todo sin dejar nada, cada vez son más localidades tienen problemas de acceso al agua, como la histórica y crónica falta de agua en Caleta Olivia, los pueblos no tienen cloacas ni plantas de tratamiento de los efluentes cloacales, y se acumulan basurales a cielo abierto, además de la contaminación que generan las multinacionales mineras.
El pueblo trabajador, junto a las organizaciones sindicales, estudiantiles, la juventud, el movimiento de mujeres y las agrupaciones ambientales tienen que poner en debate, esta crisis social, económica y sanitaria que recorre a la provincia. Debe ser parte de la pelea por salud, educación, techo y trabajo, acabar con el régimen de saqueo y destrucción ambiental que impusieron los más de treinta años de gobierno kirchnerista, principalmente en los ‘90 al servicio de las multinacionales y el FMI. |